Theurel: caos en el Ayuntamiento

 

 


* Deja sin salario a empleados municipales  * Paro laboral a manera de presión * ¿Y así quiere Duarte que voten por el PRI?  * Wong, Guízar, Bustamante, Pulgoso, en complot  * La traición a Caballero y Mónica  * Balandrano, la otra carta de Edel  * Pepe Uribe, Tommy Santiago y Nora Cortázar, futuros regidores  * Mónica y Quintanilla  * El fraude a SCT  * El anayismo trae locos a los montielistas

 

Derrochador y gastalón, suele Marco César Theurel Cotero comer suculentas carnes, disfrutar las mejores viandas, beber güisqui y vinos hasta perderse en la inconsciencia, comprarse un avión y cumplirse los más exóticos gustos, pistolas y rifles, pero al personal del Ayuntamiento de Coatzacoalcos lo maltrata, lo patea, lo somete, lo denigra y por si algo faltara, lo deja sin salario.

 

Theurel —“Te rompo tu puta madre”— tentó esta vez al diablo y casi toca el infierno. Día aciago, día de ira y rencor, el lunes 15 iban y venían los empleados municipales, pasaban de un cajero automático a otro, viendo, azorados, cómo los números en sus cuentas marcaban ceros, sin otra explicación que el incumplimiento del Ayuntamiento en el pago de su quincena.

Afectó a mil 800 trabajadores sindicalizados y 800 de confianza que se día se quedaron sin cobrar y que horas después exigían respuestas que no llegaban, pasmado su líder, Gersaín Hidalgo, quien sólo atinaba a justificarse: “Hay buena relación con la administración, pero esta vez no nos informaron que no se realizaría el pago quincenal”.

Theurel no dio la cara. Hizo saber con su pandilla que el colapso financiero se lo debía a los más de 90 millones de pesos de recursos federales que no aterrizan en Coatzacoalcos, ya sea porque los retiene la Federación o porque los jinetea el gobierno de Veracruz, la otra pandilla, la de Javier Duarte de Ochoa, el gobernador, y que el miércoles 17 ya habría fondos, argumento que sonaba a rancia mentira y que fue tomado como un insulto.

Líder sin liderazgo, beneficiario de los favores del alcalde de Coatzacoalcos, Gersaín Hidalgo no tardaría en verse rebasado por las bases sindicales, que a la mañana siguiente, el martes 16, muy temprano, a eso de las 7, ya habían decretado un paro de labores y tácitamente sentenciado a su alcalde, Marcos Theurel, al pago inmediato o a ver paralizado su Ayuntamiento.

Theurel, por supuesto, seguía sin dar la cara. No envió al tesorero sino al alcalde Bis, Benito Argüelles Calzada, el director Jurídico que detenta más poder que todo el cabildo, que se transporta en una Hummer, que trae escolta y que ostenta riqueza inexplicable, a lanzar una nueva avalancha de justificaciones, la promesa de que se pagaría la quincena atrasada, o mejor dicho retenida, en cuestión de horas y que todo volvería a la normalidad.

Le dijeron que sí, pero que no volverían a laborar hasta que se saldara el pago al último de los agremiados en el sindicato de empleados municipales.

Súbitamente apareció el dinero que decía la mafia theurelista que no existía, que llegó retrasada y que motivó que no se realizaran los depósitos en las cuentas del personal. ¿O sí se disponía de fondos pero se jineteaban para producir rendimiento?

“No sé en qué mamadas anda pensando Theurel”, se escuchaba decir a los empleados que marcharon hacia el Ayuntamiento en protesta por la retención de su salario. “Mientras él gasta millones a nosotros no nos puede pagar el miserable salario”, acusaban otros.

Nueve horas después, el paro laboral concluía, doblegado el alcalde Marcos Theurel y a la luz el caos financiero del Ayuntamiento, donde lo mismo se le deja de cubrir el salario a los trabajadores que se contrae una deuda de 350 millones de pesos, pagadera a 30 años.

Tirano sin entrañas, Marcos Theurel —“Te rompo tu puta madre”— dejó ahora a los empleados municipales sin su salario quincenal, trabajadores de a pie, míseras sus percepciones de a 4 mil pesos mensuales la mayoría, mientras derrochó 69 millones de pesos en publicidad para darle nombre a su esposa, Lu-pilla Félix, y quitarle el estigma de su progenitora, la abuelita impune, Lu-pilla Porras, ex alcaldesa de Minatitlán, con quien Theurel hizo transa y media desde la Secretaría de Comunicaciones, donde despachaba bajo el cobijo cómplice del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán. Los documentos del fallido puente Capoacán, transferencias bancarias incluidas, así lo demuestran. ¿O no Marcos?

Manchada por el desprestigio de su madre, Lu-pilla Félix fue sobredimensionada por un operativo mediático que sirvió para dos cosas: para nada y para lo mismo pues sigue siendo doña X. Iba a todo evento, hablaba de protección civil, de basura e inversiones, de educación y mastografías, como si fuera la chef de una ensalada de absurdos. Y todo se publicaba y todo con cargo al erario público, algo así como 69 millones de pesos.

Falsa su bondad, falsa su misericordia, su amor por los migrantes, Lu-pilla Félix de Theurel se comió 69 millones sólo en el 2012, en la construcción de la nueva Madre Teresa de Calcuta que dista de ser la auténtica princesita de Minatitlán.

Insultante, el despilfarro en prensa y hasta la compra de premios patito para Lady Gaga, dejó secas las partidas presupuestales para pagar salarios —“Le rompo su puta madre a mis esclavos”— y a un ejército de proveedores que a diario visitan, sin suerte, las ventanillas de la tesorería municipal.

Y así quiere el gober Javier Duarte que el pueblo vote por el PRI. ¿O se trata de perder?

 

Archivo muerto

 

Plácidamente sentados, el aire helado en cada rincón de la camioneta, los cuatro personajes sostenían un intenso diálogo. Hablaban para ellos, sin testigos visibles, conjeturaban y definían a suerte del 7 de julio, la derrota del PRI, la caída de Joaquín Caballero y Mónica Robles de HILLMAN, aspirantes a la alcaldía de Coatzacoalcos y a la diputación local, respectivamente. Así lo hicieron por más de una hora, apostado el vehículo sobre la avenida Zamora, a unos pasos de la notaría del abogado Enrique Aguilar Urcelay, desde las 12:30 del día, el lunes 15. Al volante, Alejandro Wong Ramos; en la posición de copiloto, Luis Fernando Guízar Valladares; atrás, muy juntitos, Alfonso Morales Bustamante y Federico Lagunes Peña. Wong, perredista volátil, quien busca la diputación por Coatzacoalcos bajo las siglas del PAN; Luis Fernando, hermano del precandidato panista a la alcaldía, Gonzalo Guízar Valladares; Alfonso Morales Bustamante, cercano operador del ex alcalde Marcelo Montiel Montiel, acérrimo enemigo del gonzalismo, y Federico Lagunes peña, regidor municipal mejor conocido con el alias de Pulgoso Lagunes, acusado de acoso sexual. Deslizan su versión los que hablan con ellos y juran que ahí se fraguó la traición de Marcelo a Caballero, y la traición de Guízar y Lagunes a Mónica Robles de HILLMAN. Nada de voto cruzado, todos los votos para el PAN. Concluida la charla, descendieron tres de ellos de la camioneta acremada, 4X4. Wong permaneció al volante; Luis Fernando Guízar repartía elogios y parabienes, Morales Bustamante entre sus brazos. Siguió el turno a Pulgoso Lagunes, fraterno, cariñoso con el operador marcelista, el abrazo infaltable. Luego, cada quien abordó su auto y marcharon. Ese lunes, dicen los que saben, se definió una buena cuota de votos para el PAN… Como los tahúres, juega a dos manos Edel Álvarez Peña sus cartas por la regiduría que el PRI le reserva en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Una es Juan Manuel Rodríguez Caamaño, rector de la Universidad Istmo Americana y líder de Alianza por Coatzacoalcos, y la otra, Gerardo Balandrano Casas, coordinador regional del Deporte. Esta última es su apuesta original y, según lo que oyen las paredes del PRI y repiten los priístas, la válvula de seguridad del magistrado Cara de Muela, dueño del consorcio de papel que encabeza el periódico El Liberal, que no influye ni forma opinión pero cuando menos sirve para calentar el boiler. Rodríguez Caamaño tiene, en cambio, un grupo político que opera y aporta —o quita, si es necesario— votos en las colonias, que es donde gana o pierde el PRI. Mientras, Edel deshoja la margarita. Su tapado, cuentan los edelistas, es Balandrano… Él de derecha, ella de izquierda, tendrán espacio en el próximo cabildo de Coatzacoalcos: José Uribe Pozos, ex diputado federal suplente y ahora candidato a regidor primero por el PAN, y Tomasa Santiago Gómez, ex regidora municipal y la principal operadora del PRD en las colonias, cuya estructura electoral ha sido puntal de los sonoros triunfos del perredismo en los últimos 20 años. Ambos, por la posición que ocuparán en sus respectivas planillas, se verán el ayuntamiento a partir de 2014… Si Mónica Robles de HILLMAN —¿por qué será que niega al marido, el multirrepudiado ex alcalde Iván Hillman Chapoy?— se hubiera guardado un alacrán en la bolsa, sería menos nocivo que Jaime Quintanilla Hayek, su inexperto coordinador de campaña a diputada por Coatzacoalcos. A media campaña le saltarán a Quintanilla los escándalos que lo han perseguido siempre: enredos judiciales por propiedades que se adjudica pero que no demuestra que son suyas, quejas contra su empresa de bienes raíces, que más parece de “males raíces”, y aquel episodio en que su padre y él cobraron una indemnización a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por afectación de un predio que no era suyo donde se construía el Libramiento Vial, a la altura de la central camionera de Coatzacoalcos, hecho documentado en los tribunales. Con ese equipo, además del golpeador de ciudadanos inocentes, Gustavo Linares, sobre quien pesa una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, seguro que Mónica Robles tendrá el voto de castigo de los coatzacoalquenses, a los que por cierto detesta… Nora Cortázar Luna, lideresa local del partido Movimiento Ciudadano, tiene seguro su lugar en el próximo ayuntamiento de Coatzacoalcos. La votación que aporte la candidatura de Armando Rotter Maldonado a la alcaldía —incluso no se descarta un triunfo ante las fracturas que se perciben en el PRI y el Partido Acción Nacional, y las estrategias que Rotter comienza a desarrollar—, garantizan que la aspirante a regidora primera vuelva al ayuntamiento, donde ya se desempeñó como tal, de 1998 a 2000, y donde fue pieza clave para concretar el proyecto del Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos… Desquicia al marcelismo saberse en segundo plano, ninguneado por un nuevo grupo, el que circunda al virtual candidato del PRI a la alcaldía de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol: el anayismo. En corto y con furia, los pasos en la azotea, los cuadros operativos del secretario de Desarrollo Social del gobierno de Veracruz, Marcelo Montiel, se indignan por ver a la familia del ex tesorero Luis Rafael Anaya Mortera, displicente y en sintonía con el futuro candidato del PRI. Uno de ellos, Javier Anaya Ruiz, su contacto con los medios de comunicación; otro, el propio Anaya Mortera; su hijo Luis Rafael Anaya de la Fuente, y los adláteres, a quienes por cierto el bipolar Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— marginó del poder y les cerró las puertas. El anayismo, pues, trae locos a los marcelistas