Presiona el PRI nacional para que Javier Duarte deje la gubernatura de Veracruz y Javier Duarte se vende caro. Sus negativos, la oleada de sangre, la debacle económica, la quiebra financiera, la corrupción de su gobierno, se traducen en negativos que se le trasladan al precandidato priista al gobierno estatal, Héctor Yunes Landa, y que lo tienen abajo en las encuestas.
Al gobernador Javier Duarte lo quieren sacar para que deje de hacer daño, pero el gobernador negocia impunidad, que nadie lo toque, que no se le enjuicie, que no le lleve a prisión.
Y por su parte, los Yunes azules, Miguel Ángel y su hijo Fernando, maniobran para que el gobernador sea sometido a juicio político en el Congreso federal y así retenerlo en el cargo. Mientras más tiempo permanezca, mayor será la embestida de la oposición PAN-PRD contra el gobierno priista.