* El reportaje de la Casa Blanca no pasó la censura en MVS * Espiada, amenazada y robada * Mónica Robles prevé voto de castigo al PRI * Fis-Culín y los secuestros * ¿Por qué oculta las cifras? * Despido en Jurisdicción Sanitaria * Los Merlín traen a sus fans * El DIF de Coatzacoalcos es pirata * Charleston será el candidato del Partido Humanista
Carmen Aristegui tiene estatura moral. Peña Nieto no. Reprimida, asediada, echada de Noticias MVS por instrucción presidencial, Carmen Aristegui concita solidaridad y apoyo, renuncias de otros líderes de opinión a esa empresa, respaldo en redes sociales y una condena general en la prensa internacional. Peña Nieto sólo es visto como un vulgar represor.
Medio México la aclama. Salen a las calles quienes siguen su labor periodística. Destacan sus hallazgos informativos: la Casa Blanca, la narcopolítica, los negocios del peñanietismo rasguñando el erario público, las propiedades de José Murat, el artífice del Pacto por México, en Estados Unidos, y cientos de perlas de la corrupción que devora al país.
Miles se expresan en las redes sociales, abierta la condena al presidente Enrique Peña Nieto, al asedio como forma de gobierno, la intimidación, excluidos de los espacios mediáticos la denuncia y la voz de la sociedad.
Representa Carmen Aristegui ese reducto de libertad de expresión, conculcada en la mayor parte de los medios de comunicación, sometidos por la fuerza de la dádiva, vía la publicidad oficial, el chayote millonario, los negocios, los viajes de placer que han pervertido la función de casi la totalidad de la prensa mexicana.
Carmen Aristegui acudió ayer a MVS. Se paró en la calle. Fue acuerpada por su equipo de trabajo, el mismo que ya no tendrá más lugar en la empresa de Joaquín Vargas Guajardo, quien terminó siendo uno más en la corte de los industriales de la comunicación que se arrugan ante el presidente y luego se desviven por compacerlo.
Diría la periodista que esto no se acaba hasta que se acaba. Va por la vía legal para demostrar que MVS violó el contrato suscrito entre ambas partes. Y tiene razón. Pudo haber un error en la utilización de la marca Noticias MVS cuando fue asociado a la plataforma MéxicoLeaks y pudo tener responsabilidad el equipo cercano a Carmen Aristegui. Pero no implicaba que el contrato fuera modificado unilateralmente y que a la postre, ante la posición radical de la periodista que exigía la reinstalación de su personal, la echaran.
Toma tintes oscuros en caso Aristegui. No para ella, sí para el presidente. Se avista una tormenta sobre Los Pinos. Lo increpa la sociedad con expresiones ácidas en redes sociales; líderes de opinión que advierten un exceso y una desproporción en el manejo del caso, vía MVS; la reacción de la prensa internacional que ven en el señor de Los Pinos a un intolerante consumado.
Conciben los medios extranjeros a Carmen Aristegui como una víctima del presidente. Es la periodista despedida tras haber divulgado el caso Casa Blanca, las mansiones de Peña Nieto y sus delfines, la empresa Higa que acumula contratos del gobierno mientras financia casas para los hombres del poder.
En esa batalla, Peña Nieto pierde. Ignorante, inculto, incapaz de gobernar a México, la economía estancada, la violencia por doquier, el caso Ayotzinapa, el caso Tlatlaya, el presidente es vuelto a recordar por la represión en San Salvador Atenco con su cuota de víctimas, con sus heridos, con las mujeres violadas, con la gente encarcelada.
No, por supuesto que MéxicoLeaks no fue la causa del despido. Ese fue el pretexto a modo par dar por concluida la relación de trabajo, tirante relación, explosiva, insostenible.
Carmen Aristegui era incómoda para Joaquín Vargas. Le irritaba lo que difundía. Le irritaba la corrupción documentada. Le irritaba que se vulnerara la imagen presidencial. Le irritaba que se divulgara la corrupción y el abuso de poder.
Existía, pues, una censura previa al episodio MéxicoLeaks y al uso indebido de la marca. Lo detalla el reportero de la revista Proceso, Álvaro Delgado, en un artículo titulado Caso Aristegui: Fue Peña. Aquí lo medular:
“Pocos se enteraron porque Carmen Aristegui no lo denunció, pero la investigación de su equipo sobre la Casa Blanca de Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto no se difundió nunca en MVS por una razón de poder: Por censura directa de los dueños de la empresa, sometidos por la Presidencia de la República.
“Alejandro Vargas, presidente de MVS Radio, advirtió a Aristegui que si difundía el reportaje de su unidad de investigación, coordinada por Daniel Lizárraga, serían despedidos ella y todo su equipo. Por eso, el domingo 9 de noviembre sólo se publicó en la página de Internet de Aristegui Noticias y en la revista Proceso.
“El lunes 10, en la Primera Emisión de MVS Noticias, Aristegui habló de la investigación subrayando que se dio a conocer en esos medios, y así lo discutió su mesa de análisis, pero no la transmitió íntegra, ni siquiera fragmentos. La página de la empresa y sus cuentas de Facebook y Twitter ignoraron el tema, lo mismo que los conductores Luis Cárdenas y Ezra Shabot, que sólo reprodujeron posteriormente las reacciones oficiales.
“Esta elocuente omisión de MVS y sus conductores sobre el más documentado caso de corrupción de Peña fue hecha notar por este reportero en su cuenta de Twitter en esos días. Era claro que MVS se deslindaba del caso, pese a que había sido hecho con recursos de la propia empresa.
“El presidente y sus funcionarios se enteraron de la investigación del equipo de Aristegui cuando les fue solicitada su opinión sobre el tema y, además de tratar de hacer un control de daños cancelando el tren rápido a Querétaro, de inmediato presionaron a los dueños de MVS, encabezados por Joaquín Vargas Guajardo, presidente del consejo de administración, para parar lo que sería —como fue— un golpe al corazón de Peña y su gobierno.
“Uno de los operadores de Peña para imponer la censura fue Eduardo Sánchez Hernández, vocero del gobierno de la República y desde hace diez días coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República, quien fue vicepresidente de Asuntos Jurídicos de Grupo MVS.
“Sánchez Hernández inició el sexenio de Peña como subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación y en su lugar dejó a Andrés Chao Ebergenyi, hermano de Felipe, vicepresidente de Relaciones Institucionales y Comunicación Corporativa… de MVS.
“Otro de los operadores de la censura fue David López, ex coordinador de Comunicación Social de la Presidencia y ahora candidato priista a diputado por Sinaloa, quien intimidó a directivos de algunos medios para que no se sumaran a la difusión de la investigación de la Casa Blanca, con quienes Aristegui había hablado unos minutos antes.
“Así, sometida a un espionaje permanente, a mensajes intimidatorios y un sospechoso robo en las instalaciones de su página de Internet —que hasta ahora no ha hecho públicos—, Aristegui logró sortear la censura en la empresa que ya la había corrido una vez, en febrero de 2011, por presiones de Felipe Calderón y su testaferro Javier Lozano —del PAN—, y difundió otros asuntos que incomodaban a Peña y sus secuaces”.
La censura ya existía. Carmen Aristegui no la reveló pero la sufrió. Era incómoda para los dueños de MVS, que no se medían para acallar su voz. La amordazaba la misma empresa que presumía que con Carmen Aristegui lograba los mayores niveles de audiencia.
Exhibe el caso Aristegui a un presidente, Enrique Peña Nieto, burdo y descarado, atrapado en un torbellino que lo agita y lo sacude, lo lanza y lo destaza.
Así es Peña Nieto: un vulgar represor.
Archivo muerto
Sombrío panorama, nubarrones, el voto de castigo al PRI, ve Mónica Robles de Hillman, la diputada local priísta-verde por Coatzacoalcos. Dice la embajadora del Clan de la Succión que el despido de trabajadores en Petróleos Mexicanos impactará negativamente al PRI en la próxima elección federal. “Seguramente, quien se quedé sin trabajo seguramente votará en contra del PRI”, señala. Y de la reforma energética, sostiene: “Cuando menos de manera inmediata en el sur, hay un efecto negativo”. Wow. Malasuerte en acción. Torpedeando las acciones de Enrique Peña Nieto y advirtiendo lo que le espera al PRI porque el recorte de personal va a generar voto de castigo. Mónica Robles habla como si fuera diputada de Morena, inspirada en su héroe político, Andrés Manuel López Obrador. Y así quiere que el PRI la postule para alcaldesa en 2017. Para el registro del PRI, del Partido Verde, de Pepe Yunes, de Luis Videgaray y de Peña Nieto… ¿Qué oculta Culín? ¿Por qué el hermetismo de fiscal general de Veracruz? ¿Por qué guardarse las cifras sobre secuestros? Cargado de arrogancia, ufano y hablador, Luis Ángel Bravo Contreras llegó a Coatzacoalcos —viernes 13— y se negó reiteradamente a revelar el índice de secuestros registrados en Veracruz. Consulten la página del Sistema Nacional de Seguridad Pública, decía. No quería quebrantar las cifras y descontextualizar los registros de secuestros. Fis-Culín es así. Habla por hablar y calla por conveniencia. Es quemante el récord de secuestros y Veracruz puntea en el escenario nacional, pésima la prevención, torpe la procuración, mañosa la administración de justicia. Avasalla el secuestro al gobierno de Javier Duarte, a Luis Ángel Bravo Contreras, a Arturo Bermúdez Zurita, el secretario de Seguridad, Míster West Point, pero que aquí, en Veracruz, es un auténtico fiasco… Estábamos mejor cuando estábamos peor. Cunde la zozobra entre los trabajadores del área de vectores de la Jurisdicción Sanitaria XI, con sede en Coatzacoalcos. Llegó su nuevo titular, Héctor Merlín Castro, y se acabó el empleo. No les renuevan su contrato. Son aproximadamente 60 empleados. No es despido; simplemente les dicen que le busquen por otra parte. Algunos tienen seis años de antigüedad. Y el desencanto se funde con la ira cuando se enteran que sus plazas serán ocupadas por trabajadores de Cosoleacaque, de las huestes de la diputada Gladys Merlín Castro, hermana del jefe de la Jurisdicción, la que lo mueve. Vaya favor que le hacen al candidato priísta a la diputación federal por Coatzacoalcos, Rafael García Bringas. Los despedidos se lo van a ejecutar el día de la elección… Genialidad pura, genialidad que exhibe. Presentó el DIF una comparsa única en el Carnaval Coatzacoalcos 2015: un barco pirata y su personal vestido de corsario. Subliminal el mensaje. ¿Qué representan los piratas? El robo, el saqueo, el atropello, la hombre asesinado, la mujer violada, el enemigo mutilado. Eran los piratas el crimen organizado de otros tiempos. Eran los piratas los delincuentes del mar, los que iban por el oro de los demás, por las cargas comerciales, por las armas, los cañones y los galeones. ¿Quién fue el genio que tuvo la ocurrencia de darle la imagen de pirata al DIF de Cristina Cházaro? Ahí se veía desfilar a Nataly Reyna Toledo, la directora de Educación; Salvador Hernández, procurador de la Defensa del Menor, con su disfraz de Davy Jones, con su barba de tentáculos. Muy ad hoc el DIF pirata, pues ahí hay psicólogas piratas y abogados piratas… Define el Partido Humanista su candidato a diputado federal por Coatzacoalcos. Será Juan Carlos Charleston Salinas, ex agente del Ministerio Público conciliador en la agencia cuarta, testigo directo de las truculencias del fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, sobreviviente a las maniobras de Reynaldo Escobar Pérez, y ahora metido en política partidista. Charleston Salinas contendió contra Francisco Aguilar Leal y María Fernanda Domínguez Aguilar. Coatzacoalcos se definió por género y fue para un varón. Ella no pintó en la encuesta. Al debate final llegaron Charleston y Paco Leal. Tras escucharlos, la decisión favoreció al ex agente del MP. Ayer se oficializó en la sede de la Junta Nacional de Gobierno del PH…
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