* Morenistas exigen la renuncia de Manuel Huerta * Lo acusan de manosear candidaturas * La revuelta y el escándalo * Janeiro, protegido por la PGR * Robe hoy, delate después * PAN: nacidos para perder * 13 externos quieren ser ediles en Coatza * Gaby Opazo, estratega de Juanelo * Nexo con Víctor Rodríguez
A los tumbos va Manuel Huerta Ladrón de Guevara, acusado de imponer candidatos, y manosear espacios, por vender a Morena al mejor postor, de imponer a lo suyos y dar la espalda a la militancia en que basa su fuerza el partido de Andrés Manuel López Obrador.
Vilipendiado, denostado, recibe fuego y metralla, airados los morenistas que irrumpen en la sede de la dirigencia estatal, exigiendo la reposición del proceso de elección de candidatos a las 212 alcaldías de Veracruz, y reclaman la destitución de su líder estatal por violentar los principios democráticos de su organización.
Arde Morena en Veracruz y sus principios igual. “No robar, no mentir, no engañar al pueblo”, postula el Peje, ufano y hasta engreído —nosotros los santos, ustedes los corruptos—, pero en suelo jarocho la imposición de candidatos a las alcaldías generó una lectura al revés: “Sí robar, sí mentir, sí engañar”.
Sobre Manuel Huerta se vacía la ira de los excluidos y los burlados, los que se apuntaron para contender por una candidatura y no vieron ni supieron cómo y por qué perdieron, bajo qué criterios se estableció el perfil de quienes habrán de contender por las presidencias municipales de Veracruz. Los usaron y los desecharon y eso los indignó.
Mal empezó la semana para el vetusto ex perredista, ex petista, que el martes 28 soportó la primera andanada de los morenistas inconformes. A las puertas de un baño, el de la sede de Morena en Xalapa, los escuchó y los bateó. Que presenten su reclamo, que las instancias competentes resuelvan y a fregar a otra parte.
Si la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia va a actuar como la Comisión de Nacional de Elecciones de Morena, su caso está perdido. Si una instancia impone, la otra confirma la imposición.
AMLO y Huerta, y con ellos la diputada Rocío Nahle y el ex candidato al gobierno de Veracruz, Cuitláhuac García, sabían que sólo así, mancillando la democracia, podrían sacar las candidaturas de sus allegados. La asamblea municipal da voz y voto a las bases y ata las manos de los dirigentes.
De ahí que las candidaturas de alcaldes y síndicos se decidieran en el seno de la Comisión Nacional de Elecciones, donde manda el Peje, y no a través de una asamblea, como sí se hará para elegir a los candidatos a regidores.
“Sí robar, sí mentir, sí engañar”.
Protestaron en Xalapa, en Coatepec, en Totutla, en Poza Rica, Teocelo, Medellín, Fortín de las Flores, Coatzacoalcos, Nanchital, Perote, Papantla, Agua Dulce, Playa Vicente, Cosoleacaque, Misantla, Ixhuatlán del Sureste, entre otros.
Es la crónica de una tormenta anunciada. Meses atrás, ante la desaparición de comités municipales de Morena, la militancia advertía signos de imposición en cuando arrancara el proceso electoral y llegara el momento de elegir candidatos a las alcaldías. Sus artífices, Rocío Nahle, Manuel Huerta y Cuitláhuac García.
Y no erraron.
Leonel Ordaz Hernández, catedrático de la Universidad Veracruzana en Coatzacoalcos, fundador de Morena, reclamaba el 24 de diciembre de 2016 a López Obrador:
“Qué dices a esto Andrés Manuel López Obrador. Te estas distrayendo y engolosinando con los medios que antes te atacaban y ahora te abren las puertas no sé con que fines, pero si eres inteligente debes pensar que puedes caer en una trampa que hasta la vida te puede costar y ellos dirán que no fueron ellos ya que siempre te apoyaron. Tú eres enemigo de esa oligarquía y sus vendepatria que hoy te adulan y que en su momento intentarán destruirte y que nunca te aceptarán porque siempre has ido en contra de sus intereses. Por otro lado, has traicionado a los militantes de base de Morena que siempre te han apoyado y que hoy le das la espalda llevando como punta de lanza a Norma Rocío Nahle García y a Manuel Huerta Ladrón de Guevara”.
El 2 de enero, sobre la transparencia en la designación de candidatos, volvió a la carga:
“Es una magnifica noticia porque da la impresión que la democracia en MORENA va en serio, pero eso lo creería si por ejemplo en mi ciudad dejaran los diputados Norma Rocío Nahle García, Cuitláhuac García y Huerta Ladrón de Guevara de meter mano en las decisiones que sólo competen al comité municipal, de acuerdo a los estatutos de MORENA que ellos están violando flagrantemente y permanentemente, inclusive se rumora que dichos comités ya los van a desaparecer para volverlos formar a modo con gente manejable a sus arbitrios y antojos”.
Otro militante que advertía los aires que imposición que soplaban en Morena, fue Samuel Perez García, escritor, ex integrante del PRD. El 16 de noviembre de 2016, bajo el título “La crisis de Morena”, retomó un texto difundido un año atrás:
“Don Andrés Manuel no está fungiendo como presidente del Partido, y no está interviniendo para resolver los problemas cotidianos que suceden en cada estado y municipio, sino que al andar de gira política por todo el país, se ha olvidado de los pequeños problemas caseros. Así, en lugar de resolver directamente los conflictos, le ha dado manga ancha, por ejemplo, aquí en el sur de Veracruz, al Presidente del Comité Ejecutivo Estatal, Manuel Huerta y a Rocío Nahle García, quienes con poca sensibilidad y ambición de por medio, han operado casi clandestinamente para decidir en solitario, quienes serán los próximos candidatos a las municipales, como de igual modo operaron para los candidatos a diputados locales. Frente a esos acontecimientos, la militancia en sus municipios respectivos ha enviado oficios tras oficios denunciando los casos, pero no hay intervención. A lo sumo lo que se recoge son regaños de Andrés Manuel al decir que Morena no es de unos cuantos, sino del pueblo, que no hay caciquismo en Morena, pero lo que es cierto es que sí hay caciquismo, o por lo menos eso se evidencia por el modo de obrar de los ya citados dirigentes”.
Otra alerta fue enviada a través de la cuenta Morena Cosoleacaque, en la red social Facebook, en la que se difundió el “Manifiesto de la Esperanza”, cuyo destinatario fue López Obrador, suscrito por integrantes de los comités municipales de Cosoleacaque, Agua Dulce, Coatzacoalcos, Minatitlán y Nanchital.
Exhibían a Rocío Nahle y Manuel Huerta. Los acusaban de envilecer a Morena:
“La imposición de candidatos en los municipios del sur de Veracruz por parte de Rocío Nahle y Manuel Huerta, envilece la política en Morena, pues recoge la práctica más repudiada por el pueblo de México: el clásico dedazo que antes era la forma más natural de actuación del PRI. Esa vieja práctica es la que se está imponiendo en Morena”.
Y sí que lo envilecieron.
Hoy es la Declaración de Alvarado, suscrita por militantes de Morena de 20 municipios, cuyo vértice es el rol jugado por Manuel Huerta, el papel de los integrantes de la Comisión Nacional de Elecciones, la violación a la convocatoria, la exigencia de que los diputados federales saquen las manos del proceso interno, que sean suspendidas las asambleas electivas para designar regidores, programas entre el 14 y 19 de marzo.
Responde Manuel Huerta que “mienten” quienes sostienen que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó a Morena reponer el procedimiento. Y así es, pero su tono es áspero. Increpa a los suyos, a los morenistas, militantes o simpatizantes, que dice representar.
Sostiene que los que protestan no son de Morena. Falso. Son externos y son militantes. Y algunos lo advirtieron a tiempo. Es Rogelio Martínez, es Samuel Pérez García, es Leonel Ordaz, son decenas de miembros del pejepartido que reiteran lo que venían denunciando meses atrás: la desaparición de comités municipales tenía como fin imponer candidatos. Y así fue.
Satirizado, Manuel Huerta es criticado, atacado, hecho trizas, tildado de ladrón de a de veras —“el único que está recibiendo dinero eres tú Huerta traidor, bueno también Rocío Nahle”—, entre reclamos por la llegada de priistas, panistas y perredistas a Morena.
Hoy, Morena se sacude. Se suponía que era la panacea de la democracia, el ideal de partido, la opción para gobernar y salvar a México. Y al final, con la imposición candidatos en Veracruz, pinta al revés.
Morena: sí robar, sí mentir, sí traicionar.
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Archivo muerto
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Robe hoy, delate después; hay recompensa: la impunidad. De plácemes, pues, José Juan Janeiro Rodríguez, cerebro financiero de Javier Duarte en el desvío de recursos públicos, en el saqueo a Veracruz. Un pacto con la Procuraduría General de la República bastó para que el rufián, ladrón de cuello blanco, se volviera intocable. A cambio de revelar la ruta del dinero, las empresas de papel, el destino de lo robado de las arcas del gobierno de Veracruz, al cómplice del gordobés le fue retirada la orden de aprehensión. Los primeros síntomas de esta burla se percibieron cuando Miguel Ángel Yunes Linares era gobernador electo y asumiendo funciones de investigador privado establecía contacto con la pandilla duartista. Uno de ellos, Moisés Mansur Cysneiros; otro Alfonso Ortega; uno más, José Juan Janeiro Rodríguez. Del diálogo con Mansur hubo video, difundido luego por Carlos Loret de Mola en su segmento noticioso Al Despertar, en Televisa. Ortega cantó y luego fue a confesarse a la PGR, el 12 de octubre. Janeiro Rodríguez es quizá la pieza clave para dar con el paradero de Javier Duarte y la recuperación del dinero saqueado. A cambio de hablar, se convierte en testigo protegido. O pillo encubierto. O ladrón feliz. Y Miyuli se congratula, imaginando que así se logrará la captura de Javier Duarte. Si esa es la ruta para pisotear la ley, que desfilen por la pasarela de los delatores Gabriel Deantes, Edgar Spinoso, María Gina o María Georgina o como se llame Domínguez Colío, o Alberto Silva, el Pato de Tuxpan, o “Culín” Bravo Contreras. Ah, no. El ex fiscal ya es sátrapa protegido del yunismo desde antes de que Yunes azul llegara al gobierno de Veracruz, agraviando a los colectivos que buscan a sus desaparecidos; a Maryjose Gamboa, a quien mantuvo ilegalmente ocho meses en el penal de Tuxpan; a Daphne, mancillada por Los Porkys, a quienes les facilitó la huida; a los padres de los cinco jóvenes levantados en Tierra Blanca, de quienes no se volvió a saber; a Moisés Sánchez Cerezo, Rubén Espinosa Becerril, Armando Saldaña, Pedro Tamayo y otros periodistas que aún permanecen esperando justicia y el mentado “Culín” ya se fue. Basta cantar, delatar, entregar bienes, regresar dinero y pregonar que con eso se logrará la captura de Javier Duarte y los pillos podrán cubrirse con el manto encubridor de la PGR y el yunismo… Cierra el PAN su registro de aspirantes a integrar la planilla que contenderá por la alcaldía de Coatzacoalcos. De 42 solicitudes, 13 corresponden a externos, algunos simpatizantes del albiazul, otros de origen priista, unos simplemente ligados a quienes ven al ayuntamiento como máquina de hacer negocios. Aspiran a la candidatura a la presidencia municipal Alfredo Phinder Villalón y José Luis Sosa Franco, militantes, y los externos Juan Manuel Rodríguez Caamaño, Arbedina Teresa King Cancino y Jesús Moreno Delgado; para síndico, los militantes Maritza Ambrosio Fernández, Amado Nivón Velásquez y Ana Patricia Santiago Santos, y el externo Jesús Moreno Delgado, y para las regidurías, los militantes Blanca Hilda Cuevas Rosado, Aldo Liberato De Jacobis Buil, Jesus Cuan Gómez, Lilia Cruz Jácome, Alejandro Rafael Luna Erazo, Fernando Nieto Ramón, Miguel Angel Brito Molina, Rosa María Guzmán Sol, Desamparados Buil Ríos, Norma Nolasco, José de Jesús Reyes Ortiz, Martín Juvenal Patiño Zamora, Angel Torea Ovando, Enriqueta Franco Aguilar, Fabiola del Carmen Hernández Sosa, Sergio Alfonso Treviño Vázquez, Víctor Eliut Nazariega Rueda, Areli Morales Carrillo, Jose Luis Sosa Alonso, Jose Angel Torres Reyes, Rosalinda Tolentino Escayola, Aura Esther Estrada Hernandez y Miguel Laguna Cordoba, así como los externos Wendy Carolina Reyes Flores, Guiselo Daniel González Chong, Norberto Aarón Pacheco Espinoza, Alejandra Patricia Ávila Garfias, José Antonio Wilburn González, Luis Enrique Suárez Castellanos, Jhony Antonio González Vázquez, Ricardo de Jesús Cabrera Férez, Fidel Fernández Galicia y Angela Crisanto Pérez. Todos creyendo en un sueño sin sustento, creyendo que la alianza PAN-PRD puede ganar la elección del 4 de junio. Tanto manosearon la candidatura, tantos trapos le salieron a Tere King, su fidelismo, sus ligas con Oscar Fosado, cuyas constructoras van de inhabilitación en inhabilitación, usando a las instituciones como fábrica de hacer fortuna, el signo de la traición de los King en los genes, que el PRI y su candidato, Carlos Manuel Vasconcelos Guevara, sin mayor esfuerzo los rebasarán. En un descuido, el panismo de la falsa transición es confinado a la cuarta posición y ni una regiduría en el ayuntamiento de Coatzacoalcos le tocará… Atado al PRI, así haya renunciado al tricolor, Juan Manuel Rodríguez Caamaño trae equipo priista y, sobre todo, marcelista a su lado. Su operadora y estratega es Gaby Opazo, de la corriente que encabeza el ex secretario de Gobierno, Víctor Rodríguez Gallegos, líder del Movimiento Territorial del PRI en Veracruz, brazo derecho y conciencia del ex alcalde Marcelo Montiel. Se refuerza, pues, el argumento del panismo doctrinario de que a la infiltración priista hay que pararla así se convierta esto en una batalla campal con saldos rojos y daños colaterales. Otras versiones de fuentes priistas sostienen que Humberto Opazo, hermano de Gaby, opera ahí, en el equipo de Juanelo Rodríguez Caamaño, pero para Alfonso Morales Bustamante, tesorero municipal en el ayuntamiento que preside Joaquín Caballero Rosiñol, y quien fuera el número uno en el círculo más influyente de Marcelo Montiel. Vivillo Juanelo. Tiene la bendición del presidente del Poder Judicial en Veracruz, Edel Álvarez Peña, cuñado de su hermana Rosa María Rodríguez Caamaño, y la operación de Marcelo Montiel, vía los Opazo. Sirva el PAN de trampolín para disputar la alcaldía de Coatzacoalcos Al fin que a los panistas cualquiera los marea…
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Foto: Formato 7