* Segunda carta de MAYL al presidente * JDO dinamita las finanzas de Veracruz El silencio de Los Pinos * Marchas en Xalapa: “Duarte, ladrón, devuelve lo robado y al paredón” * Sala Pro-corrupción: Reynaldo, Carolina, Reyes Peralta * PAN-PRD y su candidato rojo para 2017 * Rafa Abreu puede esperar
Habla Yunes azul y no hay respuesta. Habla otra vez, convocando a Peña Nieto, instándolo a intervenir, frenar el blindaje de impunidad, el desenfreno mental de Javier Duarte, la locura con poder. Habla y nada. Sólo se oye el silencio.
Retrata a Javier Duarte: “dinamita las finanzas de Veracruz”, acusa el gobernador electo; “busca proteger su huida, evitar la cárcel y la devolución de los miles de millones de pesos que se robaron”; busca “legalizar la propia corrupción y obtener impunidad”.
Emite Miguel Ángel Yunes Linares un segundo desplegado en medios nacionales, este lunes 4. Ahí describe el caos institucional que vive Veracruz, los disparates del gobernador, el paquete de impunidad que avanza de la mano del Congreso cómplice, los priistas de su lado maiceados, vendidos, salvo Ricardo Ahued, uno del Verde, el panismo y perredismo, PT y Movimiento Ciudadano.
Tácitamente exige Yunes azul que Peña Nieto meta en camisa de fuerza a Javier Duarte, neutralice sus acciones, frene al loco, el abuso de poder con que se genera condiciones que lo eximan de culpa, no ser tocado por la ley.
Son dos rutas las que sigue el gobernador actual: su paquete de impunidad, vía el nombramiento de fiscales a modo —el fiscal general ahora fortalecido y el fiscal anticorrupción—, el contralor y el consejero presidente del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, todos autónomos, y provocar el desastre financiero, no dejar un peso en las arcas, consumar la quiebra a Veracruz, que tanto negó.
De ahí que Yunes Linares, gobernador electo, le endose a Enrique Peña Nieto la responsabilidad de actuar política y judicialmente:
“El gobierno federal no puede permanecer omiso.
“Tiene la obligación constitucional de intervenir pero también el deber político de frenar a un militante del PRI que ha causado profundo daño a Veracruz y que quiere —en los últimos días de su gobierno— hacer más profundo este daño.
“Javier Duarte está desquiciado y lleva a Veracruz al enfrentamiento y a un desastre de consecuencias graves para el Estado y para el país”.
Cita Yunes Linares en qué punto se halla Veracruz, las acciones legales y administrativas, producto del desenfreno mental de Javier Duarte, la incongruencia institucional y el impacto que tendrán sus acciones en el futuro inmediato:
“El gobierno federal está obligado a mantener condiciones de gobernabilidad democrática, así como a vigilar el cumplimiento de los preceptos constitucionales en todo el país. En Veracruz se viola la Constitución todos los días y vivimos al borde de la ingobernabilidad.
“La aprobación del ‘paquete de impunidad’ avanza a pesar del rechazo unánime de los veracruzanos, que exigen sanciones severas en contra de Javier Duarte y de su equipo.
“Duarte busca nombrar fiscal, magistrados y contralor, dice que para ‘combatir la corrupción’, aunque lo que pretende es legalizar la propia corrupción y obtener impunidad.
“Busca proteger su huida, evitar la cárcel y la devolución de los miles de millones de pesos que se robaron.
Luego precisa:
“Para dinamitar las ya de por sí maltrechas finanzas públicas de Veracruz lleva a cabo las siguientes acciones:
“Pretende basificar a todos los trabajadores del estado, incluyendo ‘aviadores’ con un costo de miles de millones de pesos anuales, que irían al pago de nómina y no a programs en beneficio de los veracruzanos.
“Sufrirán las consecuencias los sectores más desprotegidos del pueblo de Veracruz, cuya subsistencia, servicios de salud, de educación y otros dependen de los programas de salud.
“Si logra lo anterior, el próximo gobierno solo se dedicaría a pagar sueldos.
“La iniciativa de masificación no contiene ningún análisis de sustentabilidad financiera-presupuestal, simplemente le deja al siguiente gobierno una bomba económica y social que estallaría en diciembre.
“Basificar a todos el personal busca otro objetivo: impedir que el gobernador entrante pueda nombrar funcionarios de confianza.
“Esto equivale a que usted, Señor Presidente, al tomar posesión de su cargo solo hubiera podido nombrar a los Secretarios de Estado, porque el resto de los funcionarios hubieran sido inamovibles.
“Adicionalmente pretende dejar comprometidos por décadas ingresos derivados del ‘impuesto a la nómina’ indispensables para el desarrollo del Estado. Esto para pagar deudas a sus cómplices con cargo a los ingresos futuros de Veracruz.
“Duarte actúa con tal desmesura.
“El colmo es donar la ‘Casa Veracruz’, residencia oficial de los gobernadores desde hace más de 30 años.
“Esto equivale a que 5 meses antes de terminar su mandato usted —Presidente Peña Nieto— donara la residencia oficial de Los Pinos”.
Habla Yunes por segunda vez y la única respuesta es el silencio.
Se fragmenta Veracruz y Peña Nieto calla. No debe ser omiso pero sí lo es. Tiene la obligación de frenar al priista orate que lleva a Veracruz a la parálisis financiera pero no actúa.
“Javier Duarte está desquiciado”, receta Yunes Linares.
Nunca antes un gobernador electo había tildado así a quien habrá de suceder en el poder. Nunca antes, tampoco, un gobernador en funciones había ordenado una agresión a su sucesor, enviado a los 400 Puercos a violentar al futuro mandatario, al líder nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, al ex secretario de Gobernación y senador actual, Santiago Creel Miranda.
“Javier Duarte está desquiciado”, sentencia Yunes Linares.
Nunca antes un gobernador saliente había minado las finanzas como lo hace Javier Duarte, manoseando los dineros que quedan en el cofre robado, el arca saqueada, los últimos centavos del tesoro estatal, disponiendo del 3 por ciento a la nómina, que debiera ser para obra pública, robando con el señuelo de saldar adeudos a proveedores y decretando exenciones que permitan cobrar al gobierno actual y dejar sin nada al que ha de venir.
“Javier Duarte está desquiciado”, resuena la expresión de Yunes azul.
Nunca antes el gobernador en funciones había dispuesto acciones para dejar a su pandilla incrustada en el aparato burocrático, saboteando y espiando, en el disfrute de los mejores salarios e inamovibles.
Javier Duarte está desquiciado y el Congreso de los cómplices lo ayuda a llevar a la quiebra a Veracruz, pastoreados los legisladores duartistas por el cacique magisterial, Juan Nicolás Callejas Arroyo, operando la infamia Octavia Ortega, presidenta de la mesa directiva, serviles todos al crear la burbuja de impunidad.
No solo Javier Duarte está fuera de sí. También Peña Nieto, que deja pasar, que no actúa, que calla y no reacciona, a la vista el caos en Veracruz, sin un centavo para obra pública, dejando que ese miembro del PRI que es el gordobés siga causando un profundo daño.
Omiso, Peña Nieto es cómplice. Su gobierno solapa el desvío de recursos públicos federales. Desoye a la Auditoría Superior de la Federación. Amarra a la PGR para no actuar y cuando lo hace pareciera ser maquillaje para simular que aplica la ley.
Al primer desplegado de Yunes Linares no reaccionó Peña Nieto. Va el segundo y nada.
Sólo se escucha el silencio.
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Archivo muerto
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“Duarte, ladrón, regresa todo y al paredón”. Son los maestros y pensionados que bloquean calles, toman oficinas, marchan y protestan, se movilizan, exhiben el repudio que en Veracruz se le tiene a Javier Duarte. Exigen el pago de pensiones y pagos atrasados. Xalapa es un caos por la agitación social, en las calles los de la tercera edad que dicen, con razón de sobra, que sólo hubo puntualidad en sus quincenas mientras era período electoral. Perdió el PRI y volvió a ser infame el gobernador. Terrible día para los xalapeños, este lunes 4, cuando diversas vialidades quedan en manos de los docentes y jubilados. Exhiben sus mantas los sindicatos magisteriales —Sedetev, Sitem, Setse, Satev, Setmav y Otisev— en la misma sintonía, exigiéndole a Javier Duarte que entregue el dinero y respete la ley… Más nombres a la terna de magistrados pro-corrupción. Al de Guadalupe Porras David —Lu-pilla Porras— se suman los de Reynaldo Escobar Pérez, Carolina Viveros y Jorge Reyes Peralta, todos fidelistas. Cuenta Reynaldo Escobar que él no va. Ha de querer ser gobernador en 2018 o diputado federal, quizá senador, como si los veracruzanos olvidaran su frase matadora: “las únicas zetas que conozco son las que están en el abecedario”. Con sorna se refería a una realidad innegable y dramática, la del crimen organizado que entró a Veracruz de la mano de la fidelidad, Reynaldo secretario de Gobierno entonces, junto a Fidel Herrera. Carolina Viveros fue la presidenta del Instituto Electoral Veracruzano que le dio el triunfo a Javier Duarte, fidelista igual, ligada al ex gobernador. Jorge Reyes Peralta, abogado de las causas fidelistas, acérrimo enemigo de Yunes azul, con un discurso locuaz, implicado con zetas secuestradores, según la declaración de dos delincuentes pertenecientes a esa organización en Córdoba, en 2012. Cita sus nombres en la tribuna del Congreso de Veracruz el diputado de Movimiento Ciudadano, Cuauhtémoc Pola Estrada. Con esos magistrados cómplices operaría la naciente Sala Anticorrupción, o mejor dicho, Pro-corrupción… A espaldas de Rafael Abreu, o de frente, sin que lo sepa o quizá sí, se teje ya en la coalición PAN-PRD la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos. Será un rojo, marcelista o vinculado al ex alcalde Marcelo Montiel, quien le compita a Morena, el partido del Pejemesías López Obrador, pero no por el PRI sino por la corriente yunista azul. ¿Lo sabrá Miguel Ángel Yunes Linares? Se barajan dos nombres: Alfonso Morales Bustamante y Juan Manuel Rodríguez Caamaño. AMB es tesorero en el ayuntamiento joaquinista, antes fue síndico con Iván Hillman Chapoy, a quien relevó en la alcaldía en forma interina y es uno de los cuatro selectos de Marcelo Montiel. Juanelo Rodríguez es el actual secretario del ayuntamiento de Coatzacoalcos, presidente de la Fundación Colosio, rector de la Universidad Istmoamericana, de prosapia priista, pues su abuelo, Taurino Caamaño Ramos, fue alcalde y dirigente estatal del PRI, amén de líder ganadero y el operador número uno del cacique mayor del alemanismo en el sur, Amadeo González Caballero. Rafael Abreu tendrá que esperar. Quienes mandan en el PAN-PRD local ya decidieron que sea un priista-marcelista su candidato a la alcaldía de Coatzacoalcos, en 2017. ¿O es el pago a Marcelo Montiel por desinflar a Héctor Yunes en el sur?…
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Foto: The Guilty Code