Nuvia Mayorga sufre un déficit de credibilidad. Miente mal y quien miente mal, no engaña. Dice que el episodio de los “ladrones de elecciones” es cosa del pasado, que “ya quedó atrás” y que los programas sociales no se usarán para intimidar al votante. No se le puede creer. Nuvia falta a la verdad.
Nuvia Magdalena Mayorga Delgado vive un sueño, pernocta en los cuernos de la luna y cree que esa luna es de queso.