* Juez lo vincula a proceso * Ahora la PGR le atribuye desvío por mil 600 millones * ¿Seguirá amagando con reventar a EPN? * De Lourdes Patricia sólo apareció la cabeza * Asesor del DIF-Coatza, degollado * Morena, sancionado por el INE * No justifica gastos por 46 millones * De defensor de zetas a procurador
Tras las rejas, Javier Duarte ya no ríe. Maquina cómo salir del caos que lo envuelve, con amagos y delaciones, filtrando que si se hunde, hunde a Peña Nieto y al PRI, quizá sin meditar que por sus pecados y traiciones pagarán los débiles, los inocentes.
¿Quiere a sus hijos?
¿Quiere a doña Cecilia de Ochoa Guasti, su madre?
¿Quiere a sus hermanos, Cecil, su operador desde la campaña en 2010; a Eugenio, el que vive a todo lujo en Puebla; a Daniel y su esposo español Oscar Millet Aguilar-Galindo?
A Karime Macías, su esposa, ni en sueños pues ahí impera una relación fría, de negocios y ambición desmedida, de encuentros y desencuentros, de simulación descarada, tejiendo tramas financieras que les permitieron perpetrar el mayor robo a las arcas públicas de Veracruz.
A Xóchitl Tress, la de la célebre pechuga y amoríos en redes sociales, menos. Un depa en Polanco y su Range Rover a todo lujo, no es lazo que ate. Lo que sí puede atar al ex gober con la ex panista, ex yunista azul, ex candidata a alcaldesa de San Juan Evangelista y a una diputación federal, antes que entrara al harem duartista, sería el crimen aún no aclarado de su marido, Gregorio Barradas Miravete, siendo ya presidente municipal electo de Rodríguez Clara, que convenientemente se le atribuyó al narco.
Vinculado a proceso, este sábado 22, Javier Duarte se imaginaba libre ante los traspiés de la Procuraduría General de la República, que dejó de incluir cargos como el desvío de alrededor de 30 mil millones de pesos de recursos de origen federal, malversados y no devueltos a la Federación, pese a los reiterados llamados de la Auditoría Superior de la Federación.
Aquellas auditorías dieron pauta a denuncias que desestimó la titular de la PGR, Arely Gómez, en junio de 2016, bajo el argumento de que era materia estatal y que el fuero común se encargara de deslindar responsabilidades. Lanzaba las primeras señales de que el sistema y Javier Duarte militaban —y militan— en el lado oscuro, siendo su signo la complicidad.
Burda, la maniobra fue una auténtica lavada de manos del gobierno peñanietista, turnando el caso al fiscal del duartismo, Luis Ángel Bravo Contreras, alias “Culín”, quien en un lapso de horas le dio carpetazo al tema y anuló quizá el mayor cargo contra Javier Duarte y su pandilla. Quedan los amparos de la ASF para revertir semejante cochinero.
Aquel lunes 17, en la audiencia inicial, tras concluir el juicio de extradición y volar desde Guatemala a la Ciudad de México, la representación de la PGR hacía todo para agilizar la salida de Javier Duarte. Debiendo circunscribirse a reiterar el pedido de vinculación a proceso, se enredó en sus taras judiciales, sin responder a los cuestionamientos del ex gobernador y sus abogados, acreditando sólo 38.5 millones de pesos de los 438 millones que se le atribuyen desviados en las carpetas de investigación.
Sonreía Javier Duarte ese día y el duartismo esbozaba que ya había quebrado al presidente Enrique Peña Nieto, que las maletas con efectivo en la campaña valían, que eran cómplices, que aquellos mil millones de pesos llevados al PRI en cajas de huevo fueron su salvoconducto para burlar la ley.
Y así en el rejuego de palabras de la prensa duartista.
Juega Javier Duarte con el sistema político al que sirvió, el que lo encumbró, con el que se corrompió, al que chantajeó sin calcular aún quién pagará los saldos finales.
Juega con el sistema a sabiendas del riesgo que enfrenta, los hilos que tensa el gobernador de Veracruz y que, como siempre, van a reventar por lo más delgado.
¿Será que Javier Duarte quiere a sus hijos?
¿Será que quiere a doña Cecilia de Ochoa Guasti, su madre?
¿Será que quienes a sus hermanos, Cecil, su operador desde la campaña en 2010; a Eugenio, el que vive a todo lujo en Puebla; a Daniel y su esposo español Oscar Millet Aguilar-Galindo?
Según la reseña de los medios, Javier Duarte salió peor de lo que concibió cuando el lunes 17, en la audiencia inicial los representantes de la PGR incurrieron en omisiones graves, impreparación, desconocimiento de los cargos que se le imputan al ex gobernador de Veracruz.
Por 11 horas, este sábado 22, la PGR se trenzó con los abogados de Javier Duarte, del prestigiado despacho Del Toro Carazo, que cobra una millonada por sus servicios, gane o pierda los juicios, así terminen sus defendidos en prisión, y que nadie atina a saber cómo sufraga el ex gobernador sus honorarios si asegura que no tiene un peso mal habido.
“Durante la audiencia —señala una de las reseñas periodísticas, la PGR presentó 82 pruebas contra el ex gobernador que lo relacionan con el desvío de mil 670 millones de pesos del Gobierno de Veracruz a través de una red de prestanombres y empresas fachada.
“La parte acusatoria estuvo encabezada por Alonso Israel Lira Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR, además de dos fiscales y un asesor legal de la Secretaría de Hacienda.
“También fue convocado a la audiencia Alfonso Ortega López, testigo clave en el caso, y a quien se le canceló una orden de aprehensión en su contra a cambio de testificar contra Javier Duarte.
“Sin embargo, Ortega López no llegó a la primera parte de la comparecencia de Alfonso Ortega López, ex abogado de Javier Duarte, el de José Juan Janeiro Rodríguez, un abogado que, según las investigaciones también participó en la creación de empresas fantasma, y el de Arturo Bermúdez, ex Secretario de Seguridad Pública.
“También presentó el testamento de Moises Manzur quien heredo bienes a Javier Duarte, así como múltiples estados de cuenta, actas de empresas fantasma, certificados de compra de terrenos ejidales, entre otras.
“El equipo de la PGR que participa en la audiencia cuenta con la colaboración del subprocurador de la SEIDO, Israel Lara Salinas, quien con 25 láminas, esquemas y gráficos detalló el modus operandi de la ‘organización criminal que encabeza Javier Duarte’, a quién se le acusa por el desvío de por lo menos 430 millones de pesos que salieron de tres secretarías estatales: Educación, Salud y Finanzas.
“La PGR adelantó que solicitará un plazo de investigación complementaria contra Javier Duarte con tres objetivos: Averiguar a cuánto realmente asciende el dinero desviados, Si hay otros hechos ilícitos, Identificar más personas involucradas”.
Pataleó de más Javier Duarte. Al final se le vinculó a proceso por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, seis meses de prisión preventiva en los que la PGR perfeccionará la investigación… si es que no decide Peña Nieto que es mejor liberarlo a cambio de su silencio.
Atesora Javier Duarte información clave: los fraudes del PRI, los desvíos de dinero público que financiaron la campaña de Enrique Peña Nieto, el robo electoral en Veracruz. ¿Y? Seguro con eso va quebrar al sistema.
Ignorante de la historia, ignorante sus textoservidores, olvidan que el sistema ante la rebeldía de sus hijos, aprieta y aniquila.
Da poder, permite robar, tolera excesos, crímenes y deslices —una que otra Xóchitl— mientras le garanticen lealtad, sumisión, complicidad.
Otros hombres, otros poderes, tiempo atrás, retaron al presidente en turno. Lo pagaron.
No apareció Manuel Muñoz Rocha, el diputado tamaulipeco acusado de ser el autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.
Gritó Mario Ruiz Massieu “Los demonios andan sueltos y han triunfado” por el crimen de su hermano José Francisco, ex cuñado de Carlos Salinas de Gortari, y paró en una prisión de Estados Unidos, y luego supuestamente suicidado.
Fueron ejecutados decenas de personajes vinculados al crimen de Luis Donaldo Colosio, ocurrido el 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana, cuando se enfilaba a ser presidente de México.
Disputó Mario Villanueva Madrid el territorio al hermano de Ernesto Zedillo Ponce de León y terminó en prisión, extraditado a Estados Unidos, de regreso en México, pasando de gobernador de Quintana Roo a paria político.
Quiso Humberto Moreira ser diputado en Coahuila. Se enfrentó al sistema. De pronto se supo que su riqueza la encubría con inversiones de esposa en Italia y Montecarlo.
Implacable, el PRI no perdona la rebeldía de sus hijos, a quienes retan a los hombres que ejercen el poder, a quien amenaza al presidente en turno.
Y aprieta donde puede causar dolor.
¿Será que Javier Duarte quiere a sus hijos?
¿Será que quiere a doña Cecilia de Ochoa Guasti, su madre?
¿Quiere a sus hermanos, Cecil, su operador desde la campaña en 2010; a Eugenio, el que vive a todo lujo en Puebla; a Daniel y su esposo español Oscar Millet Aguilar-Galindo
Si entiende, sabrá.
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Archivo muerto
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Junto a Lourdes Patricia, otro narcomensaje. Y en él la amenaza del Cártel Jalisco Nueva Generación. Va tras capos y sicarios zetas: “Ciudadanía que ya estamos aquí, así como quedó la cabeza del cochino (Abdías Salomé) y esta perra (sic) van a quedar los demás perros mencionados. Fuerza Civil y Policías van a mamar (sic) no Andamos jugando Pablo Herrera esto les pasa por voltearse, siguen tus hijos y todos los perros que nos estorban”. De Lourdes Patricia Herrera Martínez sólo apareció la cabeza; su cuerpo no. Desapareció la noche del viernes 14, cuando con un grupo de amigas se dirigía al bar La Tecolota, en Minatitlán. “Tú eres sobrina del H”, le espetó uno de los plagiarios en alusión al jefe zeta en el sur de Veracruz, Hernán Martínez Zavaleta, hoy detenido y arraigado por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en la Ciudad de México, tras la masacre de cuatro niños y sus padres en la colonia Nueva Calzadas, en Coatzacoalcos, de su autoría intelectual. Lourdes Patricia Herrera Martínez era hija del abogado Enrique Herrera, quien niega toda relación con el mafioso. Sin embargo, en el narcomensaje la amenaza va contra otro personaje, Pablo Herrera, un operador cercanísimo del H… Una mancha de sangre y un cuerpo violentado. Es el de Antonio Rodríguez, asesor del DIF en Coatzacoalcos, plagiado cuando salía de un bar. Muy temprano, la mañana del sábado 22 fue hallado en un terreno baldío cercano al malecón de Coatzacoalcos, casi sobre la calle Obispo Carlos Talavera, a espaldas del Hotel One. Fue degollado, sus manos atadas, golpeado a placer, torturado. Cuánta saña contra el empleado municipal… Al estilo PRIANPRD, Morena gastó y no supo comprobar en qué y cómo invirtió sus recursos de campaña en Veracruz. De ahí la sanción del instituto Nacional Electoral (INE), cuyos órganos de fiscalización determinaron que el pejepartido aplicó mal o no tuvo cómo sustentar 46 millones 953 mil 575.13 pesos, más del doble de lo que le detectaron al PRI, con 19 millones 969 mil 429.05 pesos, y tres veces más que el Partido del Trabajo —que prácticamente no existe—, cuyo caos financiero fue de 14 millones 723 mil 343.13 pesos. “Estas sanciones se determinan a partir de conductas como la falta de reporte de gastos a la autoridad electoral, los egresos no comprobados, los informes extemporáneos, y la recepción de beneficios indebidos, así como no reportar agendas de eventos, recibir aportaciones en efectivo y otras conductas irregulares que fueron detectadas por la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) a lo largo de los Procesos Electorales Locales 2016-2017”, dice la resolución del INE. Si los pejezombies lo trasladaran al escenario del PRIAN, no se medirían para decir que fue un cochinero. Pero el cochinero resultó ser de Morena… ¿Quién es ese ex procurador que fuera contacto inicial de Los Zetas con Javier Duarte? Una pista: en sus días de litigante —mal litigante, por cierto, pues todo lo arreglaba comprando jueces— defendió la causa de capos y jefes de plaza, su nombre en la nómina de los malosos, la identidad de Mp’s federales en las listas negras, el perfil de impartidores de justicia cobrando por echar a la calle a peligrosos criminales. O sea, narcojusticia a la veracruzana. Demencial que un ex defensor de zetas haya llegado a procurador…
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Foto: Univisión