* Los empleados detenidos * Cobraban con tarjetas bancarias de beneficiarios * La secrecía violada y el contralor * Versión: que Jacqueline fue liberada * Pepe Uribe hacia la diputación local * Inés Valladares gana amparo * Paran actividades empleados de limpia pública * ¿Quién frenó la remesas federales para Javier Duarte?
Una vez se le cree. Dos no. Marcelo Montiel decía que aquellos videos que exhibían el robo de recursos a beneficiarios de programas sociales, era un montaje. “Es montaje –refería— y un ataque”. Era, según él, una infamia, un golpe bajo. Y hubo quien le creyó. Pero resulta que siempre sí.
Se veía en aquel video a un personaje con el rostro difuminado. Se le escuchaba decir que fue obligado a sustraer dinero de los beneficiarios de Sedesol, falsificando firmas, robando identidades por órdenes de superiores jerárquicos, operadores de Marcelo Montiel.
Pueblos enteros eran timados. Llegaban los recursos a los bancos. De los cajeros automáticos sustraían el dinero, tarjetas en mano, usando los NIP del usuario, obvia la filtración de información, obvia la complicidad del personal bancario.
Citaba el de la voz, como dicen en los juzgados, nombres clave y personajes cercanos a el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social federal en Veracruz.
“Me dijo (Wiliado Córdoba Mortera) que el delegado Marcelo Montiel necesitaba ese dinero era para promoverse como candidato a gobernador de Veracruz”, dice en un tramo del video. Era la descripción de la cadena de corrupción para agenciarse los recursos de los programas sociales.
Hablaba de Marcelo Montiel. Lo aludía en sinfín de ocasiones. Decía cómo robarse los recursos.
Aquella escena cimbró al marcelismo. Sacudió a su líder. Habló de él el senador Alejandro Encinas Rodríguez, uno de los hombres fuertes de la izquierda en México, perredista de siempre hasta su renuncia al partido del sol azteca, tipo de una pieza, respetado en el PRD y fuera de él.
En esas estaba cuando el Partido Acción Nacional entró al quite. Acudió a la ley. Denunció el saqueo. Asumió que se trataba de un embate político, colocado Marcelo Montiel en el banquillo de los acusados.
Pero nada ocurrió.
“Falso”, se le oyó decir a Marcelo Montiel al rechazar las imputaciones. Inusual en él, citó a la prensa, refutó los dichos, exhibió documentos, evidenciando que la mecánica de cobro era otra.
Dijo que en el caso de los programas citados, no se usó el retiro en cajeros bancarios. Se aplicó el cobro en oficinas de telégrafos. Y que los montos señalados en el video, no correspondían a lo autorizado.
Y así aminoró la presión. Como pudo, Marcelo Montiel se sacudió la sospecha. Y dejó que el tiempo hiciera lo suyo y que el olvido se encargara de lo demás.
No hubo más. Se durmieron las denuncias en el Ministerio Público, diluido su efecto, usadas políticamente y luego arrumbadas.
Llegó la elección y el líder del marcelismo operó en Coatzacoalcos. Operó para perder, libres las promotoras sociales, los coordinadores, la estructura que ese 7 de junio dejó caer la elección. Hacia la tarde, cerradas las casillas de votación, se había consumado la derrota del PRI.
Coatzacoalcos era suyo hasta que el gobernador Javier Duarte le vetó a su candidato, el subdelegado administrativo de la Sedesol federal en Veracruz, Víctor Rodríguez Gallegos. Le negó el registro. Dijo que no ganaría la elección.
Nada alegó Marcelo Montiel. Retiró su apuesta. Arrió banderas y dejó al gobernador de Veracruz a su suerte, nula su capacidad de operación, repudiado en todos los niveles, sin armas para llevar al triunfo al candidato que él eligió, Rafael García Bringas.
Ni un mes ha pasado y Marcelo Montiel ya siente el fuego amigo. Dos ex empleados de Sedesol, allegados a la delegación estatal, fueron sorprendidos en San Andrés Tuxtla cuando sustraían dinero de cajeros bancarios usando tarjetas a nombre de beneficiarios de programas sociales.
Tenían en su poder más de 100 tarjetas y 300 mil pesos en efectivo, cuando la noche del domingo 28, alertados por su actitud sospechosa, evidentemente nerviosos, la policía municipal los arrestó.
Son Eduardo Martínez Pedraza y Domingo de Jesús Cinta García. Reconocieron que trabajan para Sedesol, a las órdenes del coordinador del programa 65 y Más o Pensión para Adultos Mayores, Rodolfo Pereyra Ortega.
Su declaración es explosiva. Dicen que un allegado a Rodolfo Pereyra les entregó en Xalapa las tarjetas con la instrucción de disponer de los recursos en los cajeros automáticos.
Fueron consignados a la Procuraduría General de la República bajo los cargos de robo y fraude.
Extraoficialmente, Sedesol admitió que los dos sujetos eran trabajadores de esa dependencia y que la denuncia en su contra la interpuso Pereyra Ortega.
De acuerdo con el portal Plumas Libres, los dos jóvenes habrían aceptado retirar ilegalmente los recursos de los beneficiarios de Sedesol a cambio de que les regresaran su empleo pues recientemente se les había dado de baja.
Pero plantea algo más:
“Los dos chicos eran acompañados por otro sujeto, de Catemaco, quien presuntamente ya está identificado, que es de las filas del PRI, que fue regidor, pero que al notar la presencia de la policía, se dio a la fuga.
“Desde Xalapa también se comenta que esta detención representa un golpe duro y directo de parte del diputado electo por el distrito de los Tuxtlas, Jorge Carvallo, al delegado de SEDESOL, Marcelo Montiel Montiel, por rencillas electorales pasadas y porque existe la idea en el priísmo veracruzano de que la derrota del partido en Coatzacoalcos, a manos de MORENA, fue maquinada por el montielismo.
“La versión se refuerza porque los elementos que detienen a estos dos ex empleados menores, fue personal al mando de Andrés Chiguil Lucho, comandante de la municipal de San Andrés, y uno de los personajes más cercanos a Carvallo”.
Vive pues Marcelo Montiel entre el fuego amigo, y ni tan amigo. Le cobran cuentas los fidelistas, prematuro el desgaste hacia la próxima contienda por la gubernatura y el Congreso de Veracruz, en la elección de 2016.
Le atizan al delegado de Sedesol en Veracruz. Lo sacuden con un caso de corrupción que toca su círculo cercano. Lo implican, vía Rodolfo Pereyra, el coordinador del programa 65 y Más.
Paga así el precio de la traición al PRI, la operación electoral que despeñó a su partido en Coatzacoalcos, que frustró los afanes de victoria de Javier Duarte y la provocó la pérdida de uno de los cinco distritos más codiciados de Veracruz.
Antes dijo que era montaje. Refutó los videos, los documentos, los audios, la evidencia de que los programas sociales son saqueados para beneficio del PRI.
Antes le pudieron creer. Ahora no.
Archivo muerto
Ah, bueno. Dice el contralor de la pandilla duartista, Ricardo García Guzmán, que no violó ninguna norma al revelar que no había delito contra funcionarios y ex funcionarios del gobierno veracruzano por las inconsistencias no solventadas ante la Auditoría Superior de la Federación, denunciadas en la Procuraduría General de la República. “No, la información a la que han tenido acceso, que se ha hecho pública es información fidedigna”. ¿What? Así justifica García Guzmán la violación de la secrecía, en una averiguación previa que es de competencia federal. Fidedigna o no, la información debía mantenerse en reserva y sólo podía hacerla pública la PGR. Por cierto, 10 días después sigue la duda: ni la PGR ni la ASF confirman ni desmienten la autoexculpación de Javier Duarte y la pandilla feliz. En el DF hay delito; acá, fiesta… Jacqueline Rangel Cardoza volvió a casa. Corre la versión en Minatitlán, en el medio político, entre sus allegados. No se precisa cuanto costó su vida y regresar con bien. Dice la versión que volvió “hace muy poco”, cuestión de días, en medio del silencio. Jacqueline Rangel es esposa del ex regidor por Minatitlán y director del Instituto Consorcio Clavijero, de la Secretaría de Educación de Veracruz, Ricardo Orozco Alor. Es versión pues nadie quiere hablar. Jacqueline Rangel fue levantada el miércoles 20 de mayo. Dos vehículos le cerraron el paso, la abordaron y fue llevada a un sitio desconocido. Como ahora, pretendían mantener callada a la prensa, dizque para preservar su integridad. Se sabe que no era así. Mantenían el silencio porque es inaudito que los hombres de poder en Veracruz no puedan proteger ni a sus familias. Ricardo Orozco es el favorito del titular de la SEV, Flavino Ríos Alvarado, para la alcaldía de Minatitlán. Repito: es versión… Pepe Uribe quiere ser diputado local. Usa pues su trabajo como regidor municipal, el vínculo con bases ciudadanas, la ayuda médica, todo aquello que lo acerque a la candidatura del PAN en Coatzacoalcos. José Uribe Pozos, diputado federal suplente en fórmula con Rafael García Bringas, en 2009, asume el rol de los anticipados que se posicionan porque la caballada azul, a ciencia cierta, es raquítica. Irá contra opciones antimarcelistas: un alfil de Iván Hillman por el PRI, Lu-pila de Theurel por Morena y Roberto Chagra Nacif independiente, El Bronco del pantano, si el PRI le cierra la puerta. Si lo cacha Marcelo Montiel y ocurre lo que en la diputación federal, Pepe Uribe será el próximo diputado local por Coatzacoalcos en el Congreso de Veracruz. Falta ver qué dicen sus colegas panistas en la contienda interna… Inés Valladares Lavín ha luchado con todo. En busca de justicia laboral, sorprendida porque en el Instituto Educativo Margarita Olivo Lara le falsificaron su firma para no otorgarle su liquidación, terminó enfrentando una denuncia, un auto de formal prisión y una orden de aprehensión. Así de perversa es la justicia en Veracruz. Acudió pues al ámbito federal. Ahí halló lo que buscaba. Cuenta hoy con un amparo a su favor que destruye la infamia de que ha sido víctima. Seguirá en los tribunales, luchando por la verdad; seguirá reclamando justicia laboral, porque en la Junta de Conciliación y Arbitraje No. 16 hay vicios que provocan ira y generan náuseas, de adorno su titular, María de Jesús Ríos Blanco, solapadora del conflicto de intereses en que incurre su personal, una proyectista que es esposa del abogado de las demandadas, y la filtración de un laudo que supuestamente aún no se elabora. ¿Acaso no se percató Marichuy Ríos de lo que se estaba fraguando? Inés Valladares va rumbo a la libertad y pronto demostrará que sus verdugos, mercaderes de la educación y abogados sin escrúpulos, usaron la ley para torcer la ley. Viene lo mejor… Reclaman lo que es suyo: un pago de tiempo extra que se acumula quincena tras quincena y que no ven llegar. Por ello paran actividades los empleados de limpia pública en el ayuntamiento de Coatzacoalcos, más de 400 trabajadores que esgrimen falta de palabra del director de Obras Públicas y Servicios Municipales, Guillermo Ibarra Macías. Su protesta fue no laborar. Así amaneció Coatzacoalcos este miércoles 1. Otros que también trinan son los empleados que causaron baja y que dejan el ayuntamiento por razones de insolvencia financiera y por revancha política, porque tienen vínculos con el subdelegado administrativo de la Sedesol federal en Veracruz, Víctor Rodríguez Gallegos, señalado por haber operado la derrota del PRI en la elección de diputado federal en Coatzacoalcos… ¿Quién es ese personaje, priísta, consentido entre los peñanietistas, que orquestó y logró que le cerraran las válvulas del dinero al gobernador Javier Duarte? Acreditó que las remesas federales no se aplicaban, que el dinero de los municipios eran retenidas y desviadas, que las obras se inflaban o de plano no se ejecutaban pero sí se pagaban a contratistas cómplices, que todo es saqueo, que “hay actos de corrupción”. ¿Quién?…
twitter: @mussiocardenas