* Pueblo de Nanchital frustra relleno regional * En sesión de Cabildo, los cinco ediles votaron en contra * Esmeralda terminó traicionando a Rocío Nahle y a AMLO
Mora Traidora fue a parar al basurero de la historia. Defenestrada, repudiada, al final claudicó.
Esmeralda Mora terminó traicionando al Peje López Obrador, a su comadre política, Rocío Nahle, y a los ilusos nanchitenses que la llevaron al poder.
Sintió la furia de un pueblo. Sintió el desaire y la burla. Vio en las calles a hombres y mujeres, niños y jóvenes, adultos mayores y los que tocan el sexto piso de vida. Los vio bloquear los accesos al tiradero de basura y al Rancho 34, propiedad de la familia Ávalos Chao, epicentro del negociazo que entrañaba el relleno sanitario regional.
Envalentonada, la alcaldesa de Nanchital, sin una pizca de talento, menos de sensibilidad, tuvo la fatal ocurrencia de denunciar a sus críticos, a los que encabezaron la protesta, los que repudiaron que Nanchital se convirtiera en el receptáculo de 900 toneladas de basura al día, provenientes de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.
Y acusó a la regidora Virginia Bartolo Lagunes, la única que se puso del lado del pueblo, la que increpó a Mora Traidora, la que exigió que diera la cara, la que soportó las consabidas idioteces del desgobernador Cuitláhuac García Jiménez, el de los lapsus brutus intentado responsabilizarla de haber movido a todo Nanchital.
Al final, Mora Traidora perdió. Quiso maniobrar en la sesión de cabildo, el viernes 13. Intentó, vía el secretario del ayuntamiento, Juan Antonio García Yáñez, alias el Rasputín de Nanchital, introducir un punto de acuerdo para convocar a una consulta pública.
Virginia Bartolo, el síndico Félix Olarte y los representantes de la sociedad, le expresaron que ya el pueblo había hablado. La consulta pública había arrojado un rotundo “NO”.
Y llegó la votación: cinco votos en contra, ninguno a favor. Hasta los regidores serviles, Rosa Alemán y Elvis Ventura, negaron el permiso para construir el relleno sanitario regional. Y Esmeralda Mora, la alcaldesa, se desplomó.
Cinco votos en contra, incluido el de Mora Traidora, sepultaron el negocio obradorista. Si gusta el gobierno, que se realice un relleno sanitario municipal, exclusivo para Nanchital, apegándose a la norma ambiental, sin una tonelada de basura que provenga de otros municipios, como debió ser.
Mora Traidora terminó traicionando al Peje Andrés Manuel López Obrador, a Rocío Nahle, a Cuitláhuac García, el pelafustán que se llenaba la trompa diciendo que sólo 200 nanchitenses salían a las calles.
El daño político es irreversible. El daño político lo sufre Morena. Y Rocío Nahle.
Ya sabe el pueblo de Nanchital en qué sentido votar en 2024. Porque ya percibieron esa capacidad tan suya, de Nahle, de Mora, de MALO (Manuel Andrés López Obrador), de Morena, para traicionar.
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