* Rocío Nahle y la pesadilla de Poza Rica * Mientras más habla, más se incrimina * Falló la prevención y ya van 34 muertos * Nahle se lava la cara en la prensa “miserable” * Pedro Miguel y la corrupción de Amado * Su misión, encubrir el saqueo * Héctor Yunes y Vasconcelos en Boca del Río
Mentirosa compulsiva, Rocío Nahle se enreda intentando justificar por qué se apoltronó mientras las aguas del río Cazones inundaban Poza Rica y el Pantepec arrasaba con Álamo, y la gente perdía todo, y algunos perdían la vida.
“Sí se avisó, sí se avisó”, dice como aquella cuyas culpas le matan el sueño y la debacle moral la exhibe por no mover un dedo a tiempo cuando 300 mil veracruzanos se iban, literalmente, al agua.
“Sí se avisó”, le cuenta Nahle al periodista Joaquín López Dóriga. “Nosotros todos los días vemos el metereológico (sic)”.
Siguiendo el guión, la gobernadora maquilla, no la desgracia del norte de Veracruz sino la crisis política detonada por su impericia, la desatención, las horas que perdió suponiendo que porque el río Cazones “se desbordó ligeramente”, como afirmó, no tendría el efecto de muerte y destrucción que finalmente alcanzó.
Se avisó, pues, pero poquito.
Llevada al matadero, se destazó sola, en vivo y a todo color. En Radio Fórmula, con el mayor rating, López Dóriga tiró el anzuelo y Nahle lo mordió, evidenciando que lo que hizo fue a destiempo, ignoró protocolos, falló en la prevención e incurrió, le guste o no, en negligencia criminal.
Algunas personas “no quisieron dejar sus casas o no pudieron”, dice quien debió imponer autoridad,
Cinco días recibiendo avisos del Sistema Meteorológico, que “todos los días vemos” , y Rocío Nahle siguió impávida, en la babia, en Babilonia, sin cuantificar los milímetros por metro cuadrado de lluvia que habrían de caer… e inundar.
Y la tragedia la alcanzó.
Como es ella, tan dulce y cortés, tuvo una de sus clásicas y proverbiales respuestas cuando la reportera de Telever, filial de Televisa, Carolina Ocampo, la cuestionó sobre por qué canceló el seguro de daños catastróficos.
Primero una risotada vulgar; luego, a la segunda pregunta, dio media vuelta, y con la mirada de desquiciada, soltó: “Tengo que decirles algo. Esto no es cuestión de dinero. Ese no es el problema”.
Nahle, tan buena pa’l billete, sabe que sí es asunto de dinero. Y los veracruzanos, tan curtidos en el dolor, saben que aquí hubo negligencia, negligencia criminal.
Hecha añicos en los medios y en las redes, pretende un control de daños muy al estilo de la Cuarta Putrefacción. Pone a su diseñador de imagen, Rodolfo Bouzas, a elaborar flyers, a subirlos al Face, a mostrar que Nahle ya trae las botas con algo de lodo y que la gente la apapacha aunque sepa que es una nulidad.
Que la gente diga que Nahle es un flan, que los ayuda, que está pendiente, que les lleva ayuda, que es un ángel bajado del Cielo, que Rocío es poca madre y algo más.
A la par, Rocío Nahle comienza a peregrinar en los medios nacionales –¿se acordará que los llamó zopilotes, miserables?– y al primero que visitó fue a López Dóriga. Y Joaquín la dejó engancharse.
“Los municipios –dijo la zacatecana que gobierna Veracruz– tienen sus direcciones de Protección Civil ‘reactivas, reactivas’. Horas antes empieza el desbordamiento en Poza Rica a las 6 de la mañana (viernes 10).
“A las 3 de la mañana sale Protección Civil de Poza Rica con voceo por las zonas bajas del río Cazones”. Ojo: a las 3 de la mañana.
“Sale a vocear. Sale a ‘invitar’ a la gente, a decirles que hay una alerta. Se les ‘invita’ a que se retiren. Hay un refugio. Están los videos y esos circulan en redes”.
¿Se les invita? ¿Una evacuación es por invitación?
“Ahí suena la alerta (de Pemex) a las 5 de la mañana, que ayudó muchísimo. Entre la alerta de Pemex y lo que hace Protección Civil antes, ayuda a desalojar a muchas personas”.
Y ahí soltó una frase clave:
“Otras personas no quisieron dejar sus casa o no pudieron, lamentablemente”.
Huele a negligencia por todo el norte de Veracruz, Nahle lanzando la bomba de tiempo a las direcciones de Protección Civil “reactivas” y evidenciando que los desalojos debieron ocurrir días antes del desbordamiento, no a tres horas del momento crucial.
A las excusas sigue el performance. Toman fragmentos del video de la entrevista con López Dóriga y la aderezan imágenes de empleados de Protección Civil voceando desde camionetas, instando al respetable a dejar sus casas porque el agua venía cañón.
Y así el lavatorio de cara. Norma Rocío Nahle García yendo a los medios “miserables” a convencer que con un perifoneo tres horas antes de la inundación, cumplió con la fase de prevención.
Una semana antes, López Dóriga formuló una cronología que exhibió el parloteo falaz, infame y mañoso de la gobernadora de Veracruz.
Con información del Sistema Meteorológico Nacional, su coordinador general, Fabián Vázquez Romaña, explicó día a día, desde el lunes 6 de octubre, el pronóstico de lluvias y puso énfasis en lo que le esperaba a la región de la huasteca.
Rocío Nahle no aplicó ningún plan de prevención acorde a la dimensión del fenómeno que habría de enfrentar. Ahí radica la negligencia criminal.
Son 34 muertos, casi una veintena de desaparecidos, 300 mil damnificados, 100 mil inmuebles dañados, 37 municipios afectados, entre ellos Poza Rica, Álamo, El Higo, Ilamatlán, Coxquihui, Espinal, Huayacocotla, Tihuatlán, algunas con decenas de comunidades aisladas.
Destartalada por la paliza mediática, Nahle trata de salvar el pellejo, soltando incoherencias, enredada en la torpeza de cancelar un seguro contra daños catastróficos y creando otro que sólo cuenta con 104 millones de pesos para encarar una reconstrucción que costará, por lo menos en Veracruz, más de 20 mil millones de pesos.
Nahle se ahoga. Sus excusas son absurdas y demenciales. Se hunde en un control de daños por no aplicar un plan de prevención pues, a fin de cuentas, era sólo un “ligero desbordamiento del río Cazones”.
Tres horas antes del desbordamiento en Poza Rica, “invitaban” a evacuar las zonas que habrían de inundar. Eso no es prevención. Es negligencia. Y es una confesión.
Al final, la gente lo perdió todo y algunos perdieron la vida.
METADATO
Preguntas clave para Pedro Miguel: ¿va a investigar la corrupción del alcalde Amado Cruz Malpica? ¿Va a consentir y solapar al líder sindical y regidor Gersaín Hidalgo Cruz y su saqueo hormiga? ¿Va mantener las dádivas disfrazadas de “gratificaciones” a los regidores? El cuento de la reorganización administrativa, el uso racional de recursos, el pago de deuda, es pura paja si termina encubriendo la corrupción. Sobran evidencias del dispendio: obras asignadas a empresas de ediles; contratos ya licitados que terminaron en manos del entonces director de Obras, Onésimo Mendoza, tras presionar a los constructores; avance de obras con datos falsos que fueron avalados por la mayoría de los regidores; opacidad en el manejo financiero de las Expo Ferias, tal como ocurrió en la de 2023 con pérdida de 31 millones de pesos, un macro negocio del que hasta la fecha no se rinden cuentas; el gasto por la intervención quirúrgica y convalecencia de la esposa Esther Mortera Zetina, esposa del alcalde Amado Cruz Malpica, un cuarto de millón de pesos facturado al ayuntamiento de Coatzacoalcos, cuyos documentos dio a conocer INFORME ROJO. Pedro Miguel Rosaldo es un simulador. Vende espejitos a los tontitos con su proyecto de gobierno, sin tocar lo medular, la corrupción que terminó de hundir a Coatzacoalcos. Su misión es encubrir a Amado y sus 40 ladrones. Y encubrir es complicidad… Héctor Yunes y Carlos Vasconcelos en Boca del Río. Una mesa sobria, una taza de café y mucha grilla. El diputado local priista y el líder de la CTM de Coatzacoalcos en Plaza El Dorado, muy cerca de la mansión de Rocío Nahle, la zacatecana que gobierna Veracruz. Héctor Yunes Landa en su afán de sumar fuerzas y ser él, por supuesto, el próximo candidato a la gubernatura, en 2030, aunque Movimiento Ciudadano de entrada ya lo bateó y lo mismo habrá de ocurrir con el Partido Acción Nacional. Vasconcelos Guevara, también priista, atesora el récord Guinness por sus tres derrotas en la búsqueda de la alcaldía de Coatzacoalcos. Ellos muy en lo suyo mientras la sociedad que padece el desgobierno de Morena, las raterías del clan López Obrador, las sandeces y corruptelas de Rocío Nahle, apuesta por opciones frescas, jóvenes, alternativas reales que recuperen la seguridad y el desarrollo de Veracruz…