Carmen Aristegui tiene estatura moral. Peña Nieto no. Reprimida, asediada, echada de Noticias MVS por instrucción presidencial, Carmen Aristegui concita solidaridad y apoyo, renuncias de otros líderes de opinión a esa empresa, respaldo en redes sociales y una condena general en la prensa internacional. Peña Nieto sólo es visto como un vulgar represor.
Medio México la aclama. Salen a las calles quienes siguen su labor periodística. Destacan sus hallazgos informativos: la Casa Blanca, la narcopolítica, los negocios del peñanietismo rasguñando el erario público, las propiedades de José Murat, el artífice del Pacto por México, en Estados Unidos, y cientos de perlas de la corrupción que devora al país.