Javier Duarte: orden de aprehensión y fuga

* Huye en helicóptero: Yunes  * Otra felpa con Loret  * Mansur revela detalles del saqueo  * Video que incrimina a la pandilla  * Osorio Chong: “ya pasó el proceso electoral”  * E impone mordaza  * Marina desplaza a la Policía Estatal  ¿Y del Cártel de Duarte, qué?  * Marchan empleados  * No les pagan su salario

Sacude el sistema a Javier Duarte. Lo asedia y lo destroza, exhibido como un hampón que roba 500 millones de pesos con empresas fantasma, que desvía 35 mil millones más, huyendo de la ley, con una orden de aprehensión federal.

Vive la desgracia que se empeñó en forjar, acusado del desfalco a Veracruz, del saqueo y la treta para hurtar los recursos, con una red empresarial, con una red de prestanombres, con una mafia que se llevó hasta el último centavo de las arcas.

Habría sido emitida la orden de aprehensión el sábado 15 por un juez de distrito, a petición del Servicio de Administración Tributaria, derivada de la investigación por lavado de dinero y manejo de recursos de procedencia ilícita, cuyo origen se dio en el reportaje del portal Animal Político, que describía cómo se conformaron 33 empresas fantasma, usando a ciudadanos pobres que nunca imaginaron que con su firma en documentos notariales serían accionistas —firmas obtenidas con engaño— y cuyos pagos por servicios no realizados al gobierno —y no cobrados por ellos sino por la pandilla duartista— le provocaron daño al erario de Veracruz.

De la orden de aprehensión habló la periodista Denise Maerker en su espacio 10 en Punto, el horario estelar de los noticiarios de Televisa, la noche del lunes 17. Diría que fue emitida desde el sábado 15 y que no se sabe del paradero del ex gobernador de Veracruz.

Horas después, cuando las redes sociales destazaban a Javier Duarte, la Procuraduría General de la República, vía Ciro Gómez Leyva en la nueva cadena televisiva Imagen, expresó que ahí no se contaba con ninguna orden de aprehensión. Obvio, y si la hay no lo va a decir.

Por mañana del lunes 17, dos golpes recibió el ex gobernador: Carlos Loret de Mola reactivó la crítica de Televisa y el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, alertó que Javier Duarte ya había emprendido la huida.

Loret de Mola difundió un video con la revelación de uno de sus prestanombres, Moisés Mansur Cisneyros, grabado subrepticiamente en Vancouver, Canadá. Revela que en su momento expidió una tarjeta bancaria adicional a nombre de la esposa del ex gobernador, Karine Macías Tubilla.

“La tarjeta en su momento —dice Moisés Mansur— cuando la usó sí la pagué, porque no había otra manera porque estaba a mí, a mí, en mi cuenta. Porque no tenía tarjeta. Entonces fue como: oye necesito una tarjeta no sé qué. Yo le dije, yo te puedo dar una adicional”.

Meses atrás esa versión había sido difundida por el periódico Reforma y divulgada por el equipo yunista azul. Con el video de Moisés Mansur se confirmó.

Mansur Cisneyros niega ser prestanombres. Se queja que se le mencione a él y no a Jaime Porres Fernández Cabada ni a Franky García, compañeros de trastadas de Javier Duarte.

De Jaime Porres señala: “Pareciera que el único que tiene el control de todo (el dinero) soy yo, y no es así… el que salía ahí después de un tiempo pero que no lo sacan es Porres (…) ¿Cómo le decía Porres a él (a Javier Duarte). Socio en frente de todo mundo eh. Pregúntale, pregúntaselo a quien quieras, ¿qué pasó socio, cómo estás?”

Moisés Mansur señala en el video que los Mansur Beltrán —José Antonio, ex subsecretario de Ingresos y ex delegado de la Secretaría de Economía—, su hermano Chara y su padre José Antonio Mansur Galán, de estar detrás de una casa de Javier Duarte en Woodlands, Texas. Eso confirma la versión de Miguel Ángel Yunes Linares de la red de 40 prestanombres para el desvío y adquisición de mansiones en aquel suburbio de Houston y España.

De Franky García, cuyo hermano Mariano estuvo implicado en el caso de los 5 millones de pesos en efectivo hallados en un maleta en el aeropuerto de Toluca, que supuestamente sería para operaciones relacionadas con su negocio cañero, cuenta Mansur Cisneyros:

“Yo sé de Franky, por ejemplo, las cosas que hacía, porque él las agarraba así, pero cuánto dinero ganó, cómo lo hizo y todo eso, no sé. Tenía unas operaciones fiscales, que traía una gente, que se supone que arreglaba temas fiscales y entonces pagaban”.

Quizá sea esa la revelación crucial: el verdadero prestanombres sería Jaime Porres, amigo cercano de Javier Duarte, el “socio”, y el que realizaba el maquillaje fiscal y las operaciones financieras era Franky García, el compadre.

Dice Mansur que no es prestanombres. Afirma también que al principio varias propiedades las fue adquiriendo pero luego le dijeron que se hiciera  un lado y no lo volvieron a tomar en cuenta.

“No conozco todo. Solamente conozco las que yo hice. Se lo digo. A ver, este es un plan importante. Aquí a mí me hicieron a un lado”.

Mansur Cisneyros habla de José Armando Rodríguez Ayache, concuño del ex gobernador, esposo de Mónica Ghihan Macías Tubilla, dueños de cuatro departamentos en Torre Pelícano, en Boca del Río, y vivienda en Woodlands. “Toda la familia tiene casas ahí”, dijo.

Moisés Mansur trasluce resentimiento. Lo hicieron a lado. No lo dejaron saquear más. Dialoga con un interlocutor no identificado, como si estuviera suscribiendo un acuerdo de impunidad. Información a cambio de libertad.

Es Moisés Mansur el mismo que a los 30 años de edad nombrara heredero de tres inmuebles en la ciudad de México Javier Duarte, entonces de 33 años. Eso ocurrió en 2006, según consta en documento notarial. Uno de los bienes es el edificio ubicado en Prado Norte 135, en las Lomas de Chapultepec. Es la sede de varias controladores financieras y desde ahí se realizó la compra de casas en Woodlands.

Cita Loret de Mola el tema de Maricopa, Arizona, caso que revelara Miguel Ángel Yunes en 2012. En él, la compra de Javier Duarte a nombre de Karime Macías y posteriormente la reventa a precio de 10 dólares a favor de su tío Jorge Ramírez Pérez, padre del ex subsecretario de Ingresos del gobierno duartista, Jorge Fernando Ramírez Tubilla, primo de Karime.

Ese día —lunes 17— acudiría Javier Duarte al noticiario Despierta. No lo hizo. Soslayó las llamadas del personal para confirmar su presencia. El domingo por la noche avisó que no se presentaría. Eso motivó el endurecimiento de Televisa.

Minutos después de la nueva embestida, Yunes Linares alertó: Javier Duarte se había fugado. Usó un helicóptero que le proporcionó el gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado, para abandonar Veracruz.

“La información extraoficial que tengo es que huyó el sábado en un helicóptero que le proporcionó Flavino Ríos. Él sigue teniendo todo, obviamente solapado por el actual gobernador. Huyó el sábado y por esa razón hoy no se presentó al programa de Loret de Mola”.

Agregó:

“Si la Procuraduría General de la República llama a los pilotos, los pilotos tendrán que confesar a dónde lo llevaron”.

Presuntamente, añadió el gobernador electo, “su primer destino fue el estado de Puebla junto con toda su familia, pero ahora no saben con exactitud dónde se ubican”.

Horas más tarde se filtró que Javier Duarte habría usado el avión privado del diputado federal Fidel Kuri Grajales, tormentoso y repudiado dueño del equipo de futbol Tiburones Rojos. Su aeronave había permanecido aparcada en un hangar del gobierno de Veracruz en el aeropuerto El Lencero.

En medio del show, al filo del mediodía, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en Coatzacoalcos, lanzó un mensaje sobre seguridad, vinculado al tema político.

Asume la Secretaría de Marina el control de la seguridad en Veracruz, suyos los controles, los operativos, vigilando a la policía duartista que es parte del problema, no la solución. ¿Y?

Es la película de 2011 cuando la delincuencia caló a Javier Duarte, lo amedrentó, le arrojó 35 cadáveres en Boca del Río, comenzó su avance hasta convertir a Veracruz en su santuario. Cinco años con Veracruz Seguro y con Mando Único Policial, el crimen organizado sigue sembrando dolor y muerte.

Y tácitamente daba por cerrado el proceso electoral, lo que se interpretó como reconocimiento del triunfo del panista Yunes Linares, a contrapelo de los priistas, con el rencor del duartismo y la frustración de la fidelidad, con la condición del silencio.

Dijo Osorio Chong:

“Sabemos qué grupos están aquí presentes y quiénes son las cabezas de estos grupos, por quiénes vamos, quiénes son nuestros objetivos, y que ya a partir de esta mesa que acabamos de terminar quedó claro quién va por unos, quién va por otros, para ver los que están lastimando el norte, el centro, el sur del estado de Veracruz y devolverle la tranquilidad. Sí tenemos claros quiénes están, a quiénes hemos impactado más y a quiénes menos, quiénes son los líderes, quiénes ya no están y a quién les han dejado la posición de líder”.

Luego llamó a dejar la confrontación, el choque del duartismo contra el yunismo, porque, dijo Osorio Chong, el vacío de autoridad genera falta de coordinación y la delincuencia se fortalece. Ajá.

“Cuando hay temas políticos, entonces se transfieren, sin duda, muchas veces, a inseguridad, porque hay lagunas que ocupan los delincuentes’.

“El problema en los cambios de administración —y el problema es que se esté dando un conflicto político— generan poco espacio para la coordinación.

“Por eso nosotros hemos estado haciendo un llamado a la cordura, a entender que ya pasó el proceso electoral, a entender que si alguien tiene que ver con algún tema del ejercicio personal en la administración pública, pues que lo enfrente ante la autoridad respectiva’.

La ciudadanía “no puede estar en este enfrentamiento de discursos, de posiciones que no ayudan a construir. Para eso tenemos instituciones, para que si hay alguna acción irregular, ahí se enfrenten.

“Lo que tenemos que ver es que después de la elección hoy se asumen nuevas responsabilidades por diferentes actores políticos, y unos y otros tienen que estar en las mejores circunstancias para que se dé una transición en buenos términos y pueda la Federación seguir apoyando y respaldando estos esfuerzos”.

Nada dijo del Cártel de Duarte. Nada mencionó de la colusión entre la policía duartista y el crimen organizado. Nada aludió a los levantones a manos de policías y la ejecución de las víctimas, al caso Gibrán, al caso Tierra Blanca, al caso Pánuco, al caso Úrsulo Galván, al caso Cardel.

No tocó la complicidad de Javier Duarte y Arturo Bermúdez con la delincuencia que ha provocado el baño de sangre en Veracruz. No describió que un gobierno que aplica la Ley del Garrote a maestros y pensionados, las golpizas a estudiantes, a la gente que protesta, a los ambientalistas, a los campesinos, al obrero que reclama empleo, convierte la represión en política de estado.

Su visión es miope. Osorio Chong reduce a un conflicto verbal la dramática realidad de Veracruz. Javier Duarte cogobernó con los cárteles, saqueó las arcas, atropelló la ley, y desde la perspectiva del secretario de Gobernación lo mejor es callar, postergar la demanda de de justicia, que los culpables paguen con cárcel y que devuelvan lo robado. Y eso, los veracruzanos, sean Yunes o no, tienen derecho a expresarlo.

Sutilmente represivo, suelta Osorio Chong: “Unos y otros tienen que estar en las mejores circunstancias para que se dé una transición en buenos términos y pueda la Federación seguir apoyando y respaldando estos esfuerzos”. ¿Y si no? ¿No habrá apoyo financiero, no habrá seguridad?

A su lado tenía Osorio Chong al gobernador interino, el falso gobernador Flavino Ríos, señalado por Yunes Linares de haber facilitado la huida de Javier Duarte en una aeronave del gobierno estatal. O sea, el cómplice del fugado como protagonista de la estrategia para que la ley se cumpla. De risa.

A salto de mata anda Javier Duarte. Lo alcanza la justicia, no por la acción de los priistas que siempre lo encubrieron, no por el empeño del SAT que se vio obligado a actuar.

Lo llevó a su desgracia Yunes azul, que así despeña al primer gobernador de Veracruz por actos de corrupción. Fernando Gutiérrez Barrios dejó el cargo cuando Carlos Salinas lo invitó a ser secretario de Gobernación.

Hay orden de aprehensión. Hay fuga.

Archivo muerto

“Queremos que nos paguen la quincena”. Con el puño en alto, el reclamo en los labios, se expresaban los empleados municipales de Coatzacoalcos, este lunes 17, primero en una marcha del Hemiciclo a los Niños Héroes, a unos metros de la playa y el río, hasta el parque Independencia, frente a palacio municipal. Ahí exigían que el gobierno de Veracruz traslade los recursos retenidos al ayuntamiento de Coatzacoalcos, participaciones federales por casi 200 millones de pesos con los que dice podría solventar adeudos y cubrir el pago de nómina. Reclamaba su líder, Gersaín Hidalgo Cruz, sin mencionar por su nombre a Javier Duarte ni al secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, por la retención de los recursos, que de entrada es desvío y es delito. Alzaban el puño y coreaban que les paguen su quincena, que venció el sábado 15. Había ofrecido el ayuntamiento que entre lunes y martes regularizaría el adeudo. Son 15 millones que se requieren para solventar el gasto de nómina y no hay de donde echar mano. Tardío el reclamo ante una debacle que se veía venir. Tardía la queja de los alcaldes del sur —Joaquín Caballero, Brenda Manzanilla, Omar Ricárdez, Marco Estrada—que por temor a Javier Duarte optaron por la ruta del caos…

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Foto: Palabras Claras

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