Odiar es lo de menos. Lo malo es expresarlo. Discriminar es inaceptable. Y más si quien lo trasluce es Patricia Peña Recio, una diputada federal, de un distrito, Coatzacoalcos, donde uno de los problemas sociales es la migración ilegal centroamericana. Ella odia y discrimina. Y eso es inadmisible.
Vive la diputada una pesadilla de antología, acribillada a cada instante, denostada, insultada, increpada en foros públicos, medios de comunicación y redes sociales porque ella, menos que nadie, tiene derecho a criminalizar al migrante.
Caso Bringas: la escritura y el fraude
Hay malas noticias para Manuel Bringas Burelo y su abogadazo, Samuel Fernando Muñoz de la Rosa, alias San Samuel, santo patrono de los derechos humanos: su fraude ha quedado al descubierto.
Una escritura pública revela que los hermanos Bringas Burelo ya no cuentan con un metro de tierra y, en consecuencia, la venta de terrenos en Los Almendros y Tierra Nueva, fraguada como invasiones, fraccionamiento indebido y cobro a colonos —unos incautos, otros vivales—, en cómodos pagos, constituye una grave violación a la ley.
Seguir leyendoJavier Duarte ya perdió el poder
Hecho un guiñapo, Javier Duarte ya dejó de tener poder. Ve cómo se le desbarata entre los dedos Veracruz. Miguel Ángel Yunes, el azul, evidencia la quiebra y se la documenta. Y los Yunes rojos, uno en su regazo, negociando, el otro no, beligerante, desfasan los tiempos de la sucesión. Sólo a un político que no es político le podría ocurrir algo así.
No atesora el desgobernador poder alguno en año electoral, la diputación federal en puerta y por lo menos seis distritos clave en riesgo para el PRI, su partido. Y los actores políticos sueltos, sin control, aún los de casa, los de la fidelidad y el duartismo.
Y Veracruz se fue a la quiebra
Andar con Miguel Ángel Yunes Linares es como andar en el infierno. Lo abraza el fuego. Lo asedia el pecado. Quema el entorno, suscita ira y provoca encono. Pero hay algo que al demonio azul no se le puede negar: dijo que Veracruz, con Fidel Herrera y Javier Duarte, iba a la quiebra, y Veracruz está en la quiebra.
Se ufana de ello. Lo advirtió hace seis años, en 2009, víspera de una candidatura al gobierno veracruzano que lo catapultó en campaña, lo proyectó en las urnas y lo barrió en los tribunales.
Veracruz: el naufragio ya empezó
Veracruz flotaba. A duras penas, pero flotaba. Se movía en aguas turbulentas, sin timón, sin vela, sin piloto. Sacudido por el vendaval, soportaba el oleaje amenazante. Andaban atemorizados los pasajeros y, peor, al ver que la tripulación —el duartismo— destaza el barco, lo desmantela a pedazos. Hoy, oficialmente naufraga.
Es el quinto año de gobierno y Javier Duarte, el gobernador, finalmente cede: enfrenta el gobierno de Veracruz una crisis financiera y es ineludible apretarse el cinturón, racionar los recursos, cancelar programas, desconcentrar dependencias, suprimir escoltas, bajarle al derroche. Si ya atracamos los pesos, hay que cuidar los centavos.
18 de Marzo: Pemex en vía de extinción
Devorado por la corrupción, Petróleos Mexicanos vive sus peores días: lo empequeñece la reforma energética, se desploma en el mercado internacional de crudo, le faltan recursos, cede áreas al capital privado y ha de echar a la calle a miles de trabajadores. Qué manera de festejar su 77 aniversario.
Por supuesto, no es el Pemex que concibió Lázaro Cárdenas. Aquella empresa creada cuatro meses después de la expropiación petrolera, en julio de 1938, dista mucho de ser la palanca desarrollo que por años sostuvo al país y hoy está en zona de riesgo.
Caso Aristegui: el torbellino que atrapa a Peña Nieto
Carmen Aristegui tiene estatura moral. Peña Nieto no. Reprimida, asediada, echada de Noticias MVS por instrucción presidencial, Carmen Aristegui concita solidaridad y apoyo, renuncias de otros líderes de opinión a esa empresa, respaldo en redes sociales y una condena general en la prensa internacional. Peña Nieto sólo es visto como un vulgar represor.
Medio México la aclama. Salen a las calles quienes siguen su labor periodística. Destacan sus hallazgos informativos: la Casa Blanca, la narcopolítica, los negocios del peñanietismo rasguñando el erario público, las propiedades de José Murat, el artífice del Pacto por México, en Estados Unidos, y cientos de perlas de la corrupción que devora al país.
Caso Aristegui: la mano fascista de Peña Nieto
Incómoda, beligerante, sobre todo libre, Carmen Aristegui irritó al presidente por la Casa Blanca de La Gaviota, la mansión de Luis Videgaray, los contratos de Higa, los 43 de Ayotzinapa, el desastre de gobierno y la explosión social. Lo llevó al borde. Lo desquició. Y le hizo mostrar que el puño de Enrique Peña Nieto es el puño de un fascista.
MexicoLeaks, como dice la empresa Multivisión, no es el problema. No lo es, tampoco, el uso de la marca indebidamente, como atribuye a dos reporteros, Daniel Lizárraga e Irving Huerta, al dar a conocer que el espacio Noticias MVS formarían parte de la nueva plataforma de información altamente documentada.
El fraude de San Samuel Muñoz
Manuel Bringas Burelo tiene un problema. Se llama Samuel Muñoz de la Rosa. De la mano de su “abogado” engaña y engatusa, ofrece el paraíso y lo vende en cómodos paguitos, urdido el negocio de la tierra a punta de invasión. ¿Su secreto? Una escritura pública que hace tres años dejó de tener validez. A eso se le llama fraude.
Manuel Bringas se vende como un ingenuo y Samuel se renta como un santo. Pero ni uno ni otro son así. Encantan a los necesitados, ofertan predios que no son suyos, fraccionan terrenos al margen de la ley y acumulan denuncias como sólo un vendelotes de alta escuela podrían enfrentar.
El fiscal y las “acusaciones de oídas”
Histriónico, Luis Ángel Bravo Contreras llegó al Congreso de Veracruz. Buscaba reflectores. Llevaba su egolatría, la metrosexualidad. Y nada más. Olvidó que en un juicio de desafuero, como en una instancia legal, cuentan las pruebas, y los hechos, y sobre todo, la verdad.
Nada nuevo llevó al Congreso donde se desahoga el juicio de desafuero contra el alcalde de Medellín de Bravo, Omar Cruz Reyes, sobre quien pesa la imputación de ser el autor intelectual del crimen del periodista Moisés Sánchez Cerezo, levantado y asesinado el 2 enero en El Tejar.