Veracruz no es Oaxaca. Aquí no se incendian las juntas electorales por una causa social, o por derogar la reforma educativa, o por potenciar la crisis peñista o por hacer de México un infierno. Aquí se acude al fuego para sembrar el miedo.
Disfrazan a los porros de “anarquistas”. Histriónicos, sus acciones ensayadas, exagerados sus pasos, llegaron a la junta distrital 10, en Xalapa. Se generó un incendió menor. Y ahí aguardaron. Faltaba la foto. Una vez grabada su imagen, el show concluyó.
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