* Cómplice de Duarte, le decía Miyuli * Y ahora es precandidato del PAN * Perfilan regidurías panistas * Blanca Cuevas, Jesús Cuán, Alex Luna, Aldo De Jacobis, Rosalinda Tolentino y Juvenal Patiño * No pagó Caballero a Pluviales * Ediles serán inhabilitados * Degradan al Pampanito * Ahora es juez
Voluble como es, Yunes lo mismo fustiga que ensalza, que increpa y suaviza, que sentencia u olvida. Tilda al contralor del duartismo de “tapadera” de la corrupción y meses después le da la absolución. Qué indulgencia.
Sorprende a los suyos, y a sus adversarios más, saber que de sus dardos verbales contra Ricardo García Guzmán nada queda. Lo santificó. Dejó de ser, según la Biblia de yunismo, un enviado del mal, cómplice de Javier Duarte y un capo en el gang que destrozó a Veracruz.
Hará 10 meses, el 4 de mayo de 2016, decía el entonces candidato del PAN al gobierno estatal que García Guzmán era “tapadera” de Javier Duarte, con funciones clave para encubrir el saqueo, el abuso de autoridad, la corrupción que distinguió a su antecesor.
“Ricardo García Guzmán es tapadera de la corrupción de Duarte”, pregonaba Miguel Ángel Yunes Linares en Pánuco, su discurso ríspido, hiriente, demoledor, las palabras del candidato a la gubernatura de Veracruz.
“Lo pusieron como contralor para que tape la corrupción de Duarte. Esa es su tarea”.
Y tomaba por su cuenta al vástago del contralor, Ricardo García Escalante, alcalde de Pánuco.
“¿Cuántas veces —preguntaba Yunes— han visto al presidente municipal de Pánuco trabajando aquí? No lo han visto nunca porque vive en Xalapa y se la pasa en Boca del Río, en restaurantes, gastándose el dinero del ayuntamiento de Pánuco.
“Sabe que el papá es el contralor del estado y es la tapadera de Duarte y es la tapadera del presidente municipal.
“No se conforman. Quieren también tener diputado, papá tapadera el contralor, presidente municipal, hermano, robándose el dinero de los panuquenses y aliado de la delincuencia. Hoy quiere a un diputado local para que lo siga tapando. Se les acabó la fiesta señores Guzmán, van a perder porque ya no los queremos aquí”.
Cuatro meses después, el 17 de septiembre, entre el torbellino provocado por las revelaciones del saqueo y la red de prestanombres de Javier Duarte, Yunes azul acudía a un foro de consulta para la elaboración del Plan Veracruzano de Desarrollo. Lo acompañaban los “señores Guzmán”: Ricardo García Guzmán y sus hijos Rodrigo y Ricardo García Escalante.
Comenzaba la canonización.
Llega la santidad este sábado 25. Arriba a Pánuco y con él la pandilla feliz, los García Guzmán-Escalante, el padre convertido en precandidato del PAN a la alcaldía.
Sorprende Yunes gobernador cuando finge ignorar que lo suyo es el apriete de tuercas, el peso de la ley y la cárcel a los que saquearon Veracruz.
“No olvido”, dijo al tomar posesión como gobernador, el 1 de diciembre de 2016. No olvida, finge que lo hace para mantener en su regazo a los cómplices del duartismo, tapaderas de la corrupción.
Un análisis del prestigiado periodista Ángel Álvaro Peña, el 4 de noviembre de 2016, describe en su esencia a Ricardo García Guzmán, el contralor del alemanismo y el duartismo. Aquí algunos fragmentos:
“García Guzmán trabajó para Duarte, no para los veracruzanos, como contralor, 811 días, incluyendo fines de semana, porque era precisamente en días de asueto cuando verificaban que los domicilios de sus empresas fueran dúctiles, manejables, nobles para los propósitos de encubrimiento y simulación.
“García Guzmán empezó a denunciar a funcionarios públicos hasta que solicitó licencia Duarte, antes de esa fecha nunca dijo esta boca es mía.
“Así, en el programa televisivo donde se invitó al secretario de Finanzas del actual gobierno, Antonio Gómez Pelegrin, y al contralor Ricardo García Guzmán, como acusados, y por otro lado, a Daniel Moreno, director general del portal Animal Político, y al reportero de este mismo medio, Arturo Ángel, como acusadores.
“La postura de los burócratas fue clara; cumplimos con los requisitos de la ley; la posición de los periodistas, también: revisen sus leyes porque tienen grandes lagunas.
“El caso es que los funcionarios públicos aseguran que no está dentro de sus atribuciones revisar si los socios que aparecen en un acta constitutiva existen, aseveran que eso es tarea de los notarios públicos. Aseguran carecer también de atribuciones para verificar si los domicilios donde se ubican las 21 empresas que tuvieron contratos con el gobierno del estado, son los correctos. Afirman lo anterior contundentemente Guzmán y Pelegrin, que ese es problema y trabajo del notario público.
“Lo raro es que esas empresas que aparecen como lotes baldíos, fondas, viviendas particulares, una vez que se dio a conocer el reportaje de Animal Político, desaparecieron como proveedores del gobierno.
“Ante esta situación los funcionarios veracruzanos aseguran que ese es asunto de las empresas implicadas que no quisieron seguir siendo proveedores del gobierno, porque no pagaron los derechos para continuar negociando con la alta burocracia veracruzana.
“Se asegura en ese programa que el domicilio de una empresa cementera en realidad es una casa particular con piso de tierra.
“Si las 21 empresas que realizaron contratos por un total de 645 millones de pesos hubieran sido investigadas, acción supuestamente dentro de las responsabilidades del Contralor del gobierno del estado, en este caso Ricardo García Guzmán, quien entre sus responsabilidades está cotejar que las compras realizadas coincidan con lo estipulado por la Ley de Adquisiciones del Estado.
“Así, las 21 empresas fantasma tuvieron contratos con la Secretaría de Educación, Sedesol, Protección Civil y DIF estatal. Es decir, se involucra a los más altos niveles de la administración de una entidad federativa.
“Los funcionarios públicos como García Guzmán actuaron superficialmente, nunca fueron más más allá de lo que sus limitadas capacidades pudieron ofrécele, a pesar de que está dentro de sus atribuciones sospechar, investigar, ir más allá de lo que indican sus limitadas normatividades. Es por ello que ahora el investigado es él.
“Los argumentos de los críticos de Guzmán y Pelegrin, -ponemos los apellidos maternos para que sean recordados con mayor facilidad-, hay domicilios fiscales falsos y socios que no son socios, pero no hay autoridad dentro de la jurisdicción veracruzana, encargada de verificar este tipo de empresas y sus composiciones”.
“Es decir, el gobierno del estado de Veracruz hizo negocio con empresas con domicilio fiscal falso, con socios que no son socios, que esas mismas personas negaron tener cualquier negocio, y firmaron contrato con empresas que tenían seis meses de haberse constituido y nunca se dio cuenta el contralor de estas anomalías”.
Y así en decenas, centenares o miles de corruptelas, García Guzmán tapando y encubriendo, dejando a salvo a Javier Duarte.
En García Guzmán confluye el poder corruptor de Javier Duarte, atesorando la información clave, la revisión de cuentas, los hilos que conducen hacia los haberes bancarios y los destinos inmobiliarios, las inversiones y las empresas de papel, la mecánica para encubrir el gran robo a Veracruz.
Fue —y es— la “tapadera” de Javier Duarte, el cómplice por omisión, el dueño de los secretos que llevarían al ex gobernador a prisión, pero se lo reserva, quizá sólo compartido con Yunes Linares.
En 10 meses, Yunes Linares lo transformó. Dejó de ser parte del cáncer y se volvió aliado del poder.
Qué desfiguros los de Yunes. Hoy son los García Escalante. El jueves 23 fue el sur. En Minatitlán se hizo acompañar del cacique petrolero Jorge Wade González. Lo llamó “amigo”. Lo abrazo. Lo colmó de indulgencia y perdón.
Irritó al respetable pues saben los de Mina que Wade es una pieza del engranaje de corrupción. Y su hijo, Saúl Wade, está acusado de trapacerías y triquiñuelas en la tesorería municipal, operando electoralmente para que Morena ganara la diputación local en 2016.
Hoy —entiéndalo todos— García Guzmán es intocable, amigo, aliado de Yunes. Otros priistas igual. Las “tapaderas” o cómplices evidencian el pragmatismo de Yunes azul, la frescura para acusar y luego abrazar, denostar y luego elogiar, sentenciar y luego ensalzar.
Tapaos los unos a los otros.
Queda por ver si Fidel y Duarte algún día recibirán su bendición.
O quizá ya los santificó.
–
Archivo muerto
–
Un total de 64 registros para regidurías panistas para el cabildo de Coatzacoalcos y sólo quedarán 13. Este martes 28 concluye el plazo de inscripción, incluidos los de alcalde y síndico, e inicia un ajetreo intenso entre los grupos panistas para negociar y colocar a sus alfiles en la planilla. De confirmarse la candidatura de Tere King Cancino a la presidencia municipal y Jesús Moreno Delgado a la sindicatura, como todo indica que así será, los nombres que se mencionan, según el poder de cada grupo político estatal, son los siguientes: Blanca Cuevas (Pepe Mancha), Jesús Cuán (vía Rafael Abreu-Fernando Yunes), Alejandro Luna Erazo (Enrique Cambranis), Aldo De Jacobis (Julen Rementería), Rosalinda Tolentino (Víctor Esparza- Luis Rendón) y Martín Juvenal Patiño (Germán Yescas). Las posiciones 1, 3 y 5 estarían reservadas para mujeres, faltando por definir el nombre de una o varias féminas. Las propuestas van en función del posicionamiento de los grupos panistas en la Comisión Estatal Electoral, integrada por 30 miembros: 10 son de Cambranis, 8 de Pepe Mancha, 8 de la monarquía Yunes y 4 de Julen Rementería. En abril saldrá humo blanco y se definirá la planilla que será registrada ante el Órgano Público Local Electoral para contender por la alcaldía de Coatzacoalcos… Malas y peores para los ediles de Coatzacoalcos, a punto de ser inhabilitados por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. No pagó el alcalde Joaquín Caballero Rosiñol a la empresa Pluviales los 4 millones de pesos correspondientes al contrato de obra para la realización del último tramo del malecón costero, cuyo contrato signó el ex presidente municipal, Marco Cesar Theurel Cotero, y que arrebató para otorgárselo compañías vinculadas con Tony Macías Yazegey, el suegro incómodo del ex gobernador Javier Duarte. Tras un largo litigio, Pluviales ganó la demanda, pero el ayuntamiento se niega a pagar. Incumple con la resolución del tribunal. Se burla de la ley. Peor aún, notificados del fallo, los ediles lo ignoran. Su área jurídica oculta la gravedad del caso. Si no ha sido porque Pluviales les cursó copia de la resolución, ni en cuenta. Desconocían los ediles de Coatzacoalcos que deben pagar una multa de más de 3 mil pesos cada uno. El viernes 24 se venció el plazo para pagar el adeudo, como estableció el Tribunal de lo Contencioso, y procede la inhabilitación. Este miércoles 1 de marzo entra a trámite en Xalapa. Si no hay respuesta, el caso se trasladará a la esfera federal y no sólo caerán los regidores, la síndico y el alcalde Caballero sino el magistrado Leonardo Cruz Casas y quienes hayan incumplido la ley… Así que Manuel Fernández Olivares fue flor de un día. Más tardó en convertirse en coordinador de Defensorías de Oficio del Tribunal Superior de Justicia, que ser confinado en el juzgado Primero de Primera Instancia de Coatzacoalcos, el que aún lleva el sistema penal inquisitorio porque el abogado no tiene con qué enfrentar el penal acusatorio. Y cómo no. Recuérdese que en el pasado de Manuel Fernández, alias “El Pampanito”, hay una denuncia que lo mantuvo dos meses en prisión, siendo agente del Ministerio Público en Veracruz en los días en que Fidel Herrera disfrutaba de la “plenitud del pinche poder”. Se le imputaba al abogado haber favorecido a malosos. Casi nada. Hoy es juez. Chido…
–
–
Foto: Youtube