Patricia Peña

Patricia Peña: criminaliza y luego miente

Ella dice que no, que no lo dijo así. Niega Patricia Peña que haya tildado a los migrantes de asaltantes, matones y prostitutas, que no los criminalizó, que no pidió que cierren los albergues para indocumentados, que no los discriminó. Dice que no. Pero resulta que sí.
No se apagan los fuegos sobre la diputada federal, nada digna legisladora por Coatzacoalcos, atrapada en el escándalo pues no a diario una figura pública trasluce los rasgos de la intolerancia, el menosprecio a los de abajo y el repudio a los que vienen y se van.

Patricia Peña

Patricia Peña: la diputada, migrantes, matones y prostitutas

Odiar es lo de menos. Lo malo es expresarlo. Discriminar es inaceptable. Y más si quien lo trasluce es Patricia Peña Recio, una diputada federal, de un distrito, Coatzacoalcos, donde uno de los problemas sociales es la migración ilegal centroamericana. Ella odia y discrimina. Y eso es inadmisible.
Vive la diputada una pesadilla de antología, acribillada a cada instante, denostada, insultada, increpada en foros públicos, medios de comunicación y redes sociales porque ella, menos que nadie, tiene derecho a criminalizar al migrante.