* Relato de un infame * De sindicalista sumiso a tirano implacable * Dos denuncias más contra Javier Duarte * Evasión y lavado de dinero * 24 agresores identificados * 28 parientes de Marco Estrada en nómina * Hernández Berrueco, de regreso en el IPAX * Si no renunció, incurrió en delito electoral
Caciquillo ruin, todo se le dio a Ricardo Orozco y lo pudrió: el enclave sindical, el control del Itesco, usada la institución como plataforma electoral del PRI, suyos los alumnos, suyos los docentes, fuente de riqueza y poder, hasta que su ambición lo derrumbó.
Le llevó 15 años destruir su imperio, forjado desde las infantería laboral y el sindicalismo, trepando a la dirección del plantel, usando al Tecnológico Superior de Coatzacoalcos como un ariete político, imaginando que con el trabajo electoral de los estudiantes, trabajadores y maestros lograría brincar a la diputación local por Minatitlán.
Su sueño terminó cuando el 5 de junio, extraviado en el desprestigio, acusado de lucrar con la institución, el electorado lo destrozó.
Sirve el Itesco para llevar a alcaldías y diputaciones a la escoria del PRI. Sus alumnos promueven el voto, tocan puertas, venden imagen política, afilian incautos a la fundación que concentra, sutilmente, la identidad del votante, que detecta quiénes lo harían por el PRI y quiénes no.
Les paga Ricardo Orozco con calificaciones inmerecidas, de excelencia, títulos universitarios que se ganaron en la talacha electoral, no en las aulas. Son alumnos-fraude.
Mega negocio, el Itesco produce fortuna. Ricardo Orozco llegó de medio pelo y hoy es un potentado, ostentando riqueza, ranchos, armas, poder y lo que le sigue: impunidad.
Pasa por el sindicato del Tec de Coatzacoalcos, llega a la dirección del plantel, brinca al Consorcio Clavijero, colgado de las faldas de su mentor, el secretario de Gobierno estatal, Flavino Ríos Alvarado, y lo pulveriza la elección de diputado local en Minatitlán.
Pervertir al Itesco ha sido su mayor gesta: alumnos-vergüenza, catedráticos serviles, dinero subterráneo, finanzas oscuras, opacidad y cero rendición de cuentas.
Lo desmenuza el relato de su vida sindical, ascenso y caída, un títere en la dirección del plantel, una marioneta en la dirigencia sindical, una estructura administrativa para amedrentar a la disidencia, para saquear la institución, para servirle al PRI. Lo revelan fuentes internas del Itesco en un extenso texto, titulado “La triada de la Corrupción: Del encumbramiento al declive institucional”:
“En un viejo auto, desgarbado, con apenas dinero en el bolsillo, y con un curriculum prácticamente en blanco, Ricardo Orozco Alor (ROA) llega al ITESCO. Sin experiencia docente y sin haber ejercido ni litigado, en el año 2001 ingresa a la plantilla docente.
“Empático, solidario y amistoso, crea un fuerte círculo de amistad con sus compañeros docentes y juntos inician la formación de un Sindicato de trabajadores, con el objetivo de brindar protección y estabilidad laboral a la plantilla laboral de la institución. Finalmente, y después de intentos fallidos, en el 2004 se obtiene el registro del Sindicato Único de Trabajadores del ITESCO (SUTITESCO), con él al frente como Secretario General.
“El concepto de ‘Familia ITESCO’ comienza, y se vende la idea de ‘cerrar filas’ para proteger y garantizar el trabajo a sus agremiados. ROA se muestra ‘solidario’ pero siempre a la espera del agradecimiento de sus agremiados. Cada favor es debidamente registrado y posteriormente cobrado. Poco a poco, se establece la regla de que cada trabajador de nuevo ingreso, debía buscar la oportunidad de ‘agradecer’ la oportunidad que se le daba de tener un trabajo.
“Se crea la FUNDACION SUTITESCO, con el objetivo de prestar ayuda social a los sectores más vulnerables de la población. En el 2008, se busca la forma de fortalecer las finanzas sindicales a través de la organización de rifas anuales. En ese mismo año, ROA inicia su carrera política y sueños de poder: participa como Regidor del H. Ayuntamiento de Minatitlán, manteniendo activa su plaza en el ITESCO y percibiendo sin interrupción su salario quincenal. Ya desde aquí, comienza a mover a su gremio a favor del partido político al que pertenece”. O sea, “aviador”.
“En el 2010, ROA es promovido a Director General del ITESCO, y ante la sorpresa del gremio, la aún desconocida por todos ANA ISABEL HERNANDEZ JACOBO, es designada por él como la nueva SECRETARIA GENERAL (del sindicato). Confiando en su palabra, la base trabajadora respeta y respalda la designación. Con este nombramiento, inicia un ‘matrimonio letal’ entre la dirección y el sindicato: ROA quien mantiene el poder y control de ambos aspectos institucionales.
“ROA se hace rodear de gente nueva, con sus mismas aspiraciones de poder y sin más ni más, cambia su máscara de ‘solidaridad’ por la de ‘autoritarismo total’. En él descansan ahora todas las decisiones sindicales e institucionales: decide quien entra, quien se va, ‘castiga’ a quien no obedece sus órdenes, generaliza a toda la comunidad tecnológica la venta de boletos para su rifa anual, comienza la llegada de ‘aviadores’ (su propia esposa pertenece a la nómina ITESCO) y la manipulación de la imagen institucional en su favor: ROA vende la idea de que gracias a él llega la internacionalización de la institución. Si bien es cierto que presta apoyo económico para ello, para obtenerlo los docentes y jefes de carrera deben prácticamente rogar y rendirle honores, e inclusive, en caso de obtener un premio en efectivo, los ganadores deben entregar el monto a las arcas de la institución.
“Se utiliza al sindicato para condicionar el trabajo, manipular la asignación de plazas, y obligar a trabajadores y alumnos a la compra-venta de boletos de la rifa anual, así como a participar en diversas campañas políticas a favor de su partido político. A través de la fundación, recluta infinidad alumnos para fortalecer su trabajo político, prometiéndoles beneficios académicos, que les aseguraran altos promedios semestrales, a pesar de no presentarse nunca a clases. Para entonces, LO UNICO QUE IMPORTA Y QUE VA A ASEGURAR EL TRABAJO ES LA PARTICIPACION EN LA FUNDACION. De ahí que, sus más fieles colaboradores políticos comienzan a escalar puestos.
“En Abril 2015, ROA es llamado para ser brazo derecho de su padrino Flavino Ríos Alvarado (recién nombrado Secretario de Educación en la SEV). Desde esta posición, y manteniendo su puesto y sueldo de director General del ITESCO, comienza a manipular puestos directivos externos al ITESCO: sin miramiento alguno y con el respaldo total de su padrino, se dedica a remover gente de sus puestos para colocar a trabajadores del ITESCO de su simpatía. Son sus palabras, ‘si ustedes quieren seguir con su sueldo de ITESCO, adelante con su mediocridad. El dinero está allá afuera; el que quiera, que levante la mano. ¿Quieren tener dos sueldos? Déjense de sentimentalismos y dejen a la familia’. Meses más tarde, es nombrado Director General del Consorcio Clavijero, para lo cual mueve su tercera pieza: anuncia como su sucesor al Mtro. José Luis Sánchez Toral.
“La triada perfecta de corrupción se formó: desde fuera, ROA conserva el control total del ITESCO, al interior, sindicato y dirección son una misma cosa, siempre al servicio de él. El director no tiene la capacidad ni para autorizar la compra de una botella de agua y los directivos son utilizados como medio de presión para personal docente, además, son obligados a hacer aportaciones económica para su campaña política. Por otro lado, la secretaria general del sindicato, no mueve ni un dedo para ayudar o proteger a su gremio, más bien, ahora se trata de presionar y condicionar el trabajo.
“En Septiembre de 2015, ROA destapa su proyecto cumbre: aspira a la diputación local por el Distrito de Minatitlán, y aprovecha sus piezas maestras para ello: todas las acciones de la dirección general del ITESCO, el sindicato y la fundación se orientan a tareas partidistas. A partir de Marzo de 2016, todo el personal docente y administrativo es organizado en equipos y obligado a trabajar con sus propios recursos en una campaña política mal dirigida e improvisada. El objetivo: garantizar y demostrar 50 votos por cada trabajador a favor del candidato. Un ejército de alumnos es organizado y se les retira de las aulas para trabajar en su favor con la promesa de calificaciones de excelencia. De no cumplir la encomienda, el trabajo para el siguiente semestre no se garantiza.
“El panorama y ambiente al interior del ITESCO es tan sombrío y fuera de control que un grupo de más de 80 trabajadores decide levantar la voz y desistir de continuar su juego de corrupción y proselitismo. En respuesta, ROA envía a sus fieles y oscuros colaboradores (CESAR VELAZQUEZ MARQUEZ, LILIANA VAZQUEZ, GABRIELA TROYO, TANIA ESTRADA NUÑEZ) a amenazar y hostigar a quienes se han manifestado.
“Para el día de las elecciones, el equipo de campaña (supervisado por Ana Isabel Hdz. Jacobo), coordina todo un operativo para la movilización de votantes, infiltra a alumnos como observadores en las casillas, y advierte que, cada docente y administrativo será evaluado según los resultados de las casillas. Para su infortunio, el voto de castigo del electorado le cobra la factura, los resultados no le favorecen y finalmente pierde las elecciones.
“Sin ningún resto de humanismo, solidaridad y compañerismo, ROA es ahora un acaudalado pero sombrío político venido a menos, que dice no necesitar de un sueldo ya que extrañamente ‘tiene un capital garantizado para las siguientes 3 generaciones’. A pesar de ello, pretende volver al ITESCO a mantener el control. Con su pronto regreso, JOSE LUIS SANCHEZ TORAL Y ANA ISABEL HERNANDEZ JACOBO, le preparan el terreno: despiden a personal que no conviene a sus intereses, hostigan al personal que aún continúa en contrato, preparan grupos de choque de alumnos y ‘pseudo alumnos’ para protegerse de cualquier manifestación e inclusive, a través de su nuevo equipo directivo amenazan a los alumnos que también exigen el cambio.
“RICARDO OROZCO ALOR ha abusado del poder, y se ha perdido en el camino, está muy lejos de ser aquel en quien confiaron tantos otros trabajadores. Se dedicó a crecer él, por él, y para él. Ha pisoteado a su gente, la ha humillado y lo sigue haciendo. Qué lejos se está de aquel que hace años llegó.
“¿Que le espera al ITESCO, sus trabajadores y sus alumnos?… Es un futuro aun incierto, lo que es cierto es que, la sociedad merece algo mejor que esto y es momento de luchar por rescatar a nuestra institución”.
Pudrió al Itesco. Lo expuso al descrédito, erosionado por el escándalo, por la venta de calificaciones, el trafique de títulos universitarios a cambio de sofocar la inconformidad, pillado en audios que exhiben su voz cínica, sus alardes, su soberbia, su reto de acabar con el poder de los petroleros en la petrolera Minatitlán.
Ricardo Orozco, Ana Isabel y Sánchez Toral, la tríada de la corrupción que reventó al Itesco.
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Archivo muerto
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No suelta Yunes azul a Javier Duarte. No lo suelta y lo implica, aún más, en el daño a Veracruz. Le endilga dos denuncias más, por evasión fiscal y lavado de dinero, una ante la Fiscalía de Lavado de Dinero y otra ante el Sistema de Administración Tributaria, implacable Miguel Ángel Yunes Linares con el gobernador desquiciado. Responde así a la treta de “Culín”, alias el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, en su intento de dar carpetazo a la denuncia por enriquecimiento ilícito de Javier Duarte, vía una red de prestanombres con participantes activos, sus parientes, sus empleados, sus amigos. Lo anuncia en la conferencia de prensa que ahora sí pudo realizar Yunes azul en el Congreso de Veracruz, ya vencida la inercia del orate de palacio, sus demenciales órdenes a la runfla de los 400 Puercos y su decrépito líder César del Ángel, autores de la agresión al gobernador electo, el 29 de junio. Peor pues, para Javier Duarte. Amaneció el martes 5 acusado de enriquecimiento ilícito y a mediodía ya tenía las de evasión y lavado. Y lo que está por venir… Intenso el día, Yunes Linares revela que no son 13 los agresores que pregona la Fiscalía de “Culín”; son 24. Sus rostros, su acción, se registran en los videos y fotografías que evidencian el ataque del 29 de junio, desde las puertas del Congreso de Veracruz hasta el lugar donde se hallaban las camionetas en las que el gobernador electo, el líder nacional panista, Ricardo Anaya Cortés, y el senador y ex secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, logran huir. Son 24 agresores que lanzan piedras, botellas, adoquines, que tiran golpes a los guardias del gobernador electo y sus acompañantes, incluidos los de corte de cabello tipo policía, que pegan como policía, que actúan como policía. Y ahí, en al sede del Congreso de Veracruz, ante la prensa, suelta Miguel Ángel Yunes Linares que los responsables son Javier Duarte, su secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado; César del Ángel y su hijo, el diputaste Marco Antonio del Ángel Arroyo. “La Fiscalía lo que está haciendo es una mascarada, ellos saben perfectamente bien que el responsable de la agresión se llama Javier Duarte de Ochoa y quien la instrumentó fue Flavino Ríos Alvarado”. Y tildó a “Culín” de ser un títere del gobernador… Nada más son 28. Se trata de los parientes de Marco Antonio Estrada Montiel y su esposa Gloria Ochoa, incrustados en la nómina oficial, medrando al amparo del erario de Las Choapas. Refiere La Jornada Veracruz que entre los beneficiarios figuran los hijos del alcalde: Jesús, Monserrat, Marco Antonio y Arlette, de apellidos Estrada Ochoa, por sí mismos o teniendo injerencia en los cargos. Cita el rotativo en su Edición del lunes 4 a “su sobrina Karen Alafita Estrada, directora de Ingresos; Ángeles Ochoa Jiménez en Contraloría, quien es familiar directa del alcalde; Edgar Sosa López, compadre de Marco Antonio Estrada Ochoa (hijo del alcalde) y es director de Obras Públicas (…) También la comadre de la hija Arlette, Ana Alicia Guillén Rodríguez, es la directora de Egresos, quien controla compras y gastos del alcalde; asimismo Ángeles Ochoa, hija del hermano de la esposa del alcalde funge como contralora (…) Gabriela Ochoa Escobar, hija de otro hermano de la presidenta del DIF municipal, funge como auxiliar de Egresos, mientras que la comadre de la presidenta del DIF, Yuribi Muñoz Naranjos, es directora del ramo 033, en donde se contempla la Obra Pública municipal(…) También tienen función la esposa del hijo del alcalde: María de Ángeles Sánchez Segura, esposa de Marco Antonio, cobra del ayuntamiento a través de su hermana Sandra Luz”. Y así la exhibida, nepotismo puro, descaro, quejándose el alcalde de que los recursos no llegan, que la estrechez es pareja y su séquito se lleva lo poco que hay… Muy quitado de la pena regresa Ignacio Hernández Berrueco al IPAX. Vuelve al seno del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial tras la derrota estrepitosa del PRI en la elección de gobernador. Pregonaba Hernández Berrueco que su función era nutrir de votos a Héctor Yunes Landa desde su cargo abstracto de coordinador de campaña en el sur. Llegó el viernes 1 de julio y “muy conchudo”, cita una fuente, se aposentó de nuevo en su sillón. Primer caso de funcionario del IPAX que renuncia, pierde su gallo la elección y regresa como si nada hubiera ocurrido. Si la renuncia existe, su regreso está fuera de norma. Pero si no renunció y anduvo en campaña, incurrió en delito electoral…
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