Corre esa estampa en las redes sociales. Dos, tres, cuatro videos evidencian que Guillermo Ibarra Macías, director de Obras Públicas de Coatzacoalcos, tiene afanes enfermizos por la agresión y devoción por la violencia. Lo desnudan las escenas y generan una reacción viral, descomunal el repudio, los gritos de condena, los insultos, las mentadas, la exigencia de que un funcionario así, con espíritu de porro, se debe ir.
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