Favorito de Karime Macías, la gobernadora de facto; un aprendiz de todo y oficial de nada
Entre toda la recua duartista, el favorito de Karime Macías fue Juan Octavio Pavón. Y hoy se apunta para infiltrar al equipo de Pepe Yunes.
Aprendiz de todo, oficial de nada, Juan Octavio Pavón tiene un fierro que lo mata: el duartismo. Y con esa mancha intenta infiltrar el círculo rojo de Pepe Yunes.
Favorito entre la recua de Karime Macías, fue vocero del goberladrón Javier Duarte de Ochoa, hoy huésped distinguido del Reclusorio Norte de la Ciudad de México. Y director de Radio Televisión de Veracruz, la televisora que nadie ve.
Merodea el cuarto de guerra pepista, ofertando sus ligas y sus relaciones —algunas non sanctas— con la prensa que por un sexenio medró al amparo del gordobés postizo.
Merodea como el que ansía un hueso qué roer. O reeditar viejos negocios. O el regenteo de los textoservidores que ensalzaron a Duarte y luego al yunismo azul y más tarde a la pandilla criminal morenista y hoy se aprestan a ser pepistas, porque así es el arte del camaleón. Putas de la tinta, les dicen en cualquier congal.
Juan Octavio Pavón, el embajador del pasado reciente, fue la pieza de Karime Macías Tubilla, la gobernadora de facto, en temas de comunicación. Lo mismo un burócrata de oropel en RTV que un inútil sin lustre en la Coordinación de Comunicación Social del régimen duartista.
Llegó al gobierno del ratero de marras con un invento semejante al del hilo negro. Habría de eficientar la relación prensa-gobierno. Cancelaría el derroche en medios anacrónicos, sin lectores, sin audiencia. Habría que darle prioridad a la comunicación que formara opinión.
Pura demagogia. El duartismo persistió en el control informativo, la revisión de columnas políticas antes de ser difundidas, la corrección de notas y de la de 8 columnas en los impresos, la información de arranque en noticiarios de radio y televisión.
Habría de privilegiar el impacto en redes, la nueva visión de la comunicación, el peso de la palabra, el análisis, el reportaje que prestigiaba el paso del huracán Javier por Veracruz.
Juan Octavio Pavón fue jarabe de pico. La relación prensa-gobierno fue prostitución pura. El que paga y el que cobra. Y en ambos una sonrisa de satisfacción.
Vuelve a las andadas el vocero de Javier Duarte. Se acerca al búnker de Pepe Yunes Zorrilla. Dialoga. Filtra su posible inclusión. Y agita el mundillo de los que viven de la especulación.
Ya sólo falta que Karime Macías deje Londres y se venga a promocionar.
#archivomuerto