Domina la inquina a Javier Duarte. Lo consume el rencor. Pudo así tener a Maryjose Gamboa Torales en prisión, tras las rejas siete meses, con imputaciones falsas, atrapada en un mundo de chicanas legales por un homicidio imprudencial por atropellamiento que no fue su responsabilidad.
Ahí la tuvo, presa política suya, rea de conciencia, porque la periodista, autora de la columna Al Aire, publicada a diario en el periódico Notiver, no cesaba en sus filosas críticas a un gobierno, a un gobernador, a una pandilla política, la del duartismo y fidelismo, que han destrozado a Veracruz.