Indigno, el récord de Javier Duarte de Ochoa: 11 periodistas asesinados, cuatro desaparecidos, 22 exiliados o autoexiliados, hostigada la prensa crítica, objeto de violencia, reprimida por los cuerpos policíacos, maltratada, a expensas del crimen organizado o víctima de la impunidad.
Día sombrío el 2 de enero, cuando José Moisés Sánchez Cerezo fue levantado en su hogar en El Tejar por nueve sujetos armados que se lo llevaron a rastras, generando el terror en su familia y otra oleada de incertidumbre, de zozobra, de reclamo, de ira, el escándalo en torno al desgobernador de Veracruz.
