La Patrona, Ver.- “Hay que defender a los defensores, no sólo de derechos humanos y migrantes, sino también a ambientalistas y de grupos vulnerables, pues a éstos los están matando”, refiere Fray Tomás González.
“Los gobiernos estatales —agrega— no hacen algo para liberar las rutas de los migrantes de los grupos paramilitares que las operan, la del Golfo, el Sureste, Tamaulipas, Oaxaca y la del Pacífico”.
Acusa que los políticos muestran una actitud “sinvergüenza”, de gran indiferencia y hasta critican el flujo migratorio, como ocurre con el gobernador de Jalisco.
Fray Tomás González, responsable de la casa del migrante “La 72”, de Tenosique, Tabasco, insiste en que hay que “defender a los defensores” de derechos sexuales, de mujeres.
“Los están matando. Nosotros nos hemos salvado, no nos han tocado pero a ellos sí los han matado”, indica.
A un año del gobierno federal, lamentó, la política migratoria es “muy mala. Se podría hablar de un retroceso terrible. Vamos a pique, por lo que no se espera nada bueno, sólo tragedia, mayores problemas y más desgracia”.
Lejos de aminorar el flujo migratorio, aumentó, dice Fray Tomás. Hace un año, en Tenosique se le había brindado apoyo a 9 mil 500 migrantes; ahora, antes de concluya el 2013, se ha atendido a 12 mil.
Veracruz, a su juicio, es una de las entidades más difíciles. De ahí que resulte incomprensible “cómo el gobierno estatal (Javier Duarte de Ochoa) se atreve a invitar al Papa Francisco, cuando es una vergüenza. La invitación debería ser una vergüenza para la Iglesia católica”.
De la indiferencia y hasta crítica del clero de mayor jerarquía hacia el fenómeno migratorio, Fray Tomás asegura que la Iglesia católica en esos niveles ha dejado mucho que desear.