Pepe Yunes tiene un discurso para cada ocasión. Un día, el del catastrofismo; otro, el de la concordia; uno más, el de la esperanza, y otro más, el de la ruptura. Así habla el senador, sin definirse, o simulando que se define, engañando a quien lo quiera escuchar.
Decía en diciembre de 2014 que una gubernatura de dos años, propuesta entonces por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, sería perjudicial para Veracruz, que alejaba la inversión, que enviaba una mala señal al capital privado, que provocaría estancamiento y que afectaría el desarrollo de la entidad.
