Gusta Héctor Yunes de volar, de volarse, de soltar la lengua, de por sí larga y floja, e incriminarse con dichos que aluden a su condición de “elegido” y futuro gobernador. Va dejando huellas el senador. Recorre Veracruz. Es campaña adelantada y es ilegal.
Donde se para dice Héctor Yunes que puntea en las encuestas, que tiene ya amarrada la candidatura, que renuncia en enero de 2016, que nadie como él tiene la mejor intención de voto, que le sobra Beltrones para acudir a la cita con su destino.