* Embarrada en el cuarto video * Hermana del fiscal es quien da dinero a Eva, acusa Nahle * La denunciaré, le responde * Congreso de Veracruz: bonos para giras de AMLO * Carranza, una “fichita” * Vasconcelos incómodo con el alcalde * Saúl reta a Yunes * Marcelismo apuesta al PAN * El Mercedes de Miguel y el rancho de Adolfo
Fuera de sí, Rocío Nahle niega ser la “recaudadora” de Andrés Manuel López Obrador, ni la que le acerca el dinero, ni quien dispone de recursos y el billete, de origen turbio o igualmente lícitos, porque Morena, dice ella, no se conduce mal. Pero sí lo es.
Hay un cuarto video. En él, Eva Cadena Sandoval dialoga con la mujer que le ofrece 5 millones de pesos para el líder del Movimiento de Regeneración Nacional, con el señuelo de que un grupo de empresarios lo quieren ver en Palacio Nacional.
Y por qué no acudir a Rocío Nahle, plantea la diputada por el distrito Coatzacoalcos Rural. Y por qué no establecer el contacto con Amado (Cruz) Malpica, coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso de Veracruz.
“Lo que podemos hacer —acota Eva Cadena— es hablar con Rocío. Rocío Nahle es quien le acerca los dineros… Pero quién yo sé que le maneja financieramente las cosas es ella”.
Y de Amado Cruz Malpica, diputado por Coatzacoalcos Urbano, sentencia:
“La persona que nos acercó me dijo que es cercano o pariente de Amado Malpica”.
¿Quién?
Detona así el nuevo escándalo en torno a Morena en Veracruz. Son los dineros que le llegan al movimiento pejista, el uso de los recursos públicos o no, legales o no, que giran en torno al proyecto presidencial del Dios Peje.
A cuadro sólo se observa Eva Cadena. Está sentada en un sofá de color verde. Su interlocutora queda fuera de la escena. Su voz, la de la mujer que acompaña a la legisladora, está alterada. El video mismo está editado. Por eso dicen el Peje y sus acólitos que es el gobernador Migue Ángel Yunes Linares el que hizo el montaje, grabó los videos y embistió a Morena.
El diálogo, breve, prende focos rojos en el alto mando de Morena, en Rocío Nahle, en Amado Cruz Malpica.
Lo reseña El Universal, el “pasquín” del gobierno, como lo define ahora Andrés Manuel López Obrador, este jueves 25. Antes le dijo “gacetillero”.
Acusa detalles que alteran a la dirigencia de Morena, que desquician a Rocío Nahle y hacen lanzar fuegos al diputado y ex candidato a gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez.
Aquí el diálogo entre Eva Cadena y la mujer que le ofreció 5 millones de pesos para López Obrador.
—Interlocutora: Quieren, como le dije la vez pasada, que López Obrador sea presidente. Tienen 5 millones de pesos para darle para su campaña.
—Eva Cadena: ¿Por qué no han hecho el acercamiento a través de la diputada (Rocío) Nahle?
—Interlocutora: A ver, díganos de quién.
—Eva Cadena: La persona que nos acercó me dijo que es cercano o pariente de Amado Malpica.
—Interlocutora: Así es. Efectivamente. Bueno, pues si usted me dice, porque, por ejemplo, esos 5 millones que están ya disponibles para la campaña de López Obrador.
—Eva Cadena: El asunto va a salir. Yo creo que sí, yo creo que sí puede ser.
—Interlocutora: Que él nos diga, que él nos diga diputada quién será el enlace, si usted o quien él designe. Usted dígame, quiere que mejor busquemos, ¿a quién? ¿a la diputada (Nahle)?
—Eva Cadena: Sí, mira, lo que podemos hacer es hablar con Rocío. Rocío Nahle es quien le acerca los dineros… Pero quién yo sé que le maneja financieramente las cosas es ella.
—Interlocutora: Y usted ¿puede hablar con ella, con la diputada?
—Eva Cadena: Sí.
Airada responde Rocío Nahle, a quien El Universal ya había pedido una opinión una noche antes. Habla sin reparo. Habla tan disparada como cuando abordó el tema en el Congreso federal y exigió que el caso Eva Cadena se investigara incluso por el FBI o la KGB, que por cierto hace décadas se extinguió al caer la URSS.
“Ni yo ni nadie le acerca dineros a López Obrador”, dice con su tono habitual de suficiencia y exige que Eva Cadena compruebe el señalamiento.
“Yo no tengo nada que temer, yo no estoy en nada”, dijo, “yo no manejo dinero de nadie”.
Con Luis Cárdenas, en MVS, se pone peor. Se altera y se quiebra. La punza el conductor y periodista. Rocío Nahle insiste que es un montaje, que lo armó el gobernador Yunes.
Otras voces en Morena acusan un encuentro de Eva Cadena, la mañana del jueves 25, con personajes clave del PAN.
Falso. Eva Cadena, a esa hora, se encontraba en el restaurant Toks, frente al monumento Araucarias, en Xalapa, con su abogado, un auxiliar y un periodista.
Hoy fue, quizá, el peor día en la vida política de Rocío Nahle (Hay otro episodio personal que la destrozó). No pensar, no meditar, la llevó a cometer un error garrafal: acusó a Ana María Winckler de ser la mujer que le ofrece a Eva Cadena los 5 millones de pesos para López Obrador.
Dice que se investigue a quienes aparecen en el primer video: quien dio y quien recibió. “Lo demás es un circo mediático”. Nada más. O sea, no investigar a Rocío Nahle, a AMLO y a Amado Cruz Malpica.
“La persona que le entrega el dinero a Eva Cadena —agrega— es muy cercana a Miguel Ángel Yunes Linares. Es muy extraño que no encuentran los videos del Hotel Terranova donde se dio el dinero, los 500 mil pesos; el fiscal Winckler envió por los videos al Hotel Terranova y no aparecen y no aparecen porque todo indica, y si me equivoco para eso quiero y pido que salga el video completo, que la persona que va a llevar el dinero es la hermana del fiscal Winckler, Ana María Winckler”.
Se equivocó.
Minutos después, entrevistada por MVS, la hermana del fiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, la refuta en seco. No es ella la del video. No ha viajado en 10 años a Coatzacoalcos. Nunca ha visto 5 millones de pesos juntos.
Exige que se retracte. Y advierte que la denunciará.
Si la ley es justa, Rocío Nahle tendría que ser desaforada para que se le enjuicie por la difamación a la hermana del fiscal.
Ana María Winckler no es la mujer que habló con Eva Cadena. Una fuente cercana a la diputada lo refiere a INFORME ROJO. “Eva vio la fotografía de Ana Winckler y expresó que no es la persona con la que platicó en el hotel Terranova de Coatzacoalcos”, añadió.
Fuera de sí, también, el Dios Peje. Abordado por los medios de comunicación, en Veracruz, centró su perorata en Yunes azul. Es Chong. Es Peña Nieto. Es corrupto. Es ladrón. Quiere imponer a sus hijos en el gobierno. Estamos limpios. Somos honestos. “Les quedo claro”.
¿Y de Ana Winckler —cuestionan los reporteros— dice Rocío Nahle que…?
“Es Yunes. Es Chong. Es Peña Nieto. Es corrupto. Es ladrón. Quiere imponer a sus hijos en el gobierno. Estamos limpios. Somos honestos”.
Y así evadiendo el lío en que Rocío Nahle mete a Morena al imputar que la hermana del fiscal es la mano que corrompe a Eva Cadena.
Rocío Nahle pasó de acusar a la hermana del fiscal de ser la mujer que dio el dinero, a decir que varias personas así lo sostenían. Primer recule. Y luego el Peje, cuestionado por los reporteros, expresó: es muy probable, es Yunes. Segundo recule.
Niega Rocío Nahle que sea ella la persona que le acerca los dineros a López Obrador. Sí lo es.
Su voz es ley en Morena. Su voz se escucha y la acata Manuel Huerta, el líder estatal que dirige pero no dirige, que manda pero obedece. Y la acata Cuitláhuac García. Y la acata Amado Cruz Malpica.
Un espacio de poder de Rocío Nahle es el Congreso de Veracruz. Sus bonos extras, sus recursos, son motivo de conflicto, dinero regenteado por Amado Cruz Malpica, con el aval de los diputados locales o sin él.
Un documento interno, emanado de la fracción parlamentaria de Morena, refiere el día en que hubo insurrección en sus filas. Amado Cruz Malpica fue vencido por quienes se negaban a que los bonos entregados por la administración del Congreso fueran a parar a los gastos de las giras de López Obrador. Perdido, su coordinador dijo entonces que sería “votación registrada”, sus nombres y su negativa en el papel. Ante eso, lo dejaron que consumara el desvío de recursos públicos. Eva Cadena encabezó la revuelta y mejor se abrió.
Otro Winckler, Jorge, fiscal de Veracruz, se excusa del caso porque la ley así lo establece, pero su Fiscalía anuncia que citará a Rocío Nahle García, con todo y su fuero, a que declare en torno a su eventual participación en la operación de dinero para López Obrador. Por ley, Rocío Nahle puede responder las preguntas de la Fiscalía por escrito.
Es parte de la trama yunista para reventar a Morena y al Dios Peje en Veracruz.
Día fatal para López Obrador. En Huatusco, este jueves 25, una priista de nombre Beatriz Ramos, apodada La Diabla o La Demonia, ex precandidata a la alcaldía de Coscomatepec, le arroja huevos. Uno da en la cabeza del líder de Morena. Y el Peje se va.
Es cercana La Diabla a Juan Carlos Molina, dirigente del sector agrario del PRI, amigo cercano, compinche del senador Héctor Yunes Landa, primo y rival del gobernador Yunes, a quien fustiga a diario, al que le imputa que trajo más ladrones a Veracruz, al que le recuerda que iba a acabar con la inseguridad en 60 días, y al que lo responsabiliza de enfrentamiento en Tamsa que arrojó dos muertos y 11 heridos.
Pues una operadora de Molina, el amigo del senador Yunes Landa, es la agresora del Peje.
Se va AMLO y queda el escándalo por los dineros que, según Eva Cadena, los acerca Rocío Nahle a López Obrador.
No es casual lo que sucedió este jueves 25. Tres personajes de Morena en Coatzacoalcos reciben metralla: Rocío Nahle, Amado Cruz Malpica y Víctor Manuel Carranza, a quien el periódico Reforma define como “una fichita” que el pejepartido postuló para ser alcalde.
Es fuego yunista contra el Movimiento de Regeneración Nacional, la mano del gobernador que alcanza a la prensa nacional y lanza los obuses que le complican la gira al aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Es Coatzacoalcos, es la alcaldía, son los 5 mil millones de pesos de presupuesto en cuatro años, el vértice de la embestida contra Morena.
Coatzacoalcos, junto con Xalapa, es el objetivo de esta contienda. Así gane Morena 100 municipios, si no se lleva Coatzacoalcos y Xalapa, es fracaso.
Son los dineros el tema central de los videos, el financiamiento ilegal. Son los dineros de Morena en el Congreso, los bonos, financiamiento para las giras de López Obrador.
Y Rocío Nahle, encargada de acarrearlos hacia el Dios Peje.
Algo de eso dice Eva Cadena.
Algo más se sabe en el Congreso de Veracruz.
–
Archivo muerto
–
Mazazo a Víctor Carranza, que de ser El Señor de las Ratoneras pasa a ser “Una fichita” que pretende gobernar Coatzacoalcos. Lo define así el periódico Reforma, este jueves 25, y esa definición la nutre con un episodio de vergüenza para el hoy candidato de Morena a la presidencia municipal. No es novedad. Es la vieja anécdota de la adjudicación directa que dio pie a una investigación en el Complejo Petroquímico Pajaritos, donde era superintendente de Recursos Materiales, por asignar el contrato de suministro de tubos atropellando la normatividad y pagando doble precio. “Una fichita”, dice Reforma y descalifica al pejecandidato, citando que otros dos empleados fueron despedidos de la paraestatal. Horas después, Víctor Manuel Carranza responde. Lo exoneró la Secretaría de la Función Pública. Y agrega que nadie fue corrido de la filial de Pemex por la imputación. Limpio o no, el golpe es político. Le dan y lo exhiben, balconeado por un acto de corrupción que logró extinguir de su hoja de servicios cuando se encamina a ser el próximo ganador de la elección para alcalde de Coatzacoalcos, el domingo 4 de junio… Que no va con los empresarios Carlos Vasconcelos Guevara. Agasaja a un grupo de periodistas, les refrenda su respeto a su labor, les pide ser objetivos y que fundamenten su crítica. Y ahí les externa, en corto, a un reducido grupo, que al evento de este viernes 26 no irá. “Que los atienda Joaquín Caballero si él lo organizó”, replica con su tono nada terso. Y que no le hace bien tener a los dinosaurios del PRI a su lado porque le hacen perder votos. Azorados lo escuchan. Horas después, la versión corre entre los empresarios de Coatzacoalcos que ya no atinan a saber si el candidato del PRI estará en la comida o si su lugar quedará vacío. Trasluce el episodio otro desencuentro de Vasconcelos Guevara con la estructura marcelista, con Joaquín Caballero, el único en quien decía confiar y que ante el escenario de engaños y traiciones, lo decepcionó. “Que los atienda Joaquín”, cita la expresión un empresario que ya no sabe si el PRI quedará en tercer lugar de la elección o en cuarta posición… Traidorazo, Saúl Wade no se le cuadra ni al PRI. Si puede, lo bloquea; si quiere, lo fractura. Cuéntese, por ejemplo, cómo lanzó el Clan Wade a los petroleros contra el candidato a la diputación local en el distrito de Minatitlán, Ricardo Orozco Alor, en 2016, y cargó sus votos hacia Morena, el partido del Peje López Obrador. Su candidata, July Sheridan, que de política no entiende ni jota, terminó en el Congreso de Veracruz gracias a la mano desleal del terrible Saúl. Hoy va igual. Sabedor que siendo candidato a regidor primero estará en el próximo cabildo, le da lo mismo que gane o pierda el tricolor, que Ciro Félix Porras acumule su primera derrota electoral y que su acérrimo rival, el candidato del PAN-PRD, Nicolás Ruiz Rosete, se quede con las ganas de ser presidente municipal. Así le pega al PRI, lo que es traición; al PAN-PRD, lo que es venganza, y a Miguel Ángel Yunes Linares, lo que es burla. Gana Morena, gana Saúl porque será regidor. Y a ver cómo le hace el veterano Jorge Wade González, su padre, para librarlo de la furia del irritable gobernador… Cierra filas el marcelismo en torno al PAN. Los que están con Carlos Vasconcelos y también los que no, operan en colonias y en los focos rojos del mapa electoral. Pero no piden el voto para el PRI. Lo trabajan para el candidato panista-perredista a la alcaldía de Coatzacoalcos, Jesús Moreno Delgado. Los de Marcelo, hasta ex choferes del de Puente Nacional; los de Alfonso Morales Bustamante, y los operadores de siempre, cobrando los compromisos de cuando fueron gobierno y dispensaron favores hasta conformar la sólida estructura electoral que les hizo ganar cuando Marcelo imponía a sus candidatos y hacer perder al PRI cuando eran candidatos ajenos. O sea, Vasconcelos creído que las encuestas que le llevan son genuinas y los operadores del marcelismo trabajando para uno de los suyos, aunque esta vez lleve los colores del PAN… No todos tienen un Mercedes Benz ni un rancho. Miguel Yuen Ricárdez y Adolfo Morales Zárate sí. Miguel pasea por todo Nanchital, exhibiendo su solvencia económica, la desproporción entre los que están en su nivel y la gran masa de pobres y de aquellos que no saben qué les ha de deparar el futuro. En su Mercedes se mueve el notario. Adolfo Morales, candidato del PRI, posee un próspero rancho en Vega de Alatorre como si así invitara a los olvidados a llevarlo a la alcaldía de Nanchital…
–
–
Foto: La Voz de Michoacán, Plumas Libres, Los Editores, Youtube