Le faltaba a Gerardo Buganza mostrar su lado cómico. Ya lo exhibió. Dice que es más bronco que El Bronco. Y advierte que es más independiente que cualquier independiente, así se le vea atado a su patrón, Javier Duarte, ligado a la mafia en el poder.
Estiradito como es, soberbio aunque incurra en pecado, el secretario de Gobierno ha perdido la mesura, devorado por el afán y la ambición, inagotable el sueño de gobernar Veracruz.
