* Rocío Nahle da la espalda a amenazas * Y concede licencia de impunidad * Ya hubo secuestros y asesinatos políticos * Conflicto en Ciudad Olmeca exhibió a Amado * Gancho al hígado de Morena * Vasconcelos y MC embalados * ¿Quién es el contratista con el que Pedro Miguel Rosaldo hacía negocios?
En modo Peje, Rocío Nahle elude la violencia electoral, la amenaza y el asedio a candidatos, acusando a la oposición de hacer campaña de pánico. Sólo le falta pronosticar –al fin chaira– que el narco se ha de portar bien.
En modo López Obrador, a la zacatecana se le traban las velocidades cuando la violencia electoral toca a las puertas de Veracruz y baja candidatos, ahuyenta aspirantes, obliga renuncias y va tejiendo el clima de zozobra, el miedo al embate del crimen organizado, ese que se lleva de la mano con la Narco4T.
“En tiempos electorales –suelta la gobernadora– salen personajes que luego se victimizan, andan llorando y dicen que ellos no son responsables. Pero la gente quiere elecciones tranquilas, quiere vivir en paz.
“Aquellos personajes –enfatiza– que le apuestan al pánico y al escándalo, y luego se victimizan en las altas esferas, después que no se quejen”. ¿Es amenaza?
En modo ayatola, Rocío Nahle pontifica:
“Un exhorto respetuoso a todos los partidos políticos: tranquilicen a sus candidatos, exhórtenlos a hacer campañas de propuestas. La ciudadanía quiere gobernantes trabajadores, propositivos, honorables y honestos”.
No cabe en su reducida imaginación la violencia electoral. O existe –y lo sabe– pero los violentos electorales han sido, en los hechos, aliados de la Cuarta Deformación y no los puede tocar.
Y si la violencia en precampaña, o en campaña, o en las contiendas internas de los partidos, le ha favorecido a la Narco4T, pues la violencia electoral en Veracruz no la puede admitir… aunque exista.
Y entonces surge Nahle en modo ocurrente. Y la ocurrente genial apela a una charada demencial: decir que no hay violencia electoral sino un empeño por desatar campañas de pánico.
En ese punto, la gobernadora ya se desconectó.
La mente anda por un lado y la lengua por otro. La Nahle de hace unas semanas decía una cosa, la Nahle de hoy dice lo contrario.
Ya olvidó que hace dos semanas admitió que cinco aspirantes de Movimiento Ciudadano a alcaldías habían sido objeto de amenazas y ofreció que se les daría seguridad. Minutos después, MC advirtió que no son cinco sino ocho candidatos amenazados. Esa cifra la confirmó el Órgano Público Local Electoral.
Nahle dio a conocer que los candidatos de MC a las presidencias municipales de Juan Rodríguez Clara, Acayucan, Isla, Pueblo Viejo, y Misantla habían solicitado seguridad para el período de campaña (Isabel Ortega, portal La Silla Rota).
Y luego su dirigente estatal, Luis Carbonell de la Hoz, denunció que de 10 candidatos de Movimiento Ciudadano amenazados, cinco renunciaron a sus aspiraciones.
“Tienen miedo ante tanta amenaza –agregó Carbonell de la Hoz–. Ser candidatos es una cuestión compleja, luchan cuesta arriba; hoy hay amenazas para nuestros candidatos, pero lo que yo les digo es que tenemos que seguir trabajando”.
Otra de las candidatas amenazadas es de Morena. Se trata de Elvia Merlín Castro, quien aspiró a ser alcaldesa de Cosoleacaque.
La ungió Luisa María Alcalde, lideresa nacional de Morena, la hizo promotora de la Narco4T, le dio su diploma y se arrancó a caminar. Días después se bajó. Dijo Elvia Merlín que personajes siniestros se infiltraron en sus recorridos. Entendió el mensaje, preservó la integridad de su familia y renunció. ¿Una morenista haciendo campaña de pánico, Rocío?
Al PRI le fue igual. Más de 20 aspirantes a alcaldías desistieron luego que les llegaron amenazas de muerte. Lo denunciaron el diputado local, ex senador y ex candidato a gobernador, Héctor Yunes Landa, y el líder estatal del PRI, Adolfo Ramírez Arana.
Una candidata a alcaldesa del Partido del Trabajo, Anell Acevedo Castellanos, quien buscaba ser edil en La Antigua, desistió cuando las amenazas tocaron la puerta de su hogar.
Anell Acevedo había pretendido ser candidata de Morena pero no lo logró. La buscó le PT y apenas aceptó la nominación llegaron las amenazas. ¿Morena la bajó de la contienda?
Otro candidato del PT, José Hernández Cayetano, quien habría de contender en Las Vigas de Ramírez, fue secuestrado. Días después apareció vivo y sin daño. Entonces la Fiscalía de Veracruz lo señaló de haberse autosecuestrado. O sea, si sus candidaturas le restan votos a Morena, el aparato de poder los embiste y los acorrala.
Y así un candidato del PAN, en Cosautlán, que por fortuna regresó para contarla aunque renunció a su aspiración; Carlos Neri Rodríguez, quien sería candidato del Partido Verde en Paso del Macho, secuestrado y asesinado junto con su hermano Juan Daniel en Paso del Macho; los morenistas José Antonio Olivares Solano, de Jilotepec, y Vicente Domínguez Aparicio, secuestrado en Cotaxtla, y el petista Crispín Hernández Sánchez, de Mixtla de Altamirano, cuya camioneta fue baleada, quemada y le colocaron una cartulina con un narcomensaje advirtiéndole de no participar en la contienda.
Nahle García padece serios problemas de memoria o de cinismo vulgar. La violencia la devora, la sacude, la cimbra y no lo quiere admitir. O lo admite a medias, un día aceptando que hay cinco candidatos de Movimiento Ciudadano a los que se le brinda seguridad en sus campañas y días después acusa a la oposición de crear campañas de pánico para llamar la atención.
Anda en modo Peje. El 2 de junio, entre el miedo y la sangre dirá que el crimen organizado se portó bien.
Mientras, el CO tiene licencia para amenazar, secuestrar, matar.
METADATO
Conflicto en Ciudad Olmeca exhibió el desgobierno morenista. Cientos de turistas varados, cientos que habían vivido su Viernes Santo en Las Barrillas sin poder regresar a Coatzacoalcos, y todo por un bloqueo carretero, a la altura de Ciudad Olmeca, cuyos habitantes protestaban así por la falta de energía eléctrica a lo largo de dos días. Y el ayuntamiento morenista de Amado Cruz Malpica omiso, ausente, indolente. No se paró un operador en el sitio del conflicto a buscar cauces de solución, a atenuar los ánimos, a exigirle a la Comisión Federal de Electricidad acciones para remediar la falta de luz. Hubo reclamos, jaloneos, golpes, y el ayuntamiento no se apareció. Hubo razones de un bando y del otro, los que justificaban el bloqueo aduciendo que sólo así atraerían la atención de CFE y los que esgrimían que no se puede perjudicar a terceros. CFE aducía que un contratista dejó los trabajos a medias, se fue y se llevó el cableado. Y los turistas que visitaron Barrillas y al regresar se encontraron con un bloqueo que duró horas. Y otros particulares que ofrecían servicio de transporte, improvisándose como taxistas pero metiendo la faca con la cuota por viaje, a razón de 200 pesos el traslado. Y el ayuntamiento, ausente. Y el caos creciendo. Y Amado Cruz y su corte, en la playa o en la feria o en el trago o en el motel. No se paró por el lugar José Luis López Alemán, el inútil director de Gobernación del ayuntamiento de Coatzacoalcos, un cero a la izquierda que, por cierto, es vecino del lugar. Habita en la privada que se halla en Ciudad Olmeca, a espaldas del fraccionamiento San Martín. En plena Semana Santa, a medio mes del arranque de las campañas por la presidencia municipal, Amado Cruz Malpica vuelve a pecar de omiso. Es el valemadrismo en su máxima expresión. Así ha gobernado Morena a Coatzacoalcos en los últimos siete años –cuatro de Víctor Manuel Carranza Rosaldo y tres de Amado Cruz– y así, o peor, será si Pedro Miguel Rosaldo García, el entenado político de Rocío Nahle, la gobernadora espuria, llega a la presidencia municipal. Así son y no cambiarán… Gancho al hígado de Morena: la encuestadora Arias Consultores revela que en Coatzacoalcos, si hoy fuera la elección, ganaría el priista Carlos Manuel Vasconcelos Guevara y no el morenista Pedro Miguel Rosaldo García. Las cifras de Arias Consultores son claras: Vasconcelos, 21.8 por ciento de intención de voto; Rosaldo, 17.7; Christopher Alan Santos, 15.8, y Moisés Zarco, 13.1 por ciento. Por partido político, el escenario para Morena es ligeramente más favorable: Morena, 19 por ciento; Movimiento Ciudadano, 18.5; PRI, 16.5; PAN, 8.6; PT, 3.9, y Partido Verde, 0.6 por ciento. Tanto en la preferencia por candidato como por partido político, el 32 por ciento de los entrevistados dijeron aún no saber por quién votar. Contra las cifras alegres difundidas por Morena y sus focas aplaudidoras, lo que se dibuja en el firmamento político es una elección cerrada, desmintiendo que Pedro Miguel Rosaldo García, alias El Soldado Desconocido de Rocío Nahle, tenga la presidencia municipal de Coatzacoalcos en la bolsa. Nunca, que se recuerde, un candidato de oposición se situó arriba en las encuestas antes de comenzar la campaña. Nunca un candidato de oposición le sacaba ventaja, así fuera mínima, al candidato oficial. Vasconcelos, de acuerdo con Arias Consultores, está en esa proyección. Y Movimiento Ciudadano a punto de rebasar a Morena en la preferencia por partido político… ¿Con qué contratista tuvo negocios Pedro Miguel Rosaldo García cuando aún no soñaba con ser parte del equipo de Rocío Nahle? Una pista: se dedicaron a construir casas de nivel medio. Otra pista: el socio es familiar de un personaje con vara alta en el gobierno de la zacatecana, su madrina política, su titiritera Rocío Nahle…
Foto: Proceso