* Habla de un Coatzacoalcos caído… sin culpables * Nahle lo usó para negociar con Amado * Y ahora a aplaudir el nepotismo * MC acorta distancia * Seis puntos abajo de Morena * Colosio llega a Coatzacoalcos * ¿Y Mina? * Andrés Rosaldo, sentenciado por delito electoral
Así lo niegue, Pedro Miguel es de Amado. Es el peón que habrá de encubrir la corrupción, el desvío de recursos, las obras fantasma, los privilegios al estilo fifí y el nepotismo en toda su expresión. Es el cómplice ideal.
Su madre política, Rocío Nahle, lo usó para negociar. Suscribió el pacto político y le impuso una mordaza, que lo ata, que le impide denunciar desmanes, los dineros destinados a obras inacabadas pero ya pagadas, obras de ínfima calidad, obras otorgadas mediante licitaciones simuladas a un pull de empresas regenteadas por ediles de Morena o amigos de la Narco4T.
Así lo niegue, Pedro Miguel Rosaldo es el cómplice. No irá por la cabeza de Amado Cruz Malpica. No escarbará en la tierra ni levantará las piedras, ni removerá el fango para hallar las huellas, los vestigios, la evidencia del gobierno más corrupto que a los coatzacoalquenses les tocó sufrir. El cómplice no podrá actuar.
Es el que al final validó el nepotismo, la imposición de la parentela del alcalde en la planilla de Morena que contiende por la presidencia municipal de Coatzacoalcos. Es el que pasó de atajar a Amado, desdeñarlo y mantenerlo a distancia, a concederle la regiduría quinta a Ricardo Ordóñez Malpica, el primo, y la regiduría sexta a Tania Pamela Mijares Díaz, la ahijada.
Tres meses lleva así Pedro Miguel, el candidato de Morena a la alcaldía de Coatzacoalcos, amordazado, sometido desde que la zacatecana que trabaja como gobernadora de Veracruz lo mandó al matadero, sacándolo de las sombras, sin generarle exposición pública previa, inventádolo como candidato cuando la gente, y sobre todo los morenistas, no sabían –y no saben– quién es.
Tres meses viendo el Coatzacoalcos destruido y abandonado, y teniendo que hacer malabares, piruetas y maromas, vendiendo un proyecto dizque para recuperar el municipio pero sin atreverse a decir que la culpa del caos es de Morena, de Nahle, de los últimos alcaldes, de Víctor Manuel Carranza Rosaldo, alias “La Iguana”, por cierto su tío, y Amado Cruz Malpica, el fiasco mayor.
El rol de Pedro Miguel, alias “El Palurdito”, es indigno. Rocío Nahle, la gobers, lo usó para atajar los intentos de Amado Cruz de dejar sucesor, para neutralizar las aspiraciones de la ex diputada federal, Tania Cruz Santos, a quien el alcalde le creaba programas turísticos acercándole reflectores; la escaramuza cuando Tania Mijares levantó la mano buscando la nominación, y el intento de negociar la sindicatura si no lograba la candidatura a la alcaldía.
Desde entonces, Pedro Miguel Rosaldo y el equipo cercano a Nahle traían línea de no pactar con Amado, no cederle ni una posición, no abrirle la puerta, no aceptarle ni una oferta de financiamiento de la campaña. Y al final, Nahle se arregló.
Desde noviembre de 2024 hubo línea: a Amado Cruz Malpica, nada. Esa fue la orden. Y al final, Nahle reculó.
¿Fue extorsión? Políticamente sí.
Ya en modo alquimista, la química Nahle inventó un candidato: Pedro Miguel Rosaldo García. Y lo automatizó. Y lo envió a venderse como la luz en las tinieblas, el mesías de las no casetas, arquetipo de la trazabilidad, figurín de la tecnocracia, heraldo de la demagogia, jefe de la porra de Nahle, catcher de los reclamos contra Amado, mudo ante la ira del pueblo, víctima de doña Elsy, ánima en pena de los mercados, sabiondo que predica que combatirá la inseguridad retirando los autos maceta, profeta de la seguridad pero sin C-4 ni aumento en el número de policías municipales, socio de los Quintanilla, empleado de La Jefa, neocuate de Amado, neocuate de Ordóñez, neocuate de Tania, Moisés que abre las aguas del Mar Rojo, Moisés que promete que nunca habrá de inundarse una casa más.
Pero del caos de Amado Cruz Malpica, ni una palabra contra el alcalde.
Hay abandono pero sin culpables.
Hay inseguridad pero sin culpables.
Hay drenajes brotando pero sin culpables.
Falta agua y no hay culpables.
Hay un malecón jodido, en ruinas, con droga, pero sin culpables.
El alma de San Pedro Miguel es tan generosa que se niega a llamarle corrupto a Amado.
Lo puede exhibir la síndica morenista, Ana Bertha Hernández Aguilar, documentando las raterías con pruebas irrefutables, visitas a obras inacabadas pero ya pagadas, y Pedro Miguel no se mete con Amado.
Lo señala el informe de la síndica que descubre cómo se pagaron obras inexistentes, y Pedro Miguel Rosaldo prefiere callar.
El rol de Pedro Miguel es, en esencia, indigno. Rocío Nahle lo usó para someter a Amado Cruz y al final, cuando el candidato de Morena venía despreciando los “apoyos” del empresariado y conocidos mecenas, se arreglaron.
Y cuando doña Elsy, en el mercado Morelos, lo encaró, acusó a Amado, exhibió su valemadrismo, el abandono, y lo increpaba –”cálleme la boca”–, el “palurdito” sólo dijo que él era del equipo de la gobernadora Rocío Nahle.
¿Y eso es lo mejor que ha ocurrido en su vida? ¿Ser del equipo de Nahle?
Rocío Nahle es un fiasco político, una engañabobos, la mujer que encuerdó a Andrés López Obrador haciéndole creer que la refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, sería la octava maravilla de la naturaleza, y terminó siendo una maquinaria de corrupción, de deuda pública, de negocios del Clan-Peña, una podredumbre que 33 meses después de la fecha de arranque, no refina lo ofrecido. Y a ese fiasco pertenece, muy orgulloso, Pedro Miguel.
Hoy, es de Amado.
Hoy, no puede señalar a Amado.
Y de ganar la elección, será el cómplice del caos de Amado.
Será el alcalde tapadera, el que llega a encubrir.
METADATO
MC ya anda a seis puntos de Morena en Coatzacoalcos. Son seis puntos de diferencia, de acuerdo con una encuesta que ha difundido el partido naranja. La encuesta muestra aún ventaja para Pedro Miguel Rosaldo García, de Morena, 31 por ciento de intención de voto; Christopher Alan Santos Castillo, El Gallo”, de Movimiento Ciudadano, 25; Carlos Manuel Vasconcelos Guevara, del PRI, 21, y Moisés Zarco Lacunza, PAN, 5. A Sayloung Aquino, de Partido del Trabajo, ni lo nombran. “Gallo que alcanza, gana”, ha venido diciendo Christopher Alan Santos, en alusión al empuje que trae, la respuesta de miles de ciudadanos inconformes con el ayuntamiento morenista de Amado Cruz Malpica, cómplice de la gobers Rocío Nahle García, y el triste papel de Pedro Miguel Rosaldo, el fantasma que hoy es candidato guinda. A 19 días de la elección, pinta para una elección cerrada… Y Luis Donaldo Colosio Riojas llega a Coatzacoalcos. Este martes 13, por la noche, estará en la Casa Naranja, búnker del candidato a la alcaldía, Christopher Alan Santos Castillo. Por su apellido, por su propia trayectoria como alcalde de Monterrey, diputado local en Nuevo León, senador de la República de Movimiento Ciudadano, y por su congruencia política en momentos cruciales de la vida política, será un impulso para los candidatos emecistas del sur de Veracruz. Pero a todo ello, en Minatitlán, el candidato a la alcaldía, teniente coronel Carlos Cruz, realizó gestiones para tener a Luis Donaldo Colosio en aquel municipio donde el hartazgo a Morena, al pésimo gobierno de Carmen Medel, a la alianza con el charrismo sindical petrolero y al descalzonado Sindicato Único de Empleados Municipales, que luego de una huelga de nueve meses, con saldo de un muerto, vendió la causa a la disparatada presidenta municipal. Colosio es un activo político y donde se pare le va a sumar puntos a Movimiento Ciudadano… Andrés Rosaldo, si Pedro Miguel alcanzara la alcaldía, será su dolor de cabeza. Es un chivo en cristalería. Es un tirano en potencia. Lo sentenció el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por destrucción de propaganda política, por haber retirado arbitrariamente la publicidad de Movimiento Ciudadano colocada en una estructura de anuncio espectacular en el malecón de Coatzacoalcos, en 2024. La sentencia alcanza a Andrés Rosaldo García y a empleados municipales. Muy sacalepunta, Andrés llegó con su gavilla -Agustín Ramírez Isidro, Hernán Cortés Rojas, Salomón Yohanan Jorge García y Verónica Cecilia Becerra León- y se aventó el delito electoral, vociferando que se hubiera que pagar algo, lo pagaba. Pues no. El Trife determinó su culpabilidad en el procedimiento SRE-PSD-8/2025. Y el delito electoral es catalogado como delito grave. Y el delito grave amerita cárcel sin derecho a fianza. Atila suena a un simple malcriado frente a los excesos de Andrés Rosaldo. Si su hermano Pedro Miguel llegara a la alcaldía de Coatzacoalcos, ya se verá las locuras, los excesos, los desmanes que habrá. Claro, si es que para entonces no está confinado en una prisión. En ese caso, también fue sentenciado el alcalde Amado Cruz Malpica aunque su prensa rastrera lo ocultó…
Fotos: Quadratín, Foro Coatza