Gersaín Hidalgo Cruz no tuvo una buena mañana. Lo despertó una amenaza. Le dijeron que era la diputación federal o su familia. “Tú eliges, Gers”, decía la leyenda. Y no lo pensó. Dimitió, dejó a un lado su aspiración de ser diputado federal.
Turbulenta, la mañana del domingo 1 de febrero lo sacudió. Sobre la cortina de acero que sirve de acceso a las instalaciones del Partido Nueva Alianza se leía la amenaza: “Diputasión o tu familia. Tú eliges” (sic).