* Mary Banquetas y Víctor Manzanilla en el ORFIS * PRV en 2004: cuando Brenda Manzanilla traicionó al PRI * Siete distritos en los que el tricolor triangulará candidatos * Alianza por Coatzacoalcos ya cocina la toma del PRI estatal * Mónica Robles y los 100 lotes perdidos * Alarma en el PRD: aún expulsada, Gloria Rasgado quiere ser candidata a la alcaldía * Espía infiltra el IEV en Cosoleacaque
Mary Banquetas es un apodo hiriente y socarrón para describir a María Esther Rico Martínez en la alcaldía de Nanchital, de cuya obra sus gobernados acumulan recuerdos infaustos, porque adolece de ínfima calidad y anidó negocios impúdicos, y peor ahora que, vía su hija Brenda Manzanilla, el orgullo de su nepotismo, pretende asaltar de nuevo la presidencia municipal.
Derrochadora de recursos, en las banquetas del primer cuadro de la ciudad invirtió una millonada, no para embellecer a Nanchital sino para hacerles más fructífero el negocio a las constructoras favoritas, con las que se entendía de maravilla, así como en proyectos inacabados, que a dos años de haber dejado el poder permanecen como un monumento al despilfarro.
Mary Banquetas o Teté Rico fue una decepción cuando estuvo en la alcaldía pues una de las banderas de campaña había sido la honestidad y el combate a la corrupción. Sonaba bien su oferta política, sólo que su primer escollo fue meter al orden, y de ser posible a la cárcel también, a quien le antecedió en el cargo, su compadre Francisco León Ocejo Meza, al que le halló irregularidades, cuentas sucias, acciones fraudulentas y una cauda de tropelías que, según quienes conocieron el caso, rondaba los 50 millones de pesos.
Proceder contra su compadre Ocejo se antojaba imposible, pero más contra el tesorero de aquel ayuntamiento al que le brotaba pus por donde le hurgaran: Víctor Manuel Manzanilla, esposo de Teté Rico, aunque con quien de tiempo atrás había marcado una sana distancia.
Los ruegos de sus hijos, Brenda y Eduardo Manzanilla Rico, hicieron efecto. Transcurrieron los tres años de gestión y no sólo no procedió legalmente, sino que movió el mundo para reducir el desfalco y salvarle el pellejo al ex. Ante el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, logró disminuir el daño patrimonial a 17 millones; después a 8, y finalmente a nada.
Un reporte interno de la Sección 11 del sindicato petrolero, refiere que Teté Rico contactó a un personaje clave para suavizar al ORFIS: Carlos Grajales García, brazo derecho del entonces auditor general, Mauricio Audirac, y ex tesorero municipal en Coatzacoalcos, durante la primera alcaldía de Marcelo Montiel Montiel, entre 2001 y 2004.
Una fotografía hasta ahora inédita, muestra a Teté Rico y Víctor Manzanilla a las puertas de ORFIS, él cargando una maleta que, según el reporte, contenía un millón de pesos. Ese día, Mary Banquetas vestía blusa y chamarra rojas y una pantalón de mezclilla azul; el esposo, camisa amarilla, pantalón negro y una chamarra color mostaza; portaba además unos lentes oscuros, quizá imaginándose de incógnito.
Posterior a esa entrega dice el reporte Mary Banquetas realizó tres inyecciones de a millón, una por cada año de su administración. Así salvó a su ex y a su compadre Francisco León Ocejo Meza de enfrentar una denuncia por peculado por 50 millones de pesos. Ahí pudo medirse su honestidad.
Con Teté Rico en la alcaldía, Nanchital entró en un pasmo de antología. Dejó obras a medias que hoy el pueblo le reprocha. Una de ellas fue el salón de usos múltiples Francisco Balderas Gutiérrez, que había iniciado en la administración de Ocejo Meza y que a la fecha, ocho años después, permanece inconcluso.
Mary Banquetas o Teté Rico regateó la obra, logró que le fuera retirada a la compañía EGRUS, de la familia Chagra, y que se le reasignara a la empresa MICA, S.A. de C.V., la cual arrancó con un nuevo proyecto, o mejor dicho simulando un nuevo proyecto, pues sólo readecuó el original y volvió a cobrarlo al gobierno de Veracruz.
De acuerdo con el reporte de la Sección 11, MICA es la misma empresa que construyó el salón de eventos La Fiesta, propiedad de Teté Rico y administrado por su hija Brenda Manzanilla, la ex presidenta del DIF municipal, sobre un terreno valuado en un millón 200 mil pesos y en el cual se invirtieron otros 2 millones de pesos en la construcción a todo lujo, con los mejores acabados.
Otro derroche fue la remodelación de las oficinas de la presidencia municipal, en la cual gastó un millón 200 mil pesos, en 2009, cuando iba a media administración.
Ediles de aquella alcaldía, como la regidora Natalia Arias Balandrano, demandaban una investigación financiera pues ella, como todo Nanchital, sospechaban que Teté Rico infló el monto de las obras; algunas de ellas no fueron aprobadas por el cabildo y en otras se usó material de ínfima calidad.
Quienes la tuvieron cerca veían con asombro cómo tomaba decisiones tan insólitas como osadas. Una, por ejemplo, fue la adjudicación de un terreno, que imaginó ser municipal, pero por el que la demandó la Sección 11 del sindicato petrolero por el delito de despojo y cuya investigación ministerial aún está abierta. Fue ahí cuando le colmó la paciencia al líder petrolero Ramón Hernández Toledo.
De lealtades tampoco sabe nada Teté Rico. En 2004, mientras ella contendía por el PRI como candidata a la diputación local en el distrito XXX, siendo suplente de Ricardo Calleja y Arroyo, su familia enfrentaba al PRI. Su ex, Víctor Manzanilla, era presidente del comité municipal del Partido Revolucionario Veracruzano; su compadre Francisco León Ocejo Meza candidato a la alcaldía y finalmente accedió al cargo, y su hija Brenda Manzanilla era la porrista número uno del PRV. De Brenda existen fotografías donde se le ve ondeando una bandera de ese partido en el evento celebrado en el Salón Posadas de la familia Ramírez, en la calle Juárez. O sea, el juego de la succión: le chupan aquí y le maman allá.
Tonta, lo que se dice tonta, no es, pero sí terca y descarada. Consciente del repudio que le prodiga el pueblo de Nanchital, ni remotamente pretendería volver a la alcaldía. Sería un suicidio político. De ahí parte el proyecto de impulsar a su hija Brenda Manzanilla, a quien intenta convertir en candidata del PRI a la presidencia municipal, así tenga que pagarle espacios en la prensa, inflarla y meterla en una burbuja publicitaria.
A Brenda se le sabe maestra aviadora, que en ocho años como mentora sólo uno ha ejercido su profesión en la escuela del poblado Amatita, en el municipio de Ixhuatlán, detrás de las cavernas de Tuzandépetl; activista en 2004 del PRV para derrotar al PRI, como finalmente ocurrió, y adicta al cine, donde no se pierde ningún estreno con su inseparable Alfredo Garrido Flores, el subdirector del DIF de Nanchital.
Con esa vena traidora, vía Brenda Manzanilla, quien sería su marioneta y orgullo de su nepotismo, Mary Banquetas, la tormentosa Teté Rico, intenta asaltar de nuevo la alcaldía de Nanchital, le guste o no al líder petrolero Ramón Hernández Toledo.
Vocifera que el PRI aguanta eso y más. ¿Será?
Archivo muerto
Día que pasa, día que se tensa el PRI y se irritan los priístas. Nada saben del convenio de coalición entre su dirigencia y los partidos Verde, Nueva Alianza y Cardenista para la contienda electoral del 7 de julio en Veracruz. En los siete distritos donde el PRI teóricamente no postulará candidatos, lo hará a través de sus partidos aliados. O sea, una mascarada para imponer personajes impopulares, cuestionados o repudiados, pero a través del Verde, el PANAL y el Cardenista. Esa será la historia en Martínez de la Torre, Huatusco, Cosamaloapan, Santiago Tuxtla, Acayucan, Coatzacoalcos I y Coatzacoalcos II. Para esos distritos no opera la convocatoria emitida por el PRI, el 28 de marzo. Por supuesto, los priístas se sienten burlados; se preguntan si ese es el nuevo PRI, y cuestionan dónde están las convocatorias del Verde, del PANAL y del Cardenista y el convenio de la Coalición Veracruz Adelante con el PRI, sólo para saber si la postulación de personajes de mala nota, como Renato Tronco y Mónica Robles de HILLMAN, da pauta a llevar sus casos a los tribunales electorales, simplemente porque si a ellos les dan acceso, se los deben dar a todos. Por lo pronto, Alianza por Coatzacoalcos, que encabezan Juan Manuel Rodríguez Caamaño, Víctor Márquez Fernández y José Manuel Villegas Pérez, ya preparan la toma del PRI estatal con un nutrido contingente por falta de transparencia y exceso de suciedad. Una más de las que le explotan en las manos al nada sagaz Erick Lagos Hernández Inevitables, los pecados de su vida pública sólo se reservan, no se olvidan. Ahí están los de Mónica Robles de HILLMAN cuando presidía el DIF de Coatzacoalcos, su marido Iván en la alcaldía y la aldea a merced de la pandilla insaciable. Un día se asumió salvadora de los colonos en condiciones de riesgo. Buscó a los de la Fertimex, a los de las cunetas y zonas bajas, pantanosas, los que habitaban cerca del río Calzadas y que cada año se iban a pique, sus enseres del hogar perdidos. Mónica Robles de HILLMAN los apadrinó con un señuelo único: trasladarlos a predios seguros, en zonas altas. Gestionó cien lotes, realizó el estudio socioeconómico y acreditó los requisitos. Los predios, de 7 por 15 metros, que se cotizan a razón de 70 mil pesos cada uno, fueron otorgados por el gobierno de Veracruz, pero los colonos siguen viviendo en zonas de riesgo. El negocio, según las lenguas viperinas, fue de 7 millones de pesos. Esa es una Promotora de su propia desgracia, Gloria Rasgado Corsi no sólo pasó de ser la lideresa del Partido de la Revolución Democrática que avasallaba al PRI, a mansa sierva del priísmo, de Fidel Herrera, Javier Duarte, Marcos Theurel y Marcelo Montiel. Con quien sea y como sea. Expulsada del PRD, busca ahora reverdecer pastos secos y se inscribe en el proceso perredista para ser candidata a la alcaldía de Coatzacoalcos, atónitos los del sol azteca y también iracundos. Su registro, hasta ahora en el mayor de los sigilos, se dio de la mano de Carlos Munguía y Sergio Rodríguez, líderes del ala priísta dentro del PRD veracruzano, duartistas y fidelistas ambos, y a quienes Gloria Rasgado debe las últimas incursiones que tuvo en el PRD, hasta que comenzó a aplaudirle a Duarte, a Theurel y al diputado Joaquín Caballero y a operarles no más de cinco votos en las colonias, que es hasta donde le da la cuerda. Tricolor y priísta, quiere Gloria Rasgado ahora ser candidata a la alcaldía de Coatzacoalcos por el PRD, obviamente para convulsionar de nuevo al partido del sol azteca. Se vale reír Tip para los reporteros: una espía del gobierno de Veracruz, concretamente del C-4, infiltró al Consejo Electoral Distrital en Cosoleacaque. Mañana les cuento