Quiere ser el Xóchitl Gálvez de Coatzacoalcos y siempre dice que AMLO es una cosa y los alcaldes corruptos son otra
Mal y de malas, Moisés Zarco en su intento de ser el candidato del Frente Amplio a la alcaldía de Coatzacoalcos.
Acude a una reunión en el Partido Acción Nacional y exhibe soberbia. Describe al panismo como un masa a la que la sociedad rechaza. Y lo que requieren es un candidato con su perfil.
Puede tener razón pero tácitamente los fue a insultar. Y el panismo, que poco quiere, ya lo sentenció. Si Moisés Zarco Lacunza fuera el candidato, preferiría no aliarse con el PRI y PRD.
Zarco es un fantasmón. Usa las redes sociales, no para ayudar al necesitado, ni para ventilar corruptelas, ni para enfrentar el abuso de la autoridad, sino para constituirse en el candidato emergente, otro Xóchitl, que requiera la oposición.
Zarco es el ajonjolí de todos los moles, la tortilla de todos los tacos y la catsup de todo hotdog. Pero en el fondo es obradorista.
No hay conflicto que no aborde en que Zarco no repita que una cosa es Andrés Manuel Lopez Obrador y otra es Amado Cruz Malpica y antes Víctor Manuel Carranza. O sea, el presidente morenista es el bueno y los alcaldes morenistas de Coatzacoalcos son los malos.
Hay una inclinación al obradorismo que no oculta. Y es una incongruencia. Mientras Xóchitl Gálvez, coordinadora del Frente Amplio por México, enfrenta a López Obrador, Moisés Zarco Lacunza, el aspirante a ser el Xóchitl de Coatzacoalcos, exime a Andrés Manuel de las corruptelas y atropellos a la ley de los alcaldes morenistas.
Zarco supone que los likes son votos. Cree que los amigos en Facebook son amigos reales.
Recuérdese su ínfima votación en 2021 cuando fue candidato a la alcaldía de Coatzacoalcos por el partido Unidad Ciudadana. Ni 2 mil votos logró.
El Xóchitl obradorista de Coatzacoalcos tendrá que ir buscando otros ilusos a los que pueda engañar.
#archivomuerto