Xalapa, Ver.- Jaqueline Espejo Moctezuma, oficial del agrupamiento carretero, acusó a elementos de la Policía Estatal Acreditable de Veracruz de tortura, amenazas, maltrato psicológico e incomunicación ilegal para incriminarse en acciones de narcotráfico.
Refirió que el jueves 3 de octubre, al salir de su turno en el cuartel San José, y luego de haber abordado el taxi 6859, fue obligada por cuatro policías con el rostro cubierto a descender del auto y subir a la patrulla 1397, siendo esposada y vendada de los ojos.
En conferencia de prensa, la oficial Espejo Moctezuma detalló que fue conducida a las instalaciones de la Academia de Policía El Lencero, donde recibió golpes en diversas partes del cuerpo mientras se le conminaba a reconocer como suyos varios tabiques de mariguana.
“Me dijeron que confesara la posesión de esos tabiques de mariguana, que sabían dónde vivían mis hijos y que no me quisiera pasar de pendeja, porque me iba a cargar la madre. Un policía me puso una pistola en la sien y cortó cartucho, me dijo: si no confiesas, aquí te carga la chingada”, precisó.
Así permaneció durante cuatro días, señaló. Durante ese tiempo, los policías le hacían saber que si no confesaba que operaba al servicio del crimen organizado, sufriría las represalias.
Día y noche recibía patadas en el cuerpo y cachetadas en el rostro. Al ver que no cedía, Jacqueline Espejo fue dejada en libertad con la amenaza de que guardara silencio o se atuviera a las consecuencias.
Sin embargo, una vez libre, acudió a las oficinas donde está adscrita y reportó que fue sometida a tortura por elementos de la Policía Acreditable. Fue ignorada y a cambio, se le notificó que sería trasladada al destacamento de Pánuco, en el norte de Veracruz, una zona donde la policía se enfrenta frecuentemente con las bandas del narcotráfico.