Sólo Jesús, los santos y Javier Duarte hacen milagros. Los mejores son los del gobernador. Donde no hay obra, la inventa; donde hay corrupción, abunda la gracia; donde había boquetes financieros, hay cuentas claras. Son los milagros de San Javier.
Brinca al ruedo el gobernador de Veracruz y dice que no, que siempre no hay órdenes de aprehensión, que todo fue una treta política, que su gobierno está más allá del bien y del mal, que las inconsistencias las acreditó con obra y números negros.
Autor: Mussio Cárdenas Arellano
UV: el miedo que provoca el exilio
Nada es peor que el miedo. Lo saben ocho jóvenes, alumnos de la Universidad Veracruzana, agredidos y amenazados, tundidos y marcados con las huellas de la violencia, que desata la ira, que provoca el reclamo y que, en uno de ellos, precipita su salida del país.
Se va al exilio, aquejado por la presión, inerme y sin garantías, temeroso que el ataque del 5 de junio, aquella madrugada en que celebraban el cumpleaños de uno de ellos, vuelva a ocurrir.
Pepe Yunes: signos de ruptura en el PRI
Arrumbado en un rincón, tuvo que esperar a 2012 para ser senador, frustrado su sueño de gobernar Veracruz, en un impasse amargo, viendo a la distancia, como testigo callado, sometido, cómo Javier Duarte iba por lo que ya se esperaba de él: arrasar con el erario, incrementar la deuda pública; ser avasallado por el crimen organizado, las narcofosas, el secuestro; el rezago social, cómo su pandilla se enriquecía a la vista de todos, sin pudor, con descaro, mientras los pobres aumentaban su pobreza, olvidados y ninguneados, sirviendo sólo cuando el PRI exige de ellos su voto.
Etileno/Odebrecht: abuso y atropello laboral
Corrido, denostado donde va, fustigado por el presidente Rafael Correa que les cerró las puertas de Ecuador, Odebrecht es un titán que exprime al constructor, auspicia prácticas monopólicas, lo aprieta, lo revienta y deriva los saldos en la planta laboral.
Rafael Correa les imputa una “estafa” pues en 2007 Odebrecht construyó la hidroeléctrica San Francisco y resultó un fiasco. En noviembre la echó a andar y siete meses después, en junio de 2008, tuvo que parar. Le hallaron fallas estructurales en su construcción, según un despacho de la agencia española EFE.
Veracruz: violencia, asedio, intimidación
No agreden para matar. Su furia tiene otra intención. Amedrentan, buscando disuadir y sembrar terror.
Son los porros que operan en las sombras, los escuadrones parapolicíacos, el puño del sistema que intimida, a veces embozados, que se cubre el rostro, que así como usan máscara de payaso, se muestran como son.
Veracruz: represión y exilio periodístico
A Rubén Espinosa le “caga” irse de Veracruz, ocultarse, andar con miedo, no poder trabajar. Trasluce ira. Sabe que si permanece un día más, le va a ocurrir lo que a los estudiantes de la UV, agredidos, tundidos a golpes, tasajeados con machete, a manos de un grupo parapolicíaco o paramilitar.
Prefiere el exilio. Rubén Espinosa es fotorreportero, corresponsal de la revista Proceso, de AVC, de Cuartoscuro, y un joven con conciencia de gremio, que habla y denuncia, que se irrita ante la muerte de los periodistas en Veracruz, por la impunidad, por la política de represión del gobierno de Javier Duarte.
Yunes Landa: hablar, olvidar y mentir
Hablador nato, Héctor Yunes Landa tiene el don de la mentira, la manipulación, el albazo verbal para confundir, para instigar, para presionar, para crear escenarios políticos que le allanen el camino al poder. Así es el ungido.
Decía, por ejemplo, que la gubernatura de dos años facilitaría la llegada del Partido Acción Nacional al gobierno de Veracruz, que sería una regresión y que no habría empresarios que quisieran invertir pues la recuperación económica se logra en cuatro años.
Yunes Landa: el tapado y el engañado
Gusta Héctor Yunes de volar, de volarse, de soltar la lengua, de por sí larga y floja, e incriminarse con dichos que aluden a su condición de “elegido” y futuro gobernador. Va dejando huellas el senador. Recorre Veracruz. Es campaña adelantada y es ilegal.
Donde se para dice Héctor Yunes que puntea en las encuestas, que tiene ya amarrada la candidatura, que renuncia en enero de 2016, que nadie como él tiene la mejor intención de voto, que le sobra Beltrones para acudir a la cita con su destino.
Coatepec y Martínez: las boletas del fraude
Hay veces que el voto duro no basta. Entonces se vuelve al carrusel, a la coacción, al control del órgano electoral, a la compra de la oposición, al fraude cibernético y a las boletas apócrifas. Y es ahí cuando se revela que el nuevo PRI es más perverso que el viejo PRI.
Da tufo a fraude la elección federal en Veracruz. Operó la maquinaria priísta como siempre, exprimiendo los programas sociales, lucrando con la pobreza, lanzando migajas en forma de cemento y varilla, despensas y becas, y en el momento crucial, el dinero que acerca y conduce a la urna electoral.
UV: la agresión y el repudio a la rectora
Para entender a la rectora, hay que ir al psiquiatra. Es tibia y medrosa. No se debe al estudiantado ni lo prioriza. Evasiva y esquiva, tuerce la verdad cuando una agresión brutal, perpetrada por porros o un comando parapolicíaco, contra ocho estudiantes de la Universidad Veracruzana exigía, por lo menos, una condena radical.
Hoy, 428 integrantes de la comunidad universitaria la increpan. Dicen que Sara Ladrón de Guevara miente. La perciben desinformada, ingenua, nada comprometida con la exigencia de justicia y reclaman de ella, como cabeza de la UV, un posicionamiento firme y contundente, “acorde con las gravísimas circunstancias del estado de Veracruz”.