Gabriel Rivera contra Moisés Zarco; líder de constructores frente a un obradorista disfrazado

Dice Gabriel Rivera que quiere la diputación federal para el Frente Amplio y quitarle lo fanfarrón a Zarco

A unos y otros contaba Zarco que las redes dan likes y que los likes son votos y que así sería diputado federal por Coatzacoalcos hasta que se le atravesó Gabriel Rivera Cerdán. 

Y se afianzaron los panistas César Soto y Alfredo Phinder, y la maestra Claudia González Pardo, y el activista social Agustín Bolaños Castillejos, y el abogado Homero Gutiérrez Melchor.

Moisés Zarco Lacunza iba en caballo de hacienda. “Voy a ser el candidato del Frente”, repetía y repetía imaginando que Facebook hace ganar elecciones, que no se requiere estructura electoral, ni promoción del voto, ni capacitadores y supervisores del INE afines al candidato, ni algo de lo que el acapulqueño carece: humildad.

Gabriel Rivera no requiere tanto show. Ni se monta en aspiraciones multipartido. Ni es propanista, luego antipapista, como Zarco, del AVE —Alternativa Veracruzana, creado por el recluso Javier Duarte de Ochoa— y al final, de Unidad Ciudadana.

Gabriel Rivera es líder constructor, antes delegado de la Coparmex en el sur de Veracruz, actual delegado de la Sociedad Mexicana de Industriales y Transformadores de la Construcción y le asestó un golpe crucial al ayuntamiento morenista de Coatzacoalcos, denunciando y acreditando actos de corrupción, logrando el cese del director de Obras Públicas, Onésimo Mendoza Flores, y la renuncia de su superior, Arturo Delgadillo Medina, porque si no se iba estaría sujeto a una inhabilitación de 10 años para desempeñar cargo público.

Rivera Cerdán es reincidente. Fue candidato de la coalición PRI-PAN-PRD a la diputación local en el distrito XXX, el Coatzacoalcos Rural, en 2021, sin obtener el triunfo, cuando todavía no se erosionaba el efecto López Obrador.

Vuelve ahora por la candidatura del Frente Amplio a la Diputación federal por el distrito XI, en Coatzacoalcos, enfrentando contrincantes de respeto sino fanfarrones como Zarco, de los que hablan mucho y pierden más.

Zarco Lacunza ha picado piedra y nada se le ha podido dar. Montado en Resistencia Civil Coatzacoalcos, retomando denuncias públicas, se ha convertido en el candidato del Face.

Es el Robin Hood de las colonias. Es el vengador de los postes y los baches. Es el adalid de los usuarios del servicio de energía eléctrica y el azote de la CFE.

Su lengua es su perdición. Como aquí se apuntó ya, no hay entrevista, comentario en vivo en Facebook, charla de café donde no haga una clara delimitación: una cosa es López Obrador, otra es el alcalde Carranza o el presidente municipal Amado Cruz Malpica. El obradorismo lo domina.

Gabriel Rivera contra Moisés Zarco. El constructor contra el fanfarrón.

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