* La candidata Pachamamá * Paquita La del Barrio y los colonos engañados * Su adoración por el Peje López Obrador * Fitch Ratings retira calificación positiva al ayuntamiento de Theurel * Alianza por Coatzacoalcos pone locos a grupos priístas * Juanelo no está planchado
Malquerida en el PRI, política de ocasión, a Mónica Robles de HILLMAN se le ve ajena a los rituales del poder y a la familia priísta, beneficiaria de bienes municipales por vías ilegítimas, usurpadora de una candidatura sin mérito alguno y, por si algo faltara, defensora de Andrés Manuel López Obrador.
Con esas credenciales, las de la impopularidad, pretende la maestra Mónica de HILLMAN ser candidata a la diputación local por el distrito Coatzacoalcos Urbano, nada ajena al repudio que los priístas le prodigan y a amargos recuerdos dejados en el puerto cuando presidió el DIF municipal.
De entrada, Mónica Robles Barajas tiene un escollo que parece insalvable: su matrimonio con el ex alcalde Iván Hillman Chapoy, un joven y limitadísimo político que ostentó el lastimoso título de peor alcalde de Coatzacoalcos hasta que llegó Marco César Theurel Cotero Te rompo tu puta madre y, para su fortuna, lo destronó.
Repelentes al pueblo, desdeñosos con los de abajo, los Hillman-Robles nunca se engancharon con las clases menesterosas, con los desvalidos que de tanto tocar puertas y verlos montados en su nube de altivez, prefirieron castigarlos con el látigo de su desprecio, que por cierto es infinito.
Iván Hillman tuvo dotes de gran prestidigitador, un Copperfield del pantano. Por sus manos y las de su nada recomendable tesorero, Mariano Moreno Canepa pasaron 2 mil millones de pesos y no realizaron una sola obra medianamente digna. A los ciudadanos de colonias les destinaron banquetas y guarniciones, sin calle de por medio, un engendro urbanístico que el tiempo se encargó de destrozar.
Doña Mónica HILLMAN navegó en esa barca. Ella en lo suyo, con sus aires de yo-lo-sé-todo-y-ustedes-son-unos-imbéciles, manejó el DIF municipal como si estuviera descubriendo el hilo negro, al estilo de Lu-pilla Theurel, que hace lo que sus tres neuronas le permiten, pero con un derroche publicitario de insulto, millones destinados a ensalzar a una Mónica DIFerente a quienes la precedieron en el cargo.
No se sabe si Mónica Robles de HILLMAN es de este planeta, una mujer de negro o una hippie encubierta, pero todo el tiempo le da duro al discurso de los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, viento, aire y fuego. Y es una fanática de los colores cálidos y otras yerbas. No por nada sus mordaces detractores decían con sorna que la maestra Mónica se siente el quinto elemento, parodiando la cinta de Bruce Willis, aunque nada que ver con la bella Milla Jovovich.
Soberbia, tuvo un alarde que habría de sellarla para la posteridad y ser vista como una villana entre los colonos de Coatzacoalcos. En su primer informe de labores, relató cómo había encontrado el DIF, hecho una desgracia y sin nada para trabajar. Esa frase la mató. Enfrentó así a su predecesora, Gloria Corrales viuda de Osorio, un mito entre las clases marginadas que siempre y hasta la fecha, ya fallecida, la han venerado.
Cuando dejó el cargo, en 2007, el destino la alcanzó y le cobró una factura. De la mano de Marcelo Montiel Montiel volvió al DIF Gloria Corrales de Osorio y su primera acción fue revisar las instalaciones, evaluar, citar a la prensa, hacer el recuento de los daños, determinar qué se robaron, qué destrozaron, cuánto le dejaron, cuánto desfalcaron.
Pícara como solía ser, condujo doña Gloria a las reporteras al baño privado de la presidenta del DIF, les mostró los trabajos de remoción y explicó por qué ordenó cambiar el sanitario de color ligeramente naranja, cálido como la teoría de los colores y los cuatro elementos: No me iba yo a sentar donde puso sus nalgas Mónica.
Así son los odios de los priistas hacia Mónica Robles de HILLMAN. El ejército de Gloria Corrales, que es una falange romana en elecciones, que lo mismo votan a favor del PRI que le rompen la figura a cualquiera, le prodigan desprecio.
Quizá por ello, el sábado 23, esas colonas se sintieron burladas cuando con engaños se les llevó a un evento cetemista en la Expo Feria. El señuelo fue la cantante Paquita La del Barrio. Les pusieron transporte, pero algo percibieron con ese sexto sentido que distingue a las mujeres y, sobre todo, a las de los estratos bajos. Los autobuses llevaban letreros de municipios que pertenecen al distrito XXIX, por el que Mónica Robles será candidata del PRI.
Se les hizo pasar por ciudadanas de Agua Dulce y Nanchital cuando en realidad habitan en las colonias Teresa Morales y Santa Rosa, al poniente de Coatzacoalcos. Y cuando la tuvieron enfrente, flanqueada por el diputado federal Joaquín Caballero y virtua candidato del PRI a la alcaldía, y escucharon que era Mónica Robles sin citar el apellido del marido, el ex alcalde Iván Hillman, y que sería la candidata del PRI a la diputación local, se le fueron encima.
Tú también tienes una rata de dos patas, le restregaban en alusión a Iván y a la emblemática canción de Paquita La del Barrio. Lárgate, Nos trajeron con engaños, Nadie te quiere, Ya olvidaste cómo nos trataste cuando estuviste en el DIF, eran algunos de las arengas, las que no ofenden el oído, las que son publicables.
En sus haberes públicos Mónica HILLMAN trae el despojo del parque del DIF, convertido en parque Quetzalli, construido en la primera administración de Gloria Corrales, entre 1979 y 1982, y de la que la esposa Iván Hillman logró adueñarse a la brava por diez años y convertirlo en un recinto privado en el que se paga por ver.
Renuentes a cederlo, los ediles de aquella administración tuvieron que rendirse cuando apareció en escena el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán como presidente de la Fundación Quetzalli, A.C., según el acta de cabildo de 24 de diciembre de 2007. Desde entonces, el municipio y el gobierno de Veracruz pagan mantenimiento, servicios y salarios, y Mónica Robles de HILLMAN, la candidata de la cosmovisión y otras zarandajas, la candidata Pachamamá, sólo cobra las entradas y los cursos de misticismo y naturaleza.
Su otro flanco es aún más vulnerable. Los Robles , sus papás, José Pablo, el succionador, y doña Roselia, la ex diputada del PRD son adoradores de Andrés Manuel López Obrador, de su visión de izquierda, de su fobia al PRI. A él, páginas, tinta, gráficas y papel periódico, Diario del Istmo, del que Mónica es presidenta del Consejo de Administración; Imagen de Veracruz, Imagen del Golfo, DI Noticias, todo el aparato mediático para enfrentar a Calderón, a Peña Nieto y darle cabida a su discurso antipriísta y luego a la sentencia con que El Peje desconocía a Enrique Peña Nieto como Presidente de México.
De tigre, pintita, Mónica Robles de HILLMAN fue de aquellos que estamparon su firma de apoyo a López Obrador cuando el desafuero auspiciado por Vicente Fox por violación a un amparo federal, feliz de saberse de izquierda.
Tiene un mundo de negativos doña Mónica entre las bases del PRI. Acogida por Javier Duarte, el desgobernador de Veracruz, y alentada por el secretario de Desarrollo Social estatal, Marcelo Montiel Montiel, el cínico mayor, pues tuvo que demandar a los Robles cuando era alcalde de Coatzacoalcos por atacarlo en su vida privada, la candidata Pachamamá camina en el filo de la navaja, entre denuestos y mentadas, reclamos y voces, su impopularidad a la vista, que le comprometen su voto de castigo.
Entre todo, una buena noticia para doña Quetzalli: esto apenas comienza.
Archivo muerto
Si Marco César Theurel Cotero sabe leer, habrá entendido que el apocalipsis no es sólo es la visión bíblica del fin del mundo. Fitch Ratings, la calificadora de riesgo financiero, ha prendido los focos de alerta sobre Coatzacoalcos, por dos razones: el ayuntamiento de Theurel le aportaba información sobre sus finanzas, pero los datos no pudieron ser auditados para comprobar su veracidad, y por la deuda contraída por el bipolar de palacio, los adeudos de corto plazo con prestadores de servicios y la bursatilización fidelista. Coatzacoalcos, según Fitch Ratings, perdió su calificación A-(mex) y su condición de estable y aumentaba el riesgo para los inversionistas. Consúltese La Jornada Veracruz, bajo la firma del periodista Jair García, edición del 24 de marzo, para advertir que el mundo mágico del alcalde Theurel está a punto de tronar. Si la memoria no falla, así comenzó la debacle de Fidel Herrera, su gobierno calificado al principio por Fitch Ratings con destacadas notas y al final la estabilidad perdida y el caos que aún arrastra a Veracruz, la quiebra y dos años y medio sin rumbo, perdido el estado en las torpes manos de Javier Duarte. Dicho en corto: revienta la burbuja publicitaria de Theurel y aflora la crisis financiera. Y aún así dice don Te rompo tu puta madre que no se va. O sea, bipolar y además masoquista. Quiere terminar de roer el último madero de la nave priísta que se hunde Incomoda y toca fibras sensibles la agrupación política Alianza por Coatzacoalcos. Apenas propuso formalmente a dos de sus integrantes, Juan Manuel Rodríguez Caamaño y Noriel Prot Álvarez, para las diputaciones en los distritos Coatzacoalcos urbano y Coatzacoalcos rural, se volvieron locos en el PRI. En conferencia de prensa, el viernes 22, delineó sus fines; su renuencia a aceptar imposiciones y centralazos, menos de candidatos sin arraigo, las oportunistas que antes apoyaron a la oposición y ahora se erigen en mártires tricolores; la actitud exclusionista de quienes encabezan los grupos priístas, que cancelan toda posibilidad de que las bases del PRI sean tomadas en cuenta. Tajante, Noriel Prot advirtió que si el PRI le cierra la puerta, contenderá por un partido de oposición; Juanelo Rodríguez sentenció que Alianza por Coatzacoalcos posee los contingentes que los grupos priístas presumen pero que en realidad no tienen, y que eso se demostrará con un evento masivo. Días después, la prensa a sueldo del marcelismo y el hillmanismo difundía que Rodríguez Caamaño y su padre Juan Manuel Rodríguez García, rectores de la universidades Istmoamericana y de Sotavento, respectivamente, estaban planchados y que de un momento a otro se disciplinarán. Esa patraña precipitó que Juanelo Rodríguez y Alianza por Coatzacoalcos intensifiquen su activismo en colonias y congregaciones, con el círculo universitario, entre profesionistas y con por lo menos cuatro partidos de oposición que ofrecen las candidaturas a la diputación local. ¿Habrá mancuerna con Armando Rotter, candidato a la alcaldía por Movimiento Ciudadano? ¿Con Moisés Zarco, de Alternativa Veracruzana? ¿Con el PANAL, Partido del Trabajo, Frente Cardenista, el PRD? Lo que antes fue una fuerza electoral de 10 mil votos, se enfila a ser un voto de castigo de entre 15 mil y 20 mil sufragios, que obviamente se les aplicarán al PRI o al PAN