* Programa de Sedatu, manoseado * Obras a medias fueron dadas por concluidas * Secretario de Obras, implicado * Guillermo Ibarra también * Tirotean al hijo de Eva Cadena * CAEV: los que se quedan * Hasta la que vivía en el Terranova * Paquito Alemán, rumbo a Tesorería * Operador de Mariano en negocio gasolinero * Sabrina y Fidel: aquellos cuentos
Gris, sin lustre, Guillermo Ibarra empuña el arma y reta con altivez, golpeando y mandando a golpear, sabedor que el poder da para eso y más, para hacer fortuna y enriquecer a los demás. Son sus destellos de corrupción.
Un día, porque su carga violenta requería un desfogue, trazó la suerte del ingeniero Guillermo Drago. A sus reclamos de atención, le envió un esbirro. Y el criminal le propinó una golpiza que casi le arranca la vida.
Y ahí siguió, impune.
Todopoderoso, hizo cuanto quiso siendo el poder en la Secretaría de Obras Públicas de Coatzacoalcos, única su voz, tajante lo que exigía, los contratos, las asignaciones, la docilidad de los suyos, la complicidad de quienes lo debían contener.
Fuera de oficina era un virtual porro. Amagados por el movimiento magisterial que amenazaba sabotear la prueba de triatlón, en los Juegos Centroamericanos 2014, Guillermo Ibarra Macías fue captado en videos y fotografías que vitalizaron las redes sociales.
Su rostro torvo, la mirada clavada en sus rivales, de pronto despliega un chicote, arma catalogada como letal, prohibida, una especie de látigo.
Siendo funcionario, titular de Infraestructura y Servicios Municipales, solía mostrar su esencia vulgar, la vesania que corre por sus venas.
Se fue en octubre de 2016, dejando la Dirección de Infraestructura y Servicios Municipales convertida en campo minado, potencialmente explosivo, la danza y el robo de los millones y las cuentas nunca van a cuadrar.
Se fue y dejó, entre muchas otras, un bomba de 43 millones de pesos, un fraude contra el erario federal, contra un programa de construcción y ampliación de cuartos de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano.
Lo exhibe un documento interno, un acta de la Contraloría Interna del ayuntamiento de Coatzacoalcos, que advierte más de una decena de irregularidades, omisiones, violaciones a la ley, una transgresión a la normatividad, previniendo para corregir, si hubiera cómo hacerlo, el cochinero que dejó.
Implica el hurto al secretario de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, Fernando Secundino Ramos Torres, cuyo pecado es no haberse ido antes de permitir que la corrupción lo enredara.
Refiere el acta administrativa de inspección ADI-028/2017 el desaseo en la obra número 2016300390900, correspondiente al contrato SEDATU001/16 de fecha 18 de julio de 2016, consistente en la construcción de 763 cuartos adosados planta baja y 237 cuartos adicionales en primer nivel zona urbana con una superficie de 12 metros cuadrados. En total, mil cuartos.
Y detalla que las cuatro estimaciones y números generadores “no cumplen con los requisitos mínimos para soportar fehacientemente los conceptos cobrados”.
Cita por lo menos cuatro aspectos:
“No cuentan con croquis de ubicación por usuario.
“Los volúmenes de obra son asignados de forma generalizada sin indicar las dimensiones, croquis y notas de bitácora.
“Las estimaciones carecen de notas de bitácora.
“Las estimaciones carecen de reportes fotográficos por cada uno de los conceptos generados y cobrados.
“Se carece de pruebas de calidad realizadas a los elementos estructurales como son: zapata, losa, castillos y trabes”.
Todo pareciera una omisión pero no lo es. Guillermo Ibarra lo calculó así. Asignó la obra sin licitación pública. Lo hizo por invitación restringida, convocando a tres empresas que no acreditaban requisitos para poder pujar.
Ganó una empresa afín a Guillermo Ibarra, el amigo dilecto y socio del alcalde Joaquín Caballero Rosiñol: GEN 33, con domicilio y operación en Xalapa, estrechamente vinculada al ex director de Infraestructura.
Le acompañaron dos empresas que sólo sirvieron de comparsa para cumplir con el requisito de propuesta económica y técnica. Y ahí también hubo trampa.
Por el monto de la obra —43 millones 80 mil 335 pesos— la empresas concursantes debían contar con mínimo el 20 por ciento en capital social. Ninguna lo acreditó.
GEN 33 tiene un capital contable de 8 millones 244 mil 795 pesos; Arquitectura, Ingeniería y Construcciones cuenta con un capital contable de 2 millones 721 mil 589 pesos, y Grupo Constructor Marose, 5 millones 60 mil 164 pesos.
Eran inelegibles.
La obra fue asignada bajo el argumento de que las condiciones meteorológicas les permitían hacerlo.
Reza el acta, punto 7.1, que los fondos que se asignan en una declaratoria de desastre corresponde al Fondo para la Atención de Emergencias FONDEN.
GEN 33 recibió una prestación de 26 millones de pesos, que no es anticipo de obra, y se les pagó una estimación sin haber realizado avance alguno.
De acuerdo con acta administrativa de inspección 028, Obras Públicas asegura haber asignado la construcción y ampliación de los cuartos con recursos de SEDATU a beneficiarios que los habían rechazado. Pese a la renuncia expresa de los colonos, no fueron retirados de la lista.
Tampoco eran elegibles los colonos de centro, Almendros, Esfuerzo de los Hermanos del Trabajo, Puerto México, Palma Sola, Playa de Oro, Hernández Ochoa y Santa Isabel, o los que habitan en zonas cercanas a las plazas comerciales, como Teresa Morales, Lomas de Barrillas, Ciudad Olmeca y Dunas.
Técnicamente, los cuartos resultaron un fiasco. La instalación eléctricas es deficiente; puertas y ventanas abren con dificultad; hay ventanas sin cristales; hay cuartos cuyo nivel es inferior al del terreno en que se haya la vivienda.
Y así el caos.
Asignado el contrato el 18 de julio de 2016, debió realizarse la construcción y ampliación de cuartos SEDATU entre el 19 de julio y el 16 de septiembre de ese año.
La muestra auditada fue de sólo el 22 por ciento del total, o sea 216 cuartos.
La inspección se realizó entre el 27 de diciembre de 2016 y el 23 de enero de 2017. En esa fecha, dice el documento, “no se encontró ningún cuarto terminado al 100 por ciento”.
Haya apurado el paso o no, GEN 33 incumplió los términos del contrato SEDATU001/16.
De origen, la asignación de la obra violó la normatividad. A lo largo de su ejecución se agregaron más irregularidades. Al final, resultó un fraude.
Vinculada a Guillermo Ibarra, GEN 33 era inelegible. Es un negocio de 43 millones de pesos, mal ideado y peor realizado, según los resultados de la Contraloría Interna del ayuntamiento joaquinista.
Es un fraude al erario federal.
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Archivo muerto
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Acecha la violencia a Ángel Donet, el hijo de Eva Cadena. Un vehículo lo persigue y lo ataca. Desde ahí, le disparan. Atinan en el auto, no en él. Ángel Donet Méndez Cadena resulta ileso. Por la noche, este domingo 1, sobre la calle Francisco Sarabia, colonia La Cuevita, ocurrió la agresión. Sobre el pavimento fueron hallados casquillos de rifle de asalto calibre .45 y huellas de los impactos de bala sobre el Seat Ibiza color azul en que se transportaba. Expresó que el ataque provino desde un Volkswagen Jetta. Hará tres semanas, en Xalapa, su auto fue confundido con otro en el que reportaron gente armada. No hizo alto en un retén, al no percatarse que le hicieron la señal de alto, y fue perseguido hasta detenerse para ser revisado y aclarar que es hijo de Eva Cadena Sandoval, la diputada sin fuero por el escándalo de los videos y los dineros que presuntamente irían a dar a manos del Peje López Obrador… Muchos fueron los llamados y unos cuantos los que se quedan. Razzia en CMAS o CAEV Coatzacoalcos, quedando sólo una veintena de allegados al ex director, Rafael Abreu Ponce, depuesto tras el escándalo “Yúnete”, por la entrega de apoyos a damnificados por el sismo del 7 de septiembre, asociándose en las redes el nombre de esa asociación civil con el apellido del gobernador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares. Del equipo de Jorge Ursúa, el subdirector de Administración y virtual dueño de CAEV, quedan Sandra Moreno, Irving Hassan Oliver García, Sergio Iván Silva Bache, Anilú Vega y Jorge Torres, el guarura. Sandra Moreno, operadora en el área de Compras, fue liquidada y recontratada en tiempo récord, obvio el peculado en CAEV, y se le recuerda en el crimen del ex subdirector de Operaciones, José Férez Kuri, en 2014, en un extraño asalto en el estacionamiento de Plaza Patio; Silva Bache es el director Jurídico, el mismo que servía a Tony Macías en el sexenio duartista y ahora es pieza del director estatal de CAEV, Víctor Esparza Perez, y Anilú Vega, jefa de Recursos Humanos, antes marcelista, integrante del equipo del ex candidato priista a diputado local por Coatzacoalcos, Víctor Rodríguez Gallegos. De Félix López Ramón, subdirector Comercial, se quedan Ángel Sosa, Karina Guerrero, Leidi Susana Castillo Montero y Emily Páramo García, dos piezas clave en el control de CAEV Coatzacoalcos. Susana es casi San Judas Tadeo, sólo que sin milagros; resuelve tácitamente todo. Bajo el mando de Emily se hallan Karla Islas, Maricarmen Maldonado, Arantza Veneroso y Mariana Ortiz. Karla Islas es quien maneja amplios recursos para el esparcimiento. Maricarmen Maldonado es quien vivía en el hotel Terranova. De la gente de Rafael Abreu quedarían Gonzalo González, Mariana Ortiz, el teniente Alejandro Martínez, Mario Veneroso y Lety Grajeda. Y el escándalo sigue… Firme y con descaro, va Francisco Eduardo Alemán Rasgado rumbo a la Tesorería de Coatzacoalcos. Será, todo apunta, el encargado de las finanzas del ayuntamiento que Morena administrará para bien del roblesivanismo, que de la mano del engaño pejista vuelve al poder. Por su mano administrará Mariano Moreno Canepa los dineros del pueblo, como ya lo hizo —y mal— en los días en que gobernó Iván Hillman Chapoy. Ejerció Mariano Moreno 2 mil millones de pesos que nadie vio convertidos en desarrollo y bienestar social. Paquito Alemán, un empleado de tercer nivel, fue director de Catastro, ahí donde se espulgan terrenos y construcciones, plazas y áreas verdes susceptibles de modificarles el uso de suelo y venderlas al mejor postor, o al prestanombre, o de plano agandallársela como vil rufián. Era Paquito Alemán un alfil de Mariano Moreno y poco después ocurrió el mayor milagro habido en Coatzacoalcos. Ahorró de tal manera que pasó a ser empresario gasolinero. Su mano está en la gasolinera de la colonia San Miguel Arcángel, en Nanchital, y en los negocios de Daniel Mariano Moreno García, del Clan del ex tesorero priista, ivanista y roblista, Mariano Moreno Canepa. A menos que haya golpe de timón, Francisco Alemán será el próximo tesorero municipal. O sea, Mariano a través de él. Y que los morenistas despierten. Con su voto llevaron a la mafia en el poder a la alcaldía… Sabrina y Fidel veían en la misma dirección. Sabrina quería ser y Fidel le dio cuerda como sólo él lo sabe hacer. Desde los tiempos de Armando Rotter, el único perredista que llegó a ser alcalde, pretendía la aún joven Sabrina Zárate Sáenz convertirse en reina del carnaval de Coatzacoalcos. Tiempo después le echó el ojo el ex gobernador y aquello detonó. O detonó a medias. Sabrina sería Miss Veracruz y Fidel Herrera, que se preparó 30 años para mentirle a todos, le dijo que sí. Llenó su cabeza de humo, los cuentos que ni Sherezada podría relatar, y vivió en la plenitud del engaño total. Nunca fue Miss Veracruz pero se volvió duartista, y más tarde casó con un cercanísimo operador de Salvador Manzur Díaz, el malogrado delfín de Javier Duarte. Lo penúltimo que se supo de Sabrina fue su paso por el Órgano Público Local Electoral que presidió en Boca del Río, al tiempo que cuestionaba, golpeaba y arremetía contra el yunismo sin importar aquello de la imparcialidad. Lo último fue el encarcelamiento de su padre, Gerardo Zárate, atropellado por la Fiscalía General del Estado —léase el fiscal Winckler— por el delito de acopio de despensas para damnificados. ¿Quién se la cobró a la fidelista Sabrina y por qué?…
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Foto: Plumas Libres