Día cruento aquel en que Gersaín Hidalgo amagaba con “incendiar el palacio municipal”, y otro en que cerró los accesos a Coatzacoalcos, y arengaba contra Víctor Carranza, el títere, el nefasto, el abusivo alcalde, el Comediante Supremo, sin advertir que al final de la gesta le armarían una conexión zeta y le habrían de arrimar un crimen.
Días cruentos, feroces, en que lideraba marchas y protestas en las calles, increpando a Carranza y a la banda de Morena por burlar la ley, por recortar personal, por violentar la relación laboral, escamoteando el dinero, el quinquenio, las jornadas y los turnos. Y el líder vestía de luces y salía a torear, a cortar oreja, a darle la vuelta al redondel. No imaginó que a la postre el Z45 lo enredaría en un homicidio.
Menudo, diminuto, regordete, trenza la voz de chiste con la mirada viva, la estampa del líder de medio pelo con playera fina y chamarra Scapinno —no hay nuevo rico que no se sienta de oro—, alzando la voz por su gremio, exigiendo, precisando, aclarando que las plazas sindicales son intocables y los derechos y el salario y el trabajo, sagrados.
Pero un día se agazapó, bajó la guardia, cesaron las marchas, dominó el silencio y el líder se opacó. Fue presa del alcalde, reclamaron los suspicaces. Y olvidó a los despedidos, a las víctimas del recorte laboral. Hubo una amenaza mayor, intentó justificar. Y Gersaín calló.
Tiempo después lo activó el poder, mancornado con el candidato de la mezcla PRI-PAN-PRD a la alcaldía de Coatzacoalcos, e eterno líder de la CTM, obrero que nunca dio golpe en la industria, Carlos Vasconcelos Guevara, de apelativo ruin “La Amenaza”, bajo el encargo de repartir despensas y la promesa de ser regidor primero municipal.
Y entonces el aparato de poder se le fue encima.
Alberto “N”, presunto líder zeta afincado en Coatzacoalcos, lo implica en un crimen. Generador de violencia, jefe de plaza en el sur de Veracruz, según la versión oficial de la Fiscalía estatal, Z45 o Chuky o Choker o El Fantasma, cae en un operativo y no tarda en hablar. O lo hacen hablar. O le arriman la declaración que sitúa a Gersaín Hidalgo a las puertas de una prisión.
Refiere la ficha informativa de la aprehensión que entre Z45 y el líder del Sindicato Único e Empleados Municipales había un entendido. Uno cobraba piso y el otro lo pagaba. Y hubo el encargo de ultimar a Arturo Sánchez Pérez, alias Chocomilk, secretario de Vigilancia y potencial aspirante a la secretaría general del SUEM.
Textual, la ficha informativa, circulada en redes sociales y medios de comunicación, divulgada entre otros por el periodista Rafael León, dice:
“FICHA INFORMATIVA PARA FISCAL. 10/05/2021. Alberto N. ‘El Chuky’ o ‘Z45’, Jefe de plaza de los ‘Zetas’ en Coatzacoalcos, en sus primeras declaraciones con investigadores federales y estatales, confesó que él, junto con un par de sus hombres de confianza, fueron quienes asesinaron a Arturo Sánchez Pérez, ‘El Chocomil’ en el año del 2018, miembro del SUEM en el puerto de Coatzacoalcos. El crimen lo cometió por órdenes de Gersaín Hidalgo Cruz, líder del SUEM en la ciudad de Coatzacoalcos. Alberto N cita que Gersaín le hizo un pago de 50 mil pesos para llevar acabo la ejecución. El ‘Chuky’, confiesa que el dirigente del SUEM, pagaba una cuota mensual de 50 mil pesos a su organización, para que le brindará protección e intimidara a sus rivales en el sindicato. El ‘Z45’ asegura en sus declaraciones que el pago de cuotas se hacían a travez (sic) de Francisco (Díaz), regidor en el Ayuntamiento. El ‘Z45’, también confiesa que en reunión con Gersaín y Francisco, se acordó quemarle las casas a sus rivales que buscan la Secretaría General y secuestrar a sus familiares. El ‘Chuky’ reveló que fue su gente quién asesino a 4 personas en un bar de Allende (congregación de Coatzacoalcos)”.
Ignacio Carvajal, director de La Red y corresponsal de Blog Expediente, fue el primero en advertir que Alberto “N” o Z45 reveló un nexo con Gersaín Hidalgo y el impacto que tendrá en la campaña del candidato del PRI-PAN-PRD, Carlos Vasconcelos.
El 9 de mayo señaló:
“¿Y cuál será la reacción de Carlos Vasconcelos, candidato a la alcaldía de Coatzacoalcos, por el PAN-PRI-PRD, ahora que su aspirante a regidor primero, Gersaín Cruz Hidalgo, ha salido a relucir tras las primeras investigaciones tras la captura de Alberto N, “El Chuky” o “El Fantasma”?
Información que ya está en manos de los altos mandos de la 4T jarocha.
“¿El líder de la CTM le dará espaldarazo al de por si impresentable líder del SUEM de Coatzacoalcos o le darán una salida diplomática para evitar el mismo destino que Nico Ruiz (candidato del PRI-PAN-PRD a la alcaldía de Minatitlán) y que Goyo Gómez (candidato perredista a la presidencia municipal de Tihuatlán) o acaso perder la mano gangrenada con tal de salvar el cuerpo.
“Hasta ahora, no se ha dicho más cual es la relación entre el presunto capo y el líder del sindicato de empleados municipales, pero de que el ex regidor está en la mira del gobierno, lo está”.
El 12 de mayo fue más directo:
“De buena fuente se sabe que Gersaín Hidalgo Cruz alista maletas para escapar de Coatzacoalcos ante posible orden de búsqueda y captura.
“Se cimbra proyecto del candidato Carlos Vasconcelos”.
Ese día, el gobernador Cuitláhuac García resaltó la captura de Alberto “N” y su vinculación a proceso. Y profirió una sentencia:
“Esa detención arroja otros objetivos sobre los cuales estaremos trabajando en los próximos días”.
La noche del 11 de mayo, este reportero envió un mensaje a Gersaín Hidalgo solicitando su posicionamiento. No hubo respuesta. Acudió a uno de sus ayudantes más cercanos, insistiendo en una respuesta. Siguió el silencio.
Al “Chocomilk” —Arturo Sánchez Pérez— lo ultimó un sicario el 14 de octubre de 2018. Beisbolista de corazón, había participado en un encuentro en el estadio Rafael Hernández Ochoa. Salió del campo. Se sentó en una silla de plástico y hablaba por teléfono cuando un sujeto, cuyos cómplices permanecieron en un automóvil, se acercó y le disparó a corta distancia. Murió en el instante.
Una semana después, el 21 de octubre, la Fiscalía de Veracruz aprehendió a Sergio de Jesús M.B., a quien le imputó la autoría material. Los cómplices eran José Juventino S. H. y Alberto H.M, a quienes les hallaron armas y el vehículo en el que huyeron. A éstos no se les abrió proceso penal.
Nada dice la fiscal espuria, Verónica Hernández Giadáns, sobre si Sergio de Jesús MB era miembro de los zetas en Coatzacoalcos y Alberto “N” su jefe de plaza.
Ejecutado sin miramiento, Arturo Sánchez Pérez sacudió al SUEM. Pretendía ser secretario general. No faltaron voces en las redes sociales que le imputaron responsabilidad a Gersaín Hidalgo.
Trabajador de mediano nivel, Gersaín Hidalgo Cruz fue pieza clave de la familia Chagra Nacif en los tiempos de Fidel Herrera viajando en el mayor de los sigilos a Xalapa, a recoger de manos del mandatario costosos y finos presentes y entregarlos a una famosa integrante del Clan Chagra.
Así creció en el SUEM. De ser un empleado de quinto nivel, ascendió a secretario de Trabajo y en un descuido depuso al secretario general, Jorge López Ríos, con quien mantiene una férrea disputa por su negativa a que se le reinstale en el ayuntamiento de Coatzacoalcos y reasuma el poder.
Tránsfuga de partidos, fue siervo del PRI por los Chagra, regidor por Nueva Alianza y hoy aspira a ser regidor primero bajo las siglas del PRI.
Generar votos no es lo suyo. Alcanzó a ser regidor gracias a una treta, atropellando el derecho de Conrado Navarrete, entonces alfil del diputado del Partido Encuentro Solidario, Gonzalo Guízar.
Avasallado por el gobierno de Cuitláhuac García, la revelación de Z45 lo ubica como autor intelectual del homicidio de Arturo Sánchez Pérez, alias Chocomilk.
No es, en sí, un tema de justicia. Morena impacta con el señalamiento. Sábese que se gestiona una orden de aprehensión. El fin es desnudar al PRI-PAN-PRD en lo moral. El candidato a regidor primero con un crimen en el clóset. Y a ver cuántos votos pierde Vasconcelos.
Sólo bastó armarle a Gersaín la conexión zeta y arrimarle el homicidio del Chocomilk.
Archivo muerto
Puede venir Andrés Manuel a diario, maquillar la intención electoral con el cuento de la reactivación de la refinería, hablar de eficiencia y capacidad en el gremio petrolero. Puede fingir lo que guste pero el punto es otro: Minatitlán es el foco rojo de Morena en el sur de Veracruz. Viene López Obrador a un escenario de desastre político, de saqueo a las arcas, de nepotismo, de desgobierno del morenista Nicolás Reyes Álvarez, del amasiato político con el cacique petrolero Jorge Wade, rémora de Carlos Romero Deschamps, del poder tras el trono que ejerce Saúl Wade León, hoy regidor, antes tesorero y virtual alcalde en los tiempos en que mandaba y disponía teniendo como títere a modo al expresidente municipal, Héctor Cheng Barragán. Un caos político, provocado por el gobierno sin rumbo; por la candidatura a la alcaldía de la diputada trapecista, Carmen Medel Palma, plagiaria de iniciativas de ley que sus mismos compañeros diputados de Morena habrían de denunciar; por la bomba de tiempo que sembró, programó y activó el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, rebuscado operador de medio pelo de Mario del Delgado y Marcelo Ebrard, hoy implicados en el fraudazo criminal de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, cuyo accidente arrojó 26 muertos; por las traiciones cupulares a la base morenista, que toma las calles, protesta, acusa imposiciones, violación a los estatutos de Morena; por el encarcelamiento del candidato de la alianza PRI-PAN-PRD a la alcaldía de Minatitlán, Nicolás Ruiz Rosete. Y el Dios Peje llega a intentar levantar votos, mejorar la percepción, alucinando que su desvencijado gobierno tiene algo que aportar. Minatitlán es foco rojo. Huele a derrota para Morena; para Manuel Huerta, el delegado de Bienestar sobre el que pesa una denuncia por violación que la Fiscalía General de Veracruz mantiene congelada agraviando el derecho de la víctima; para el diputado Sergio Gutiérrez Luna, que sólo vino, agitó, aceleró, confrontó, generó un estado de disputa y crispación y terminó provocando la reacción de repulsa entre la base morenista; para Carmen Medel, inservible como diputada federal, tramposa y maniquea, oportunista y de patéticos alcances, impuesta a contrapelo de la militancia que ilusamente imaginó que en el partido de Andrés Manuel se respetaría la democracia interna. López Obrador no vino a presumir la reactivación de la refinería Lázaro Cárdenas de Minatitlán sino a intentar levantarle a Morena la intención de voto. Sabe que el foco rojo está encendido y pretende mitigar el daño… Arranca Morena entre golpes y reclamos, jalones y estirones, mentadas y tensión. Arranca campaña Morena en Coatzacoalcos y el hermano de la diputada Tania Cruz, Jonathan Cruz Santos, protagoniza una gresca fugaz con el coordinador de campaña de Amado Cruz Malpica, candidato a la alcaldía, Ricardo Ordóñez. Y el tema se viraliza en las redes. Los videos exhiben y describen. Si Tania Cruz sabe lo que trae su hermano, sujeto a proceso penal por abuso sexual, firmando en el libro de reos del penal Duport Ostión, ¿por qué no lo guarda en casa hasta el 7 junio cuando la pólvora ya no tenga efecto letal? Retrato crudo de Morena y la rijosidad, la tirantez, la naturaleza estridente del partido de López Obrador… Por Dios que en Morena alguien quiere a Tania Cruz hecha añicos. Ha de ser alguien con poder. Es quien pacta y acuerda y que dio el sí al Partido Verde para robarle los votos a la actual diputada federal en su intento de reelección. ¿Acaso la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que es una nulidad en lo electoral y en todo lo demás? Claudio Trujillo, un moreno disfrazado de verde, irrumpe en el escenario, busca llegar al Palacio Legislativo de San Lázaro y si no lo logra, cuando menos le resta intención de voto a Tania Cruz. Su caso es sui géneris. Claudio Trujillo se había registrado como precandidato a diputado local al interior de Morena. Le disputaba la candidatura a Eusebia Cortés, Jesús Hernández Tea y Armando Rotter Maldonado. Pero cuando Isaac Férez Esparza renuncia a la candidatura del PVEM a diputado federal por el escándalo armado por el colectivo Brujas del Mar, Trujillo da el golpe de timón, se olvida de Morena y es postulado por el Verde, la nueva cueva de los entenados de Marcelo Montiel y de Javier Herrera Borunda, hijo del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, de triste memoria para los veracruzanos. Es impensable que Claudio Trujillo gane la elección. Lo suyo será arrebatarle votos a Tania Cruz y nada más. Pero el punto es: ¿quién en el alto mando de Morena está entregando la plaza al PRI-PAN-PRD y a cambio de qué?… Sigue la desbandada en Todos Por Veracruz, atizada por las ocurrencias y zarandajas de Liliana Orantes Abadía, candidata a la presidencia municipal. Se fue Marlene Figueroa, cuya candidatura a la regiduría primera ahora ocupa la hija de Liliana, Lesly Bautista Orantes, o sea negocio redondo. Se fue Alfredo Nacif, al que Orantes endulzó e hizo creer que sería candidato a regidor segundo y del berrinche terminó hospitalizado. Se fue Fernando Tulley, el que le daba con todo a Morena y ahora resulta que su patriarca político, Renato Tronco Gómez, ex alcalde de Las Choapas, se abre de la contienda choapense y le quema incienso a Morena. Un caos de partido, consecuencia de que quien lo encabeza anda urgida de una brújula. Un remedo de partido en el que se dicen, se acusan, se tiran y se agravian; protagonizan hechos violentos, reclamos, arbitrariedad y hasta destituciones por parte de Liliana Orantes, como consta en más de una decena de audios…
Fotos: Municipiosur, Enteratever, Especial