* Se negaba a practicar la necropsia al Berna * La amenaza pudo más * Ricardo Morales, cesado * El enviado de Hernán * Duarte admite ser extraditado * La paciencia y otras yerbas * Narcoperiodistas se denuncian * Agueda Salgado ya es diputada * Sustituye a Eva Cadena * El túnel, a oscuras
Dos metales servían al H para controlar la justicia: la plata y el plomo, el soborno o la muerte, sometiendo a jueces proclives a la riqueza y a fiscales a modo, a mandos con poder y a tropa policíaca, a quien lo osara enfrentar. Con todos sabía jugar.
Hoy es carne de presidio. Hernán Martínez Zavaleta, alias Comandante H, o El H, o Jorge Martínez, canta bajo resguardo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), detenido en un hotel de Cárdenas, Tabasco, el 29 de junio, por la Policía Federal, acusado de la autoría intelectual de la masacre de cuatro niños y sus padres en Coatzacoalcos.
Cae, pues, El H y arrastra al jet-set que lo acogió como suyo, que brindó y comió en su mesa, que alternó en antros y cantinas, que celebró su impulso al deporte en su gimnasio Golden Bull y que lanzó porras y coreó goles en los partidos de los Delfines con su amigo Roberto Chagra Nacif, con la Beba Chagra, “La Muñeca”, con Jesús Moreno, como aquellos en los que el alcalde Joaquín Caballero alternaba con sus ediles y con Federico Lagunes, alias “Pulgoso”.
Cae el Comandante H y se lleva con él a una clase política afín, los Víctor Rodríguez, los Ramón Ortiz, los David Sam, los del PRI, los del PAN, los del Verde, que lo buscan y se refugian en su regazo, ciertos de que quien milita en los afectos del narco goza en automático de protección.
Era plata o era plomo.
Cae el H y revienta mandos policíacos y ejecutivos en el aparato judicial, jueces y secretarios, que por ambición o temor evitan inquietar al hombre que en once años construyó un imperio violento y sumió a la sociedad en el terror.
Uno de ellos, Ricardo Morales Carrasco, fiscal regional en el sur de Veracruz, entró en esa dinámica, faltando al yunismo azul que proclamaba desde sus días de campaña electoral que desterraría la violencia y enfrentaría a los capos que la engendran.
Por cuatro meses, el fiscal fue omiso con el H, obviando al final un hecho que provocó su salida de la Fiscalía Regional.
Asesinado Bernardo Cruz Mota, lugarteniente del Comandante H, el viernes 23 de junio, en colonia Benito Juárez, el fiscal regional concedió la dispensa de la autopsia a contrapelo del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.
Una orden, una voz de mando, lo torció.
Sabíase que Ricardo Morales gozaba de beneficios emanados de los operadores del H: hospedaje y comida en un hotel de primer nivel, y atenciones a granel.
La tarde del sábado 24, cuando se disponían a darle sepultura al Berna, elementos de la Fiscalía, acompañados de personal de la Marina-Armada de México, reclamaron el cuerpo. Entre un operativo peliculesco, custodiados por patrullas de la Naval, el cadáver fue conducido a las instalaciones del Servicio Médico Forense para cumplir con la autopsia de ley.
Y ahí se gestó la renuncia del fiscal Ricardo Morales.
Dos periodistas, Laura Rojas, en Blog Expediente, y Juan Antonio Valencia, lo describen y coinciden en que la docilidad de Ricardo Morales al H provocó su cese.
Primero el H, luego el H y al final Yunes.
Dice Laura Rojas:
“ ‘No toquen el cuerpo, es del segundo al mando de la organización de Hernán Martínez Zavaleta, El H, y si lo tocan, habrá consecuencias’, palabras más, palabras menos, dijo el enviado ante peritos que preparaban la neurocirugía a quien en vida se llamó Bernardo Cruz Mota, El Berna”.
Más adelante apunta:
“El mismo día, al dictaminarse la muerte en el hospital regional de Coatzacoalcos, personal de periciales se presentó a iniciar el trámite para trasladar el cadáver a la plancha forense. Una fuente allegada al caso, bajo anonimato, dijo que al lugar llegó una persona, enviada por el Fiscal Regional, Ricardo Morales Carrasco, para agilizar los trámites de la necro, supuestamente de lado de los deudos”.
De pronto el cambio de actitud:
“Nada amable, prepotente, el enviado se plantó ante los peritos y el personal médico: ‘Si al cuerpo le hacen la necrocirugía o si se toca, mi jefe y la gente se irá contra ustedes’.
“Atemorizados, llenos de horror, dan parte al Fiscal Regional de los dichos de la persona que él había mandado y éste autoriza soltar el cadáver sin la necro”.
Reflexiona:
“Hubiera sido un muerto más en el violento Coatzacoalcos, pero pasadas las 24 horas recibieron el reporte de otro incidente de sangre.
“Eran seis finados en total. Cuatro niños y sus dos padres. Ni uno mayor de 10 años, estimaron al ver el reguero de cuerpecitos al interior de la casa en la popular colonia Nueva Calzadas de Coatzacoalcos.
“Y el asunto se puso más candente luego de que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares condenaba los hechos en medio del dolor por la muerte casi a la misma hora de su amigo, el jefe de la policía federal en Veracruz Juan Camilo Castagné, ultimado a 340 kilómetros de la colonia Nueva Calzadas, en Cardel.
“Comenzaron las investigaciones para dar con los responsables de los dos crímenes. Y para el 24 de junio pasado en Xalapa ya estaban enterados de la omisión tolerada por el fiscal Regional. La orden fue fulminante: el cadáver debía ser recuperado ipso facto. Habría apoyo de la Secretaría de Marina Armada de México para traerlo de nuevo y culminar el trámite.
“A unos metros del camposanto Colinas de la Paz, la familia no puso peros, entendieron la situación. El jaloneo se dio con allegados al finado, quienes no aceptaban que los hicieran esperar más, en medio de las lágrimas de los deudos, y de ahí surgió la versión de que había sido la Marina la autora de la sustracción del cadáver, cuando en realidad había sido personal de Fiscalía.
“La neurocirugía se realizó rápidamente, contó la fuente, y el cadáver se devolvió inmediatamente para seguir el entierro, con mariachis, cervezas y un ambiente de fraternidad en torno a quien despedían.
“Pero el haber cubierto el trámite no resultó suficiente para salvar el pellejo a los funcionarios. La salida de Morales Carrasco es un hecho y, y se presume, también serán despedidos otros mandos, entre ellos el delegado de Periciales, José Ángel Vázquez Méndez”. Sería relevado por José Alfredo Gómez Reyes, actual fiscal regional en Xalapa.
Domingo 2. Al concluir la reunión del Grupo de Coordinación Veracruz, Yunes azul revela quién ejecutó a los cuatro niños: Alain López Sánchez, alias “La liebre”. Y ofrece un millón de pesos por datos que conduzcan a su captura.
Clemente Martínez, el padre de familia, el taxista, habría estado implicado en el crimen del Berna. Sin embargo, una versión sostiene que nada tuvo que ver. El H se habría equivocado.
En el relato del periodista Juan Antonio Valencia hay un señalamiento directo: el fiscal regional Ricardo Morales dispensó la autopsia y Yunes lo reventó.
Refiere Valencia:
“Lo que era un secreto a voces, pasó de lo privado a lo público. El fiscal regional Ricardo Morales Carrasco cedió a petición de sus allegados dentro del crimen organizado y ordenó dispensar la autopsia al cadáver de Bernardo Cruz Mota.
“Describen que una llamada al teléfono privado de Morales Carrasco resolvió la entrega del cadáver y se procedió a la inhumación, sin haber cumplido con el protocolo de ley”.
Luego apunta:
“Ahora el involucramiento de la Fiscalía de Veracruz, por medio del enlace, Ricardo Morales Carrasco, quien desde su llegada, hace cuatro meses, no funcionó y se le sostuvo.
“Ahora falta saber de qué está hecha la Fiscalía General, si va a proceder contra el ahora ex funcionario, o lo va a proteger por el delito cometido contra de la administración de justicia”.
Ricardo Morales se va. Deja la Fiscalía Regional bajo sospecha, implicado en la dispensa de la autopsia al lugarteniente del H, a espaldas del gobierno de Veracruz, burlando a Winckler, burlando a Yunes.
Lo venció el miedo. O recordó que era plata o era plomo.
Y que El H, aún capturado, manda.
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Archivo muerto
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Sigue teatral Javier Duarte. Se allana a la extradición y remata el show con una declaración esotérica. “Paciencia, prudencia, verbal contingencia, dominio de ciencia, presencia o ausencia, según conveniencia”. Y hace reír a la prensa que lo asedia al final de la audiencia en el Tribunal de Guatemala y otro tanto a los mexicanos que lo ven delirar. Lo espera un juicio por delitos graves y de 20 a 40 años de prisión, y sólo tiene algo que comentar: la paciencia y otras yerbas. Es esa su frase, la que se vincula con el diario de Karime Macías, su esposa, la que provoca a todos con su “Merezco abundancia”, usando Javier Duarte los términos de ella, los que se muestran en los textos de la ex presidenta del DIF. Viene pronto a México el ex gobernador de Veracruz. Enfrentará cargos federales y del fuero común, delitos como delincuencia organizada y evasión fiscal, los miles de millones de origen federal desviados y que fueron motivo de denuncias por parte de la Auditoría Superior de la Federación, que la PGR trasladó a la Fiscalía de Veracruz y ahí el ex titular, Luis Ángel Bravo Contreras, las congeló. Algo así como obstrucción de la justicia. O la imputación por las empresas fantasma, o las empresas de papel. Admite Javier Duarte ser extraditado para enfrentar un juicio histórico, so riesgo de pasar mínimo 20 años en prisión. Ahí sabrá cómo aplicar la “paciencia, prudencia, verbal contingencia, dominio de ciencia, presencia o ausencia, según conveniencia”. La pura teatralidad… Dice Yunes que son tres, que no son periodistas pero que fingen serlo, y que sirven de informantes al crimen organizado. Y así es. Sábese que de paramédicos y voluntarios pasaron a ser “periodistas”, sin estudios ni formación, y luego los cachó, o se dejaron cachar, por los malosos. Sábese igual, que entre los tres y otro reportero hay rivalidad por ser el enlace con los medios, con la tropa de prensa, por el manejo de recursos, la línea entre lo que se debe o no publicar. Sábese que de la rivalidad pasaron a la denuncia y que ahí el que los cachó fue el aparato judicial yunista. De ahí que Miguel Ángel Yunes Linares haya soltado que habrá acción legal contra los narcoperiodistas en cuestión. Y que afirme su fiscal Jorge Winckler Ortiz que la PGR ya integró las carpetas de investigación. Si hay denuncia entre esos “periodistas”, imputándose que unos y otros son operadores del crimen organizado, ¿dónde está la criminalización?… Águeda ya es diputada, y va por Morena. Releva Águeda Salgado a Eva Cadena en el Congreso de Veracruz, defenestrada por un desafuero con tufo a justicia y venganza por igual, la que se aplica a quien toma dinero ilegal con fines electorales y la inquina de Morena que usa a Eva para deslindar al Peje López Obrador de los millones ofrecidos por “empresarios” morenistas y luego la destroza. Hay en el fondo una revancha, la que nació por la negativa de la diputada por el distrito Coatzacoalcos Rural a que con bonos de Morena en el Congreso estatal se financiaran las giras del Dios Peje a Veracruz. Sin fuero, a merced de la justicia, Eva Cadena dejó de ser diputada. Este martes 4 rindió protesta Águeda Salgado, su suplente, y se integró a la bancada de Morena… Tácitamente hay luz al final del túnel. Sí, porque en su interior no. A oscuras se transita en el túnel sumergido Coatzacoalcos-Villa Allende, derivado de una falla en el suministro eléctrico, por los altibajos de corriente y apagones. Sea como sea, el túnel es un fiasco. Si no se le filtra el agua del río Coatzacoalcos, se queda sin luz. Hay ahí 5 mil millones de pesos invertidos, menos lo que devoró la corrupción; lo que se llevó el gobierno de Fidel Herrera, sus constructores, y lo que le arrebató Javier Duarte, el ex gobernador de Veracruz, sin justificar ante la Auditoría Superior de la Federación cientos de millones de pesos hurtados. A oscuras da servicio el túnel sumergido bajo el río Coatzacoalcos. Mal augurio…
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Foto: Blog Expediente