Son más de 10 mil trabajadores petroleros que irán a la calle, despedidos, que dejarán su empleo, que no tendrán cómo llevar el sustento al hogar. Y como reacción, acuden a la casa del líder del PRI en Coatzacoalcos, Luis Rafael Anaya Mortera, y ahí expresan su repudio y su dolor.
Va así transformándose el conflicto laboral en un conflicto político electoral, porque es el PRI el partido en el gobierno, y son los políticos priistas quienes los echan a la calle.
Mal momento para el candidato del PRI a gobernador de Veracruz, Héctor Yunes Landa, que seguro verá el voto de castigo en las urnas, un ingrediente a una derrota que ya asoma en el horizonte tricolor.