Xalapa, Ver.- La mirada extraviada, un dedo presiona una fosa nasal y por la otra aspira el solvente. Lo hace una y otra vez. Se va, se pierde, toma vuelo, flota.
Es Miguel Ángel Martínez Patricio, un empleado del gobierno de Veracruz, anónimo hasta entonces, hoy una triste celebridad en las redes sociales, en la prensa, en la televisión y la radio.
Tres minutos de “viaje”, un tinacazo, lo proyectan. Su video se hace viral. Es trend topic en Twitter, el rey de Facebook.
“Captan a empleado drogándose en el palacio de gobierno de Xalapa”, dice la primera información, el jueves 13. Desde una noche antes circulaba ya el video, pillado Martínez Patricio por el pequeño resquicio que deja la puerta de su oficina. Aspira el solvente contenido en una botella de plástico, al tiempo que masca papel sanitario con grotescos gestos, mientras la mirada se le pierde y casi se le entrecruzan los ojos.
Horas después, tácitamente el gobierno de Veracruz reconoce que sí, que el tipo es empleado suyo, de intendencia, dice, pero que está enfermo. Padece, refiere el comunicado del régimen duartista, del riñón y de esa “posible adicción”. Y que se le ha suspendido y se le ayudará en su rehabilitación.
“Fue sorprendido en flagrancia cuando inhalaba sustancias de uso industrial, utilizadas en sus labores, por lo que se ordenó su inmediata suspensión y la Contraloría Interna abrió una investigación”, señala el comunicado oficial.
Miguel Ángel Martínez Patricio es un empleado de intendencia, dice el gobierno de Javier Duarte. Contra esa versión está la de que está adscrito a la Secretaría de Gobierno, al equipo del fidelista Erick Lagos Hernández, el delfín del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán a la sucesión de Veracruz.
No tardó mucho en que las corrientes políticas se sacudieran. Lanzaban gasolina al fuego. Uno de ellos, José Ramón Gutiérrez de Velasco, diputado del PRI, antes alcalde panista de Veracruz, planteó realizarle el examen antidoping a todo el personal adscrito a las áreas de seguridad y de la ayudantía del gobernador Javier Duarte.
Jueves de fiebre en las redes, el video provocó el escarnio de los cibernautas. “Es aromaterapia”, expresó uno que gestó el mofas y condenas. “Es tratamiento para aliviar problemas renales”, terció otro refutando el interés del gobierno de Javier Duarte en ayudar médicamente a Miguel Ángel Martínez Patricio, sutil el intento de matizar la culpa del protagonista del show.
Procaces otros, decían que así está todo el gobierno de Veracruz, incluso con funcionarios de alto rango que no son adictos al thiner sino a drogas mayores.
Así todo el jueves. Llegado el viernes 14, habría calma. Sólo quedaba la imagen de Martínez Patricio, la mirada hecha un caos, el masticar grotesco, el dedo que presiona una fosa nasal y por la otra el jalón de solvente. Y a volar.