“Ha dejado solos a los veracruzanos, olvidó el campo y dejó a los jóvenes sin oportunidades; que quede claro: vamos a ganar”
A contrapelo de Héctor Yunes Landa, del fidelismo rapaz, del duartismo voraz que sembraron de minas el camino, alzaron muros, filtraron infamias, Pepe Yunes Zorrilla ya es candidato del PRI.
Lo unge la cúpula del tricolor, vía la Comisión de Procesos Internos, cumpliendo el protocolo, acuerpado por los sectores y organizaciones, los grupos y corrientes, que ven en el oriundo de Perote la propuesta más sólida para enfrentar a Morena y desterrarlo del poder.
Vendrá luego el registro ante el Órgano Público Local Electoral, tras ser nominado por la coalición Fuerza y Corazón por Veracruz, integrada por PRI, PAN y PRD.
Mientras, Pepe Yunes tira metralla:
“Lo que reflejan las encuestas es lo que se ve todos los días en las calles, en los municipios y ejidos, en las ciudades, en la sierra, la costa, la planicie y en todo el estado.
“Veracruz está determinado a hacer lo que tiene que hacer, con la Ley en la mano, para corregir el rumbo, para sacudir del abandono en el que lamentablemente nos tiene sumidos esta pésima administración”.
Y le dio una repasada al gobierno morenista de Veracruz:
“El actual gobierno ha dejado solo al veracruzano y solas a las veracruzanas. Ha apostado porque se normalice el miedo y que aprendamos a vivir con esa angustia de manera cotidiana. Ha olvidado al campo y lo ha dejado solo y a su suerte perdiendo productividad. Esta mala administración también ha dejado a los jóvenes sin oportunidades”.
Deploró el rezago, el estancamiento, el ver a un Veracruz lejos de los liderazgos que mantuvo en el escenario nacional.
“Algo pasó en el camino –dijo–. Sabemos lo que tenemos que hacer para volver a traer a la vida diaria de nuestras familias esa imagen de grandeza que representaba Veracruz”.
Y precisó:
“Que nadie se confunda, que a todos les quede claro: vamos a ganar”.
Deja su nominación sonrisas fingidas y loas sin sustancia entre aquellos que le disputaron la nominación. Uno de ellos, Héctor Yunes Landa, ex senador, ex diputado federal y local, ex líder del PRI estatal, aquel que dijo “Javier Duarte es mi jefe político”, y luego intentó arreglarse con Cuitláhuac García, el gobernador que lo despreció.
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