Las trampas del líder

* Gersaín Hidalgo, una historia de trapacerías para ser regidor  * Luis Martín González a Obras Públicas * Morales Bustamante a la tesorería  * Jesús Moreno a la Secretaría de gobierno  * López Contreras trafica influencias  * En tiempo récord, clave para el jardín de niños de Karime

 

De la mano del PRI, servil con los de arriba e implacable con los de abajo, Gersaín Hidalgo Cruz va tejiendo su propia historia de abuso desmedido, ilegalidad a ultranza, atropello sin distingo y corrupción de alta escuela para atesorar fortuna y, por supuesto, poder.

 

Hace cuatro años, Gersaín Hidalgo era un reverendo don nadie. Perdido en la masa, no pasaba de ser un empleado menor en el ayuntamiento de Coatzacoalcos, menos cotizado que un billete de siete pesos o una moneda de 23 centavos plata.

Vivía en la medianía, políticamente en la sombra, sujeto a un salario de medio pelo, prácticamente al día, su futuro más negro que su alma y sin cruzarle por la mente que algún día, así fuera trampeando, pudiera ser regidor.

Nebulosa su vida, Gersaín Hidalgo se sabía condenado a habitar en el mundo de los que no cuentan, hasta que tuvo una idea genial: ser líder sindical.

Por esa vía, adherido al proyecto de Jorge López Ríos, llegó a ser secretario de Trabajo en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Coatzacoalcos. Y con ese cargo abrió las puertas del cielo… o del infierno.

López Ríos y el mismo Gersaín Hidalgo —según una ficha del área de inteligencia del gobierno de Veracruz— eran identificados como piezas del candidato panista a la alcaldía en 2010, Gonzalo Guízar Valladares; el primero por su vinculación con el PAN y el segundo por su identificación el grupo de quien a la postre sería síndico municipal, Roberto Chagra Nacif, enemigo jurado de la corriente marcelista, pero sobre todo de Mily Chagra, la reina de la fidelidad, poseedora de la franquicia Mosaico de Culturas, su verdadera gurú, su lideresa moral y quien a la fecha lo mueve al son que ella dispone.

López Ríos era el secretario general, pero quien detentaba el poder real era Gersaín Hidalgo desde la cartera de Trabajo, en sus manos los permisos, las incapacidades médicas, la asignación de turnos y plazas de base, a las que supo exprimir con voracidad.

Tasaba, de acuerdo con el relato de trabajadores que no lo sufren sino que lo padecen, la basificación en 15 mil pesos. “Usa a los eventuales con contratos de 28 días, a los fijos, a los ‘cubrecontratos’, a quienes les promete una base pero si no pagan los 15 mil pesos les aplica la aburridora”, refiere una de sus víctimas.

Sus aspavientos son de antología. A grito abierto presume un salario de 700 pesos diarios, o sea 21 mil pesos, que no ganan ni los jefes de departamento, designados por el alcalde Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— en los espacios de confianza del ayuntamiento de Coatzacoalcos.

Su gestión es lo más parecido a un fraude. Un ejemplo son la cuotas que retiene a cada trabajador quincenalmente y que en teoría debiera trasladar al Instituto de Pensiones del Estado (IPE), como dice la ley. En su tirilla de pago aparecen descuentos que van de los 240 a los 300 pesos, o sea de 480 a 600 pesos mensuales, que le darían derecho a préstamos y al fondo de jubilaciones, pero que por los manejos turbios del líder, les son negados.

En números llanos, Gersaín Hidalgo dispone de más de medio millón de pesos mensuales, que no aparecen en las cuentas del IPE, por lo que los trabajadores no pueden acceder a los préstamos y cuya jubilación está en el aire.

Otro rubro en que se ve la mano corrupta del líder sindical, es el convenio con la empresa FAMSA y con el Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (FONACOT) para la adquisición de artículos para el hogar. Los trabajadores adquieren bienes, usan su crédito y mediante descuentos, vía nómina, supuestamente los liquidan. Al paso de los días, son advertidos que la deuda no se amortiza y hasta crece por gastos de cobranza e intereses moratorios, pues Gersaín Hidalgo no traslada los pagos tanto a FAMSA como a FONACOT, las cuales amenazan con embargar el bien vendidos.

Una más es el seguro de vida de los trabajadores municipales. El Ayuntamiento de Coatzacoalcos está obligado a liquidar entre 140 y 160 mil pesos a los deudos del empleado fallecido, pero no lo hace. No hay día que no enfrente reclamos el director Jurídico Municipal, Benito Argüelles Calzada, y a la directora de Egresos, Mary Mora, pero ambos evaden a los familiares de los trabajadores fallecidos, sin que el líder sindical mueva un dedo a favor de su gremio.

Gersaín Hidalgo es todo un número. Una de las fuentes de ingresos del sindicato de empleados municipales es la funeraria de la organización. Da servicio al público pero cuando los agremiados, sobre todo los de menor nivel y peor salario, solicitan un féretro para algún familiar fallecido, invariablemente le es negado. Tampoco se sabe el destino de uno de los cheques aportados por el Ayuntamiento de Coatzacoalcos por el deceso de un empleado municipal, pues Gersaín Hidalgo controla al encargado de la funeraria y a la tesorera.

Gersaín es implacable con sus agremiados. A unos les vende los turnos, a otros les vende las plazas, a otros les vende las ilusiones. Así juega con las bases definitivas, de las que no da cuenta a nadie y cuando algún trabajador reclama sus derechos, conviene con la parte administrativa que el empleado sea removido a alguna congregación del municipio, a manera de castigo.

Para no dejar, acaba de enterar a su gremio de dos noticias: una buena y una mala. La buena es que este año se otorgarán 50 plazas de base. La mala es que se reservó los nombres. Y tenía su razón: las 50 bases son para empleados de confianza del alcalde Marcos Theurel.

Su legitimidad también está en tela de duda. Cuando se le eligió líder de los empleados municipales —junio 10 de 2012—, muchos advirtieron que los integrantes de su directiva eran inelegibles. Los acusan de no acreditar que ocho de ellos están afiliados al sindicato.

Su audacia es tal que atropella los estatutos sindicales para salirse con la suya. Por ejemplo, el 10 de enero pasado convocó a asamblea, llenó el recinto con trabajadores eventuales, que no tienen voz ni voto, y los hizo votar por aclamación para que su período de dos años se alargue uno más. O sea, la Ley de Herodes versión jarocha.

Sobre Gersaín Hidalgo pesan varias denuncias penales. Sus adversarios sindicales lo acusan de amenazarlos por cuestionar su gestión desde que era secretario de Trabajo. Uno más, Julio Domínguez Herrera, por agresión e intento de prenderle fuego cuando le reclamó que no cumplió con la asignación de la plaza de trabajo para su hija a cambio de míseros 5 mil pesos que se negó a devolver. Las denuncias se hallan en el Ministerio Público, prácticamente archivadas.

En campaña, Gersaín Hidalgo usaba la entrega de despensas a los agremiados para que la esposa del alcalde, Guadalupe Félix Porras de Theurel, alias Lu-pilla, proyectara algo de imagen. No importaba que a sus espaldas la insultara sin matices: “Está pen… si cree que vamos a votar por ella”, decía con desparpajo.

Negada toda posibilidad para ser regidor por el PRI, halló su espacio como candidato a la primera regiduría por el Partido Nueva Alianza, avalado por el síndico Chagra y el cacique Marcelo Montiel. No hizo proselitismo. Echó mano de algo más convincente. Amenazaba empleados, les hacía saber que no habría más turnos, que no les daría plazas de base, les organizaba borracheras y el Día del Padre el agasajo lo dieron un grupo de teiboleras.

Con una votación de apenas 2 mil 782 votos, más los que le sume la coalición PRI-Verde-PANAL, Gersaín Hidalgo será regidor, su negro historial de por medio, sus mañas como aval.

Esas son las glorias del PRI.

 

Archivo muerto

 

Suena a masoquismo puro eso de que Luis Martín González Trejo vaya a la Secretaría de Obras Públicas municipales en el próximo ayuntamiento de Joaquín Caballero Rosiñol. Mal visto por su oportunismo, desatinado crónico, adorador del ex alcalde Iván Hillman Chapoy, González Trejo fue quien por tres años aisló a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción del Consejo Coordinador Empresarial de Coatzacoalcos, hasta que Jorge Arboleya retomó el rumbo e integró de nuevo a la CMIC al organismo cúpula de la iniciativa privada. Pero eso pudiera ser pecata minuta frente a un episodio mucho más espinoso: aquel conflicto con Joaquín Caballero Rosiñol que dirimieron en el Ministerio Público y en los tribunales. Supo sacarle raja al pleito, vía contratos millonarios suscritos por la mano generosa del entonces alcalde y ya consumado cacique, Marcelo Montiel Montiel, en 2003 y 2004. Y ahora, como pago de una factura pendiente, va a Obras Públicas en el próximo cuatrienio. ¿Pues qué más se deben Luis Martín González y Marcelo Montiel? ¿O qué tanto se saben?… Muy madrugadores, Alfonso Morales Bustamante y Jesús Moreno Delgado ya se instalan en el próximo ayuntamiento de Coatzacoalcos en áreas clave, donde fluye el dinero y se ejerce el control político. Sus fans dan por hecho que Morales Bustamante pasará de la delegación de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) a la tesorería municipal una vez que Joaquín Caballero asuma la alcaldía. De Moreno Delgado hay quien lo promueve para reasumir la Secretaría de Gobierno, de la que estuvo a cargo unos meses al inicio de la administración del actual presidente municipal, Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— y con quien tuvo un rompimiento abrupto y que de llegar, por supuesto que habrá tiempo para el ajuste de cuentas… Sórdido, Armando López Contreras puede no servir para nada pero sí para conseguir, agilizar, tramitar y agandallar claves para jardines de niños en tiempo récord. Una de ellas dio vida a un preescolar ubicado en Paseo de las Flores 187, colonia Virginia, en el puerto de Veracruz. Se tardó una semana para conseguir la clave, cuando ese trámite le lleva mínimo un año a cualquier institución. Hábil en el bajo mundo de la política, ex delegado de la Secretaría de Educación de Veracruz en el sur del estado, a López Contreras le bastó una llamada para cumplirle el capricho a la mafia turca. Dicho en cristiano, es un auténtico traficante de influencias, pero lo peor —para López Contreras y su amo— es que la pillada está documentada. Cuentan que la clave escolar caminó a la mayor brevedad porque, dijo, era para una tal Karime…