Devorado por la corrupción, Petróleos Mexicanos vive sus peores días: lo empequeñece la reforma energética, se desploma en el mercado internacional de crudo, le faltan recursos, cede áreas al capital privado y ha de echar a la calle a miles de trabajadores. Qué manera de festejar su 77 aniversario.
Por supuesto, no es el Pemex que concibió Lázaro Cárdenas. Aquella empresa creada cuatro meses después de la expropiación petrolera, en julio de 1938, dista mucho de ser la palanca desarrollo que por años sostuvo al país y hoy está en zona de riesgo.
