Fue una nulidad como secretaria de Trabajo, una gris diputada, pero el gobernador se encaprichó en proyectar a su cuasi hermana
Solo una favorita tiene el gobernador para el Senado. Es Candy Cayetano, la joven que dentro del gobierno, y dentro y fuera de Morena, ha sido una nulidad.
Cuitláhuac García apuesta por ella a sabiendas que en las urnas no habrá de sumar.
Lo que no le dio a Rocío Nahle, la operación para ganar la encuesta, lo pone a las órdenes de su cuasi hermana. Y, claro, a la zacatecana Nahle casi le da un infarto. Y a Mónica Robles, también.
De las dos no se hace una, pero ambas creen en la teoría del escalafón. Cuitláhuac García, que además de ser torpe y abusivo en el ejercicio del poder y una nata en aquello de la operación política, ha arrojado su resto por la ya ex secretaria de Trabajo, doña Candy —Dorheny— García Cayetano, marcada por la huelga en el ayuntamiento de Minatitlán que lleva ya 10 meses y un trabajador fallecido por la depresión; de trayectoria gris, una diputación federal donde pasó sin pena ni gloria, sin nada que presumir.
Pero tiene algo a favor. Candy Cayetano, frente a Nahle y Mónica Robles, se ve fresca. Es veracruzana y eso, en estos tiempos de audaces y lagartonas, es virtud. No es producto importado de Zacatecas, como Rocío Nahle, ni chilanga.
Al desgobernador le sirve para bloquear a Mónica Robles Barajas, emisaria del Clan de la Succión, que de tantas ínfulas y patanería terminó por colmarle la paciencia a todo Morena en Veracruz.
Candy, como dice el spot, no está sola. Hay otras dos contendientes, Citlali Navarro, que va por el Partido del Trabajo, aliado de Morena, y la diputada federal Claudia Tello, que llegaron a la fase final de la encuesta por la contienda por la coordinación de los comités de la 4T, o sea la candidatura a la gubernatura, que ganó Manuel Huerta Ladrón de Guevara, pero que por los “dedazos” del primer porro de la nación —léase Andrés Manuel López Obrador— se la dieron a la ex secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
Candy tiene la venia de Cuitláhuac; Citlali y Claudia Tello, el derecho de participar por haber sido finalistas en el certamen de la dedazodemocracia, y Mónica Robles porque los del Clan de la Succión le prenden veladoras al hígado del mesías de Tepetitán, aún sabiendo que su gallina no produce ni un voto por lo tóxica que es.
@archivomuerto
Foto de Candy Cayetano: Yerania Rolón