El fedatario perdió amparo, pero despacha cómodamente; además, impide la convivencia entre su hijo y su mamá, transgrediendo un mandato judicial
MUSSIO CÁRDENAS
Bajo la sombra de Ricardo Ahued y Verónica Hernández Giadáns, el notario Alejandro “N” da fe pública, emite escrituras, protocoliza actas de asamblea, legaliza herencias, así esté vinculado a proceso por violencia intrafamiliar.
La Secretaría de Gobierno de Veracruz, cuyo titular es Ricardo Ahued Bardahuil, tiene a su cargo la Dirección de Notarías, y pese a que estar solicitada la suspensión temporal de Alejandro “N” como notario en Chinameca, es solapado.
La fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, ha desoído a la víctima en su reclamo de justicia. La fiscal es notaria 5 en Santiago Tuxtla. Es compañera de gremio del presunto victimario.
Alejandro “N” va más allá. No únicamente enfrenta un juicio por violencia intrafamiliar, denunciado por Maquis “N”, sino que impide que madre e hijo puedan realizar la convivencia familiar que la ley establece. Desoye resoluciones, sentencias y burla amparos.
El 5 de abril, Maquis “N”, madre del menor, abordó a la gobernadora Norma Rocío Nahle García en Coatzacoalcos. Le espetó la falta de justicia, la justicia lenta, la negación del derecho de su hijo a convivir con su madre.
Nahle García acababa de colocar la primera piedra de lo que será la Ciudad Judicial, en una hondonada que en tiempo de lluvias permanece inundada.
Maquis “N” acusó que en Coatzacoalcos se conculcan los derechos de los menores, que se carece de un centro de convivencia, que las sentencias a su favor para ver a su hijo y dedicarle tiempo son ignoradas y que al susodicho golpeador le permiten seguir ejerciendo la función de notario pese a estar vinculado a proceso.
Maquis “N” insistió: el Poder Judicial no cumple con su función y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, aun sabiendo su caso, había sido omisa.
La gobernadora de Veracruz, quien desde hace años conoce a Maquis, a sus padres, al notario enjuiciado, a la familia del notario y al tío de Maquis, el ex director de Pemex, José Antonio González Anaya, cuestionó entonces a la presidenta del Tribunal.
Lisbeth Aurelia Jiménez se excusó. Alegó haber recibido y atendido a Maquis “N” y llamó a su secretario particular, el consorte oficial, para corroborar su dicho.
Pero Maquis “N” los exhibió. Les dijo que por horas permanecía haciendo antesala en las oficinas del Poder Judicial, en Xalapa, pero no era recibida.
Rocío Nahle dio instrucciones de darle celeridad a su demanda de justicia.
AHUED Y LA FISCAL VIOLAN LA LEY DEL NOTARIADO
Ricardo Ahued ha sido omiso en el caso Alejandro “N”, transgrediendo el artículo 9, fracción X de la Ley del Notariado, que da facultades al secretario de Gobierno para suspender a notarios que se hallen vinculados a proceso penal por delito doloso grave.
Además, violenta el artículo 167, fracción II, que a la letra dice que se establece la suspensión temporal del notario por “la emisión de un auto de vinculación a proceso debido a la comisión de un delito doloso y hasta que cause estado la sentencia absolutoria que se dicte. El juez que dicte el auto de vinculación a proceso lo hará inmediatamente del conocimiento del Ejecutivo, por conducto de la Secretaría o de la Dirección General, para que se emita el acuerdo de suspensión temporal de su función notarial”.
La Fiscalía de Veracruz, cuya titular es la notaria Verónica Hernández Giadans, tampoco ha exigido el cumplimiento de la suspensión temporal del notario Alejandro “N”, a sabiendas que la Ley del Notariado lo señala expresamente.
Ahued, el puro, y la fiscal espuria lo solapan de manera insolente.
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Fotos: Política al Día, Diario de Xalapa