Coatzacoalcos, Ver.- A riesgo de que el túnel sumergido de Coatzacoalcos se deteriore e inunde por falta de acoplamiento de sus elementos que yacen el fondo del río, la empresa constructora (COTUCO) no proseguirá los trabajos de construcción hasta que el gobierno de Veracruz no haya liquidado los 800 millones de pesos que, asegura, le adeuda.
Se negó, por ejemplo, a saldar los 10 millones de pesos que le reclamaban las proveedores de arena y grava afiliados a la CTM hasta que el amago de bloquear la autopista Coatzacoalcos-Villahermosa orilló al gobierno de Javier Duarte a asumir la deuda.
Ramón Ortiz Cisneros, líder de los transportadores de material, había expresado que el adeudo obligaba a su gremio a dejar de suministrar insumos, así tuviera que verse frenada la obra. Y advirtió que tomarían la carretera a la altura de la caseta de peaje, ubicada a medio kilómetro del puente Coatzacoalcos I.
Esa posición fue reforzada por el coordinador de los transportadores de material cetemista y regidor del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, David Cornelio, quien señaló que el adeudo persistía sin que ambas partes –Concesionaria del Túnel de Coatzacoalcos (COTUCO) y gobierno de Veracruz— asumieran su responsabilidad.
De inmediato el gobierno estatal se comprometió a saldar la deuda. Pagó 2.5 millones de pesos y ofreció que realizarían abonos semanales cada uno por 2.5 millones de pesos hasta liquidarla.
Sin embargo, el conflicto persiste. Mientras el gobierno de Veracruz argumenta que existen irregularidades técnicas en la construcción del túnel sumergido y que primero tienen que ser atendidas, COTUCO afirma que el problema es económico, que se les adeudan 800 millones de pesos.
Gerardo Buganza Salmerón, secretario de Infraestructura y Obras Públicas del gobierno estatal, asegura que ya le fueron liquidados los trabajos realizados por la concesionaria del túnel y que debe proseguir con la obra o tendrá que enfrentar un conflicto penal.
A su vez, Marco César Theurel Cotero, alcalde de Coatzacoalcos, sostiene que la suspensión de la obra es por razones técnicas, no económicas.
Y en tanto las partes se mantienen en sus respectivas posturas, el deterioro comienza a generar desconfianza.
El líder de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Coatzacoalcos, Jorge Arboleya Pastrana, directivo también de Obra Portuarias de Coatzacoalcos (OPC), que forma parte de COTUCO, advirtió que al paso de los días hay riesgo de deterioro y que se inunden los elementos o dovelas que fueron hundidos para conformar el cajón en que circularán los vehículos que transitarán bajo el río.
Los elementos o dovelas aún no se acoplan. Existe una distancia entre dos de ellos de 1.70 metros, y de 1.50 entre los otros dos. Además, el acceso para vehículos en la margen derecha del río, sobre Villa Allende, aún no se construye pues los terrenos que afectaría son de Petróleos Mexicanos y aún no se liquida el derecho de vía.
Mientras COTUCO reclama 800 millones de adeudo, el gobierno de Javier Duarte asegura que la concesionaria del túnel no aplicó 130 millones de pesos que se le pagaron, además de que se le detectaron errores técnicos en la obra.
En el conflicto está involucrada la empresa Grupo Básico Mexicano, a la que el hoy delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Veracruz, Marcelo Montiel Montiel, le operó el pago del proyecto del túnel, sin licitación, siendo alcalde de Coatzacoalcos.