Cornejo deja a medias Dos Bocas y Nahle lo premia

* Próximo secretario de Infraestructura tiene negro historial  * Odebrecht, Lozoya, Peña Nieto, en su pasado  * Pero es bueno para dispensar contratos  * Fofo prepara venta de candidaturas  * Más seguro ser regidor que ser alcalde  * Amado abandonó el mantenimiento a la ciudad  * Hoy, todo se inunda

Entre la basura –mientras más sucios mejor– recluta Rocío Nahle al dream team con que habrá de terminar de hundir a Veracruz. Leonardo Cornejo, su favorito, el fallido constructor de Dos Bocas, va a la SIOP.

No le inquieta si Odebrecht lo implicó en el escándalo de sobornos.

No se inmuta si otorgó contratos a Baker Hughes.

No le importa si fue pieza clave en el círculo de confianza de Emilio Lozoya, enjuiciado por corrupción.

Cornejo es, con todo y su historial deplorable, el hombre fuerte de Rocío Nahle.

Cornejo es leal… a Nahle. Cornejo es brillante… para los intereses de Nahle. Cornejo es mañoso… para colmar la ambición de Nahle.

Cornejo es el guanajuatense que la zacatecana quiere al frente de los negocios que genera la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas de Veracruz.

Tiene un perfil que encaja en las exigencias de la Cuarta Putrefacción y que le viene a modo a la pandilla que ve a Veracruz con ojos de botín.

Sobre Cornejo Serrano cayó una tormenta cuando Rocío Nahle lo catapultó a la dirección del proyecto de la refinería Olmeca, ubicada en los lodos suelos de Dos Bocas, Tabasco. Y aquello se volvió un huracán.

Una ingeniera química colocaba en el área de construcción a otro ingeniero químico. Era la crónica de un desastre anunciado. Y no es que no se supiera quién era Leonardo Cornejo. En Petróleos Mexicanos hasta los barrenderos saben de qué pata cojea.

Se actualizó su rol en el caso Odebrecht, los contratos que otorgó, su misión como enlace entre la empresa brasileña y Emilio Lozoya Austin, entonces director de Pemex pero antes operador de sobornos para la campaña del priista Enrique Peña Nieto.

Un reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) mostró no el flanco débil y podrido de Cornejo sino la ruta completa, los lodos en que se embarró, los nexos con Lozoya y Odebrecht y hasta las declaraciones ministeriales que lo incriminan. Pero es cuate de la futura gobernadora de Veracruz.

Bajo la firma de Raúl Olmos, MCCI difundió el retrato público de Leonardo Cornejo, el 2 de octubre de 2023. Y en él resume tanto información conocida como datos inéditos.

“Leonardo Cornejo Serrano era uno de los más confiables colaboradores de Emilio Lozoya cuando éste fue director de Petróleos Mexicanos (Pemex). Es por eso que asumió el seguimiento a un contrato asignado a Odebrecht, que había sido negociado previamente mediante el pago de sobornos.

“En el piso 7 de la torre de Pemex, donde tenía su oficina, Cornejo Serrano recibió en 46 ocasiones a Luis Alberto de Meneses Weyll, quien durante siete años fue director de Odebrecht en México y quien ha confesado que negoció el pago de 6 millones de dólares en sobornos a Lozoya a cambio de un contrato en la refinería de Tula, ubicada en la región central del país (Hidalgo).

“En documentos judiciales del caso Odebrecht consta que Cornejo Serrano participó, desde el inicio hasta el fin, en los procedimientos que permitieron entregarle la obra a la constructora brasileña”.

Más adelante, MCCI apunta:

“El 2 de diciembre de 2013, el coordinador de proyectos de modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex), Leonardo Cornejo Serrano, le envió una carta a Luis Alberto de Meneses Weyll, en ese entonces director de Odebrecht en México, para invitarlo a presentar una propuesta para realizar obras en la refinería de Tula.

“Weyll envió su propuesta el 13 de diciembre por un monto equivalente a 110 millones de dólares, y con una inusual velocidad, en menos de una semana Cornejo Serrano le comunicó al directivo de Odebrecht que la empresa brasileña cumplía con los requerimientos para asignarle el contrato sin licitación de por medio.

“Esta asignación exprés se debía a que previamente Weyll había negociado el pago de una coima millonaria (soborno) con el director de Pemex, Emilio Lozoya.

“Cuando Weyll confesó los sobornos que Odebrecht pagó en México, afirmó que le dio por anticipado dos millones de dólares a Emilio Lozoya en 2013 por la promesa de obtener una obra en la refinería de Tula, y que se comprometió a pagarle otros cuatro millones de dólares en el momento en que se asignara y firmara el contrato.

“Para que la obra acordada entre Lozoya y Weyll se otorgara directamente, sin licitación, a Odebrecht, fue clave la intervención de Cornejo, según consta en los documentos recopilados por la PGR”.

Cornejo Serrano asignó dos contratos a Odebrecht en la refinería de Tula, uno por 110 millones de dólares y otro por 120 millones de dólares. Tenía encima a la Auditoría Superior de la Federación que había detectado sobrecosto y pagos en exceso y aún así benefició a la empresa brasileña.

Las actuaciones judiciales revelaron que los sobornos los dio Odebrecht en la campaña presidencial de 2012 y entre 2014 y 2015 les asignaron los contratos. En ambos estuvo la mano de Cornejo, quien propuso la modernización de la refinería de Tula y meses después fue designado director de ese proyecto.

Cuando Luis Alberto Meneses Weyll, director de Odebrecht en México, compareció ante representantes de la hoy Fiscalía General de la República en Brasil, simplemente confesó que los sobornos otorgados durante la campaña presidencial de 2012 serían para obtener el contrato de la refinería de Tula.

Las supercherías de Rocío Nahle contra Odebrecht siempre tuvieron algo hueco. Se le fue encima con el tema de Etileno XXI, la planta ubicada en el municipio de Nanchital, por un contrato leonino, suscrito con la venia del ex presidente Felipe, y luego lo soltó.

¿Entonces por qué contrató a Leonardo Cornejo para la construcción de la refinería Olmeca, que dejó a medias y que a la fecha no produce ni un barril de gasolina, que lleva dos años de retraso, que costó el doble de lo proyectado, si el funcionario era cómplice en la trama de sobornos de Odebrecht, que Nahle supuestamente tanto odia?

Y ahora lo catapulta a la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas del gobierno de Veracruz. O sea, falló en Dos Bocas y Rocío lo premia. O lo jala porque le es útil.

Y ni qué decir de la mano de Leonardo Cornejo en los contratos de Baker Hughes en Dos Bocas. Esa es otra historia.

Es el dream team, la basura con que Nahle terminará de hundir a Veracruz.

 

METADATO

 

Como vil mercader, Fofo ya salió a vender candidaturas. Viaja Adolfo Ramírez Arana por todo Veracruz proclamando una falacia monumental: el PRI está listo para contender por las alcaldías, en 2025, y que no requiere alianza para ganar. Llega el Fofo a Coatzacoalcos y hay que ver su disertación. Lo mismo defiende al sátrapa de Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, cuyo desprestigio creció cuando se agandalló su enésima reelección al frente del tricolor, que presume cuadros priistas para la contienda que está por venir. No, lo que Ramírez Arana y una buena parte de su corte traen entre manos no son las alcaldías pues saben que el PRI sólo ganará en cuatro o cinco municipios de los 212 que conforman Veracruz. Lo que Fofo y sus cortesanos tienen en mente es colocarse en las primeras regidurías de las planillas que irán a la elección. Ahí está el negocio. El priismo, que fue una maquinaria indestructible, está en franco declive. A lo único que le tiran es a amarrar una regiduría, sabedores que un voto en el cabildo se cotiza bien. O, como ocurre en Coatzacoalcos, los tres regidores actuales son peones de Morena y su alcalde Amado Cruz Malpica. Gersaín Hidalgo Cruz, convertido en un tapete por no llamarle trapeador; Renata Prot Álvarez, aprobando todo lo que indica, sugiere o manda el alcalde morenista, y Mario Callejas, sobrino de Juan Nicolás Callejas Arroyo, ex líder ya fallecido del magisterio veracruzano, fuera del PRI, sacándole jugo al aplauso a Morena, sonando la matraca, casi trepándose al tubo para hacer striptis. Será la última vendimia. Después de 2025, ni quien se quiera acercar al PRI… Échele la culpa a la basura, don Amado, pero las inundaciones son por falta de mantenimiento a la ciudad. Bajo el agua, decenas de colonias en Coatzacoalcos muestran calles anegadas, viviendas inundadas, enseres de casa echados a perder. Y no son las trombas que solían azotar la costa del Golfo de México en años pasados, que por cuatro o cinco horas hacían sentir su fuerza, con ventiscas impresionantes. Hoy, cualquier chubasco convierte en riachuelo las calles, y si se prolongan en tiempo las precipitaciones, vuelven lagunas los cruceros. Y todo es por falta de mantenimiento al sistema de drenaje, ese que los usuarios pagan cada mes pero que la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento no realiza, o lo realiza de forma deficiente. Coatzacoalcos vive en un pasivo permanente de servicios. Amado Cruz Malpica, que dice querer a Coatzacoalcos, dejó caer el municipio que dice gobernar. La limpieza de canales es una farsa. El desazolve de drenajes se hace a medias. Las solicitudes del equipo Vactor a la CMAS son ignoradas. Hay omisión oficial y cuando los gobernados pierden todo, esa omisión es delito. Peor cuando a los estragos causados por las inundaciones los quieren justificar atribuyéndolo a la basura que se halla en los drenajes. Para eso, supuestamente, debiera ser la prevención. Pero no la hay… 

 

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Fotos: Proceso, Imagen del Golfo