Cruje el PAN en Coatzacoalcos; imposición de Marko Cortés allana el camino a Morena

Menos votos para el PRIANRD; la militancia panista fue burlada por el líder nacional

Pepe Yunes tiene en Marko Cortés a un enemigo embozado, y Rocío Nahle un aliado fiel.

A Pepe Yunes, candidato del PRIANRD al gobierno de Veracruz, le siembra minas,  pulveriza el voto panista, revienta un proceso interno, tumba una fórmula ganadora, impone una fórmula desconocida y lleva a las bases del PAN al desdén por la elección.

Le resta a Pepe Yunes los votos que requiere para vencer a la morenista Rocío Nahle García y agenciarse el sur de Veracruz.

Marko Cortés echó por tierra la candidatura del empresario constructor Gabriel Rivera Cerdán y su suplente, el ex regidor Alfredo Phinder Villalón, que había cohesionado a la base panista en Coatzacoalcos, Nanchital, Agua Dulce y Moloacán, pocos votos pero votos al fin.

Rivera y Phinder fueron electos por unanimidad por el Consejo estatal del Partido Acción Nacional pero el 24 de marzo pasado, cuando se difundió el acuerdo con el que se validaban las candidaturas a diputados locales, el caso Coatzacoalcos Rural –distrito 30 de Veracruz– reventó.

Marko Cortés, valiéndose de las atribuciones que el estatuto panista le confiere al presidente nacional del PAN, revocó la propuesta e impuso al empresario José Bahena Cuevas, un personaje de altísimo carisma, apreciado en amplios sectores de Coatzacoalcos, pero sin trabajo político, sin estructuras electorales y desarraigado, residente en Tulum, Quintana Roo.

Esgrimió que posterior al análisis de la realidad política que vive el Estado de Veracruz, “el perfil necesario para hacer frente a dicho acontecer, no es el idóneo”.

El PAN de Coatzacoalcos entró en rebeldía. Phinder Villalón impugnó ante la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por violación a sus derechos político, y Marko Cortés no justificó su acción en el plazo de cinco días que marca la ley. Presentó su respuesta de manera extemporánea.

Gabriel Rivera, quien es ciudadano sin partido, postulado en 2021 a la misma diputación Coatzacoalcos Rural por el PRIANRD, también interpuso un juicio por violación a sus derechos político electorales.

Phinder es un símbolo entre el panismo de Coatzacoalcos y Gabriel Rivera es el único líder constructor que ha logrado que sus denuncias por corrupción en el ayuntamiento de Coatzacoalcos hayan provocado la caída de dos funcionarios de la Dirección de Obras Públicas.

Testimonios, evidencia escrita, acreditaron que el ex director de Obras, Onésimo Mendoza, negociaba contratos con los constructores y presionaba para recibir sobornos. Al director general de Obras, Arturo Delgadillo Medina, lo orilló a renunciar para evitar una inhabilitación para ocupar cargos públicos.

Rivera Cerdán es el único personaje que hizo trizas a Morena en Coatzacoalcos… y Marko Cortés le arrebató la candidatura a diputado local.

Ya en la fase final de la judicialización del caso, Marko Cortés adujo que es prerrogativa del presidente nacional del PAN la designación directa de una candidatura, lo que contraviene la realización de un proceso interno en el que no hubo reclamo ni queja. Rivera y Phinder fueron electos por unanimidad.

La decisión que emita el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en las próximas horas será inapelable.

Mientras, en Morena están de plácemes. Marko Cortés ensució el proceso interno, desalentó a un sector del panismo e irritó al otro. Y Rocío Nahle cosechará los votos que Pepe Yunes habrá de perder.

Fuera de los tiempos electorales, el PAN en el sur es marginal. Y en tiempos de campaña apenas se mueve. No tiene alcaldes y sus regidores terminan siendo comparsas de los presidentes municipales de Morena. Pero sus votos, aunque sean pocos, suman.

El sur, como en toda elección, define quién será el gobernador de Veracruz. Y al PRIANRD no le pinta bien.

 

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