Javier Duarte de Ochoa

Veracruz: la violencia apabulla a Javier Duarte

Sí hay quinto malo. Es malísimo. Es el quinto año de gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Lo vapulea la violencia, regresan los granadazos, desaparecen los periodistas, aparecen los descabezados, lanzan bomba contra un periódico, se registran nuevas balaceras, hay más fosas clandestinas y la muerte de Moisés Sánchez Cerezo lo pone en la escena internacional.
¿Gobierna o desgobierna a Veracruz?
Camina junto a Javier Duarte la inseguridad y la violencia, la beligerancia de los grupos criminales, los delincuentes comunes y los malosos sin piedad por el ser humano. Y todavía se atreve a decir el gobernador de Veracruz que vamos bien, que hemos mejorado, que no pasa nada y que el que la hace la paga.

Erick Lagos

Erick Lagos: del pantano fidelista a la diputación

Entre el fidelismo, nadie como Erick Lagos Hernández para la tenebra, la ruindad partidista, la creación de conflictos donde no los hay para luego sofocarlos y lucrar con ellos, las artes oscuras y para sacudirse, como sea y al precio que sea, una acusación por vínculos con la banda del narcotráfico que goza de la plenitud del pinche poder en Veracruz: Los Zetas. Como Erick, nadie.
Erick Lagos es único. Es el alumno predilecto de Fidel Herrera. Es quien pastorea, somete, apalea y amarra a los enemigos. Es quien suplanta a Javier Duarte de Ochoa en la tarea de desgobernar. Es quien vende candidaturas. Es quien será diputado federal.

Moisés Sánchez Cerezo

Moisés Sánchez: los muertos de Javier Duarte

Indigno, el récord de Javier Duarte de Ochoa: 11 periodistas asesinados, cuatro desaparecidos, 22 exiliados o autoexiliados, hostigada la prensa crítica, objeto de violencia, reprimida por los cuerpos policíacos, maltratada, a expensas del crimen organizado o víctima de la impunidad.
Día sombrío el 2 de enero, cuando José Moisés Sánchez Cerezo fue levantado en su hogar en El Tejar por nueve sujetos armados que se lo llevaron a rastras, generando el terror en su familia y otra oleada de incertidumbre, de zozobra, de reclamo, de ira, el escándalo en torno al desgobernador de Veracruz.

Pepe Yunes y Héctor Yunes

Héctor y Pepe: el show de los Yunes

Héctor y Pepe no son demócratas. Son beneficiarios del dedazo, centinelas del sistema priísta que les ha dado todo: diputaciones, una alcaldía, liderazgo partidista, dos senadurías, nombre y fortuna. Y al sentir que se les va la gubernatura de Veracruz, replican y patalean. Es el show de los Yunes.
Héctor es el que batea; Pepe el que cacha. Héctor acusa; Pepe apenas habla. Héctor diserta, argumenta, denuncia; Pepe ni se inmuta. Es el show de los Yunes.

Luis Ángel Bravo Contreras

Moisés Sánchez: ¿fue el crimen organizado?

Muy suficiente, el fiscal Luis Ángel Bravo Contreras sigue empeñado en su tesis de que el periodista José Moisés Sánchez Cerezo desapareció por un conflicto personal con el alcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, cuando el modus operandi del “levantón” y posible desenlace corresponde a un grupo más letal: el crimen organizado.

Procurar justicia no es lo que distingue al célebre “Culín”. Guionista de lo absurdo, hacedor de historias judiciales en las que sólo él cree, Bravo Contreras marca tiempos, hace pausas, entretiene, oculta datos, inventa coartadas y manipula el caso Moisés Sánchez tan solo para confundir. Pero entre todo va dejando cabos sueltos.

Moisés Sánchez Cerezo

¿Vive o no vive el periodista Moisés Sánchez?

Nada se sabe del periodista José Moisés Sánchez Cerezo. No se sabe si está vivo. O si lo ultimaron. Pero lo que sí se sabe es que por no arruinar la visita del Presidente Enrique Peña Nieto a Veracruz, se está ocultando la verdad.
Días aciagos, inciertos, los que viven los suyos, su familia y sus amigos, la gente que cree en él. Lo “levantaron” el viernes 2, a eso de las 7 de la noche. Allanaron su hogar, una humilde vivienda de El Tejar, municipio de Medellín de Bravo, que deja ver la pobreza en que vive, con paredes sin repellar y apenas lo indispensable.

protestas de periodistas ante el gobernador Javier Duarte

Javier Duarte: su infame concepto de periodista

Es infame el concepto de Javier Duarte sobre el gremio periodístico. Le son afines los aduladores que lo colman de frases dulces, halagos desmedidos y zalamería rebuscada porque de alguna manera han de justificar el pago de la factura, el viaje todo incluido, la beca en el extranjero.
Conforma ese ejército de lisonjeros el coro desafinado que sólo sirve al gobernador de Veracruz para estar ajeno a la realidad, y que nada dicen de la economía del desastre, la inseguridad sangrienta, el abandono social y el territorio en disputa entre los grupos del crimen organizado, que es ya parte del paisaje urbano jarocho.

Moisés Saenz y Javier Duarte

Moisés Sánchez: el quinto periodista desaparecido en Veracruz

Como sea, al precio que sea, Javier Duarte está empeñado en que el levantón a José Moisés Sánchez Cerezo no entre a la estadística de violencia, persecución, hostigamiento y agresión contra periodistas. No lo quiere en su indigno récord.
Categoriza al director del semanario La Unión como un “taxista y activista vecinal”, un personaje que “tiene una página de Facebook” porque, dice el gobernador de Veracruz, no se le demerita pero “hay que decir las cosas como son”.

Héctor Yunes

Héctor Yunes no traga a Javier Duarte

Héctor Yunes Landa sí anda a la greña con Javier Duarte. No lo dice y hasta lo niega. Refiere que su discrepancia es de concepto político, pero que ni se pelea con el presidente ni tampoco con el gobernador. Pero en los hechos, sí hay bronca, y grande.Se engalló desde antes que el gobernador de Veracruz impusiera la gubernatura de dos años, no sólo por el daño a la política social, a la inversión privada, a los programas y proyectos, y llegó a decir que la iniciativa de Javier Duarte no tendría su apoyo, incluso si contara “hipotéticamente” con el aval del Presidente Enrique Peña Nieto.

Javier Duarte maquilla el cobro de la tenencia vehícular

Javier Duarte: vocación para el engaño

Javier Duarte no es un tipo leal. No le interesa. Pudo hablar con la verdad. Pudo decir que el impuesto por tenencia vehicular no se elimina; que tendrá un subsidio; que le puso candados, y que no todos podrán acceder a él. Pero prefirió mentir. Tiene vocación para el engaño.
No eliminó el impuesto de tenencia vehicular; sólo lo subsidia, y además crea otros impuestos también relacionados con el uso de automóviles para compensar la baja de ingresos.