No ha sido diputado federal, pero Marcelo Montiel ya es la estrella del Congreso. Ahí le llueve lodo. Le reviven denuncias del pasado, lo acusan de abuso de autoridad y le condenan el lucro electoral con los programas sociales. Y fuera de la Cámara, lo instan a irse de Sedesol.
“Sedesol Mapaches del PRI”, decían las cartulinas con que los diputados del Partido de la Revolución Democrática elevaban su protesta —martes 28—, tras revelar el senador Alejandro Encinas Rodríguez, que el ex alcalde de Coatzacoalcos opera una red que desvía recursos y manipula los programas sociales para la compra de votos.
